Ni presionar para que coman ni restringir la comida es una buena idea
Fernando Botero – La familia
Las mamás y los papás con sobrepeso a menudo limitan la ingesta de comida, pero los que tienen un peso normal presionan a los niños para que coman más
Una nueva investigación halla que los padres de niños con sobrepeso son más propensos a restringir la ingesta de comida de sus hijos (lo que potencialmente es una mala idea) si ellos mismos tienen un exceso de peso.
Por el contrario, las mamás y los papás son más propensos a presionar a sus hijos para que coman más si los padres y los niños tienen un peso normal.
Ni presionar para que coman ni restringir la comida es una buena idea, dijo la autora del estudio, Jerica Berge, profesora asociada de medicina de familia y salud comunitaria en la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
«Las investigaciones anteriores han mostrado que podrían tener efectos indeseados, como por ejemplo que un niño llegue a tener sobrepeso u obesidad, o que realice conductas como darse atracones o de tipo purgativo», indicó. La obesidad infantil también se asocia con una serie de problemas para la salud, lo que incluye a la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas.
Los investigadores analizaron los resultados de dos estudios de 2010 sobre el consumo de alimentos de los niños. Más de 2,100 adolescentes, cuya edad promedio era de 14 años, participaron en los estudios junto con 3,252 padres (el 63 por ciento de ellos eran madres, con una edad promedio de 43 años).
«Cuando los padres y los adolescentes tenían sobrepeso u obesidad, los padres eran más propensos a restringir los alimentos que comían los hijos adolescentes», dijo Berge. «Cuando los padres y los adolescentes tenían todos un peso normal, los padres eran más propensos a presionar a sus hijos a que comieran más».
Berge dijo que los hallazgos pueden ayudar a los profesionales de la atención sanitaria a observar a los padres y a sus hijos juntos y averiguar quién, en función de su peso, podría tener el riesgo más alto de unos malos hábitos de alimentación.
Laura Hubbs-Tait, profesora de desarrollo humano y especialista en crianza en la Universidad Estatal de Oklahoma, en Stillwater, dijo que el estudio es válido y útil. Pero, indicó, no demuestra que los padres actúen de cierta manera (presionando a sus hijos para que coman o no) según el peso de los padres o de los niños. Hace falta más investigación para confirmarlo, sostuvo.
Sea lo que sea, los padres que presionan a sus hijos para que coman más o menos comida se arriesgan a criar a niños que no saben por sí mismos cuánto deben comer. «Muchos padres quizá no sean conscientes de que sus esfuerzos por controlar la alimentación de sus hijos perjudica la capacidad de sus hijos de regular por sí mismos lo que comen», dijo.
En lugar de presionar para que coman más o para que no coman tanto, ¿qué deberían hacer los padres?
«Es más útil que los padres se aseguren de que haya una variedad de opciones saludables en casa o en la mesa para que los niños coman, y entonces permitirles que decidan cuánto comen», dijo Berge. «También es importante seguir ofreciendo comida, porque puede que sea necesario que se exponga varias veces a un alimento antes de que un niño lo coma».
Los padres que estén preocupados sobre la ingesta alimentaria de su hijo deberían ir al médico, señaló.
Hubbs-Tait ofreció las siguientes sugerencias: «Los padres deberían ayudar a los niños a aprender cómo regular su propia alimentación, ayudándoles a tomar buenas decisiones con respecto a la buena comida y la actividad física, y aportar muchos ánimos y respaldo cuando lo hagan».
El estudio aparece en línea el 24 de agosto en la revista Pediatrics.
FUENTES: Jerica Berge, Ph.D., MPH, associate professor, department of family medicine and community health, University of Minnesota Medical School, Minneapolis; Laura Hubbs-Tait, Ph.D., regents professor and extension parenting specialist, department of human development and family science, Oklahoma State University, Stillwater; September 2015 Pediatrics Medlineplus – Intramed
La novedosa enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se ha extendido por 210 países y territorios con más de 1,2 millones de casos y 67 594 muertes reportadas antes del 6 de abril de 2020. La mayoría de los países han implementado medidas de distanciamiento social para frenar la propagación de la infección y minimizar el impacto del virus.
188 países han implementado el cierre de escuelas en todo el mundo, pero un estudio modelo realizado por Ferguson y sus colegas concluyó que solo en el Reino Unido, el cierre de escuelas reducirá las muertes por COVID-19 en solo un 2–4%. La mayor parte de la evidencia del cierre de escuelas provino de brotes de influenza como la pandemia de 2009 de influenza H1N1 en la que los niños se vieron afectados de manera desproporcionada. Durante ese tiempo, EE. UU. cerró 700 escuelas, pero la respuesta fue local y solo durante un par de semanas. Para abordar COVID-19, las escuelas chinas han estado cerradas por más de 2 meses, y muchos países han cerrado sus escuelas y colegios indefinidamente.
A pesar de los informes cada vez mayores de algunos niños con afecciones subyacentes que experimentan enfermedades graves e incluso la muerte, la gran mayoría de los niños y adolescentes experimentan síntomas leves en respuesta a la infección por SARS-CoV-2. Con más del 90% de los estudiantes del mundo (más de 1.500 millones de jóvenes) actualmente sin educación, está claro que las mayores amenazas de COVID-19 para niños y adolescentes se encuentran fuera de la clínica.
Una revisión sistemática realizada por Russell Viner y sus colegas, publicada el 6 de abril, evaluó los hallazgos de 16 estudios que analizaron los efectos del cierre de escuelas en los brotes de coronavirus en China, Hong Kong y Singapur. Encontraron beneficios limitados para frenar la propagación del virus, y los autores enfatizan que los cierres deben considerarse dentro de un contexto más amplio de pérdida de trabajadores esenciales debido a las demandas de cuidado infantil, restricciones en el aprendizaje, la socialización y la actividad física para los alumnos, y el sustancial riesgos para los niños más vulnerables, incluidos aquellos en entornos de bajos ingresos. Después del cierre de escuelas en medio de la epidemia de ébola en África occidental, las tasas de trabajo infantil, negligencia, abuso sexual y embarazos de adolescentes aumentaron, y muchos niños nunca regresaron a la escuela.
Muchos niños sufrirán la falta de acceso a la asistencia social proporcionada por la escuela, como almuerzos gratuitos o agua limpia y servicios de lavado. Aquellos comprometidos con la atención médica facilitada por la escuela, como las vacunas y los servicios de salud mental, pueden perderse las provisiones de salud vitales. Los niños confinados en el hogar tendrán dificultades para lograr las pautas de comportamiento de movimiento de 24 horas de la OMS que recomiendan 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa para niños de 5 a 17 años.
Esto pone en peligro no solo el bienestar mental y el estado de peso saludable de los jóvenes, sino que también aumenta el riesgo de establecer hábitos peligrosos, como un mayor tiempo de pantalla y refrigerios que pueden dañar la salud cardiovascular y musculoesquelética futura.
El cierre de escuela aumenta el riesgo de establecer hábitos peligrosos
Para los adolescentes, el cierre de escuelas y el distanciamiento social pueden ser particularmente desafiantes. Durante la adolescencia, los jóvenes crecen en independencia y comienzan a priorizar las conexiones con sus pares sobre los padres; la interrupción de estos puede plantear desafíos importantes para el bienestar de los jóvenes. Los adolescentes también pueden estar afligidos por los ritos de iniciación que debieron experimentar y sentir temor por un futuro incierto frente a los exámenes cancelados. La ansiedad también puede surgir en niños mayores y adolescentes cuando intentan comprender la pandemia y la amenaza que representa para ellos, sus familias y amigos.
Los funcionarios de salud pública deben priorizar los planes nacionales sobre cómo y cuándo reabrir las escuelas, con la consideración de medidas alternativas como horas reducidas o lecciones escalonadas. Es probable que muchos niños necesiten apoyo a medida que vuelven a la vida normal, especialmente aquellos que han sufrido duelo.
Mientras tanto, la pandemia ofrece una oportunidad para que los jóvenes desarrollen y perfeccionen su resistencia y adaptabilidad, y aprecien el valor de la responsabilidad social y el sacrificio personal para la protección de los más vulnerables. Muchos jóvenes inspiradores se están levantando para impulsar la respuesta COVID-19 en sus comunidades. Xian Lu, quien se mudó a Wuhan para cocinar 400 comidas al día para el personal médico durante la crisis pico de la ciudad, es uno de los diez jóvenes recientemente reconocidos por Jayathma Wickramanayake, el Enviado del Secretario General de la ONU para la Juventud por sus esfuerzos en la lucha contra la pandemia.
Es imperativo que validemos las experiencias de los jóvenes durante esta crisis global, que escuchemos sus soluciones creativas para enfrentar y conectar, y que los capacitemos para utilizar sus nuevas habilidades para crear una sociedad más sólida, solidaria y conectada como emergemos al mundo cambiado.
El abuso de medicamentos recetados, es el uso de un medicamento prescripto por un profesional, de una forma no prevista por el médico tratante. El abuso de medicamentos recetados o de uso problemático incluye todo, desde tomar analgésico porque se lo indicaron a un amigo para su dolor de espalda hasta inhalar o inyectar pastillas molidas para obtener «bienestar», etc. El abuso de drogas puede llegar a ser permanente y compulsivo, a pesar de las consecuencias negativas que las mayorías de las veces generan.
Abuso de medicaciones recetadas
El mal uso de medicamentos recetados es un problema creciente y puede afectar a todos los grupos etarios, aunque es más común en las personas jóvenes. Los medicamentos recetados más frecuentemente usados incluyen analgésicos opioides, sedantes, ansiolíticos y los estimulantes.
La identificación e intervención temprana del abuso a medicamentos prescritos puede evitar que el problema se convierta en una adicción.
Síntomas
Los signos y síntomas de abuso de medicamentos dependen del tipo de medicamento específico que se ingiera. Debido a las propiedades de alterar la mente, los medicamentos de venta con receta que más se consumen son:
Los opioides, como la oxicodona y los que contienen hidrocodona, utilizados para tratar el dolor y como antitusivos.
Los medicamentos ansiolíticos y sedantes, tales como las benzodiazepinas: alprazolam, flunitrazepam, clonazepam y diazepam, y los hipnóticos, tales como zolpidem, utilizado para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño.
Los estimulantes, como el metilfenidato, dextroanfetamina y anfetamina, que se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH) y ciertos trastornos del sueño.
Los signos y síntomas de abuso de medicamentos recetados
Analgésicos Opiáceos
Sedantes y Ansiolíticos
Estimulantes
Estreñimiento
Somnolencia
Disminución del apetito
Náusea
Confusión
Agitación
Sensación de excitación (euforia)
inestabilidad al caminar
Alta temperatura corporal
Disminución de la frecuencia respiratoria
trastornos del habla
Insomnio
Somnolencia
Pobre concentración
Hipertensión Arterial
Confusión
Mareo
Arritmia cardíaca
Pobre coordinación
problemas de memoria
Ansiedad
Aumento del dolor con dosis más altas
respiración lenta
Paranoia
Otros síntomas incluyen:
Robo, falsificación o venta de recetas.
Tomar dosis más altas de lo recetado.
Cambios de humor excesivos o agresividad.
Aumento o disminución del sueño.
Dificultad en la toma de decisiones.
Que parece estar inusualmente: excitado, enérgico, acelerado o sedado.
«Perder» continuamente recetas, por lo que frecuentemente solicitan más.
Buscar recetas de diferentes médicos.
Cuándo consultar con un médico:
Se debe hablar con el médico de atención primaria o médico de familia si cree que puede tener un problema con los medicamentos prescritos. Muchas veces, se tiene vergüenza de hablar del tema, pero es importante recordar que los profesionales médicos están capacitados para ayudarle, no para juzgarlo. Es más fácil abordar el problema a tiempo antes de que se convierta en una adicción y lleve a problemas más graves.
Causas
Los adolescentes y los adultos abusan de medicamentos recetados por muchas razones, tales como:
Para sentirse bien o estimulado.
Para relajarse o aliviar el estrés.
Para reducir el apetito o aumentar el estado de vigila.
Para experimentar los efectos mentales de las sustancias.
Para mantener una adicción y prevenir la abstinencia.
Para ser aceptado por sus compañeros o grupo social.
Para tratar de mejorar la concentración y el rendimiento académico o laboral.
Factores de riesgo
Muchas personas con tratamientos médicos regulares, temen que puedan convertirse en adictos a los medicamentos prescritos, como los analgésicos indicados después de una cirugía, etc., sin embargo, las personas que toman fármacos potencialmente adictivos, tal cual como se lo prescribe el médico, es muy infrecuente que abusen de ellos o se vuelvan adictos.
Los factores de riesgo para el abuso de medicamentos recetados incluyen:
Adicciones pasadas o presentes a otras sustancias, incluyendo el alcohol y/o tabaco.
Antecedentes familiares de problemas con abuso de sustancias.
Los jóvenes, especialmente los adolescentes o alrededor de 20 años.
Ciertas condiciones psiquiátricas preexistentes.
La exposición a la presión de grupos o de un entorno social donde hay consumo de drogas.
Acceso fácil a los medicamentos recetados, como tener dichos fármacos recetados en el botiquín casero
La falta de conocimiento acerca de los medicamentos recetados y sus potenciales efectos nocivos
Los adultos mayores y el abuso de medicamentos recetados
El abuso de medicamentos en los adultos mayores es un problema cada vez mayor, especialmente cuando se combinan las drogas con alcohol. Tener múltiples problemas de salud y tomar múltiples medicamentos puede poner en riesgo las personas mayores con el mal uso de drogas o de convertirse en adicto.
Complicaciones
El abuso de medicamentos recetados puede causar una serie de problemas. Los medicamentos recetados pueden ser especialmente peligrosos – e incluso llevar a la muerte – cuando se toman en altas dosis o se combinan con otros medicamentos recetados o ciertos medicamentos de venta libre, o cuando se ingieren con alcohol u otras drogas ilegales.
Las consecuencias médicas
Algunos ejemplos de las graves consecuencias del abuso de medicamentos recetados son:
Los opioides pueden causar presión arterial baja, una frecuencia respiratoria lenta y la posibilidad de un paro respiratorio, o coma. La sobredosis tiene un alto riesgo de muerte. (Ver figura 1)
Figura 1
Los sedantes y medicamentos contra la ansiedad pueden causar problemas de memoria, baja presión sanguínea y respiración lenta. Una sobredosis puede causar coma o muerte. La suspensión repentina del medicamento puede causar síntomas de abstinencia que pueden incluir la hiperactividad del sistema nervioso y convulsiones.
Los estimulantes pueden hacer que la temperatura corporal peligrosamente alta, problemas del corazón, presión arterial alta, convulsiones o temblores, alucinaciones, agresividad y paranoia.
La dependencia física y la adicción
Debido a que los medicamentos con receta que más se consumen activan el centro de recompensa del cerebro, es posible desarrollar dependencia física y adicción.
Dependencia física. La dependencia física (también llamado tolerancia) es la respuesta del organismo al uso a largo plazo. Las personas que son físicamente dependiente de una droga pueden necesitar dosis más altas para obtener los mismos efectos y pueden experimentar síntomas de abstinencia cuando se recorta la dosis o se la interrumpe bruscamente. La dependencia física también puede ser evidente si el cuerpo comienza acostumbrarse al medicamento a lo largo del tiempo, incluso sin cambio de dosis y es suspendido de forma repentina.
Adicción. Las personas que son adictos a una droga pueden tener dependencia física, pero además tomar compulsivamente el medicamento y seguir utilizándolo incluso cuando esa droga empeora su calidad de vida.
Otras consecuencias potenciales incluyen:
Comportamientos de riesgo debido a la falta de criterio
El uso de drogas ilegales
Involucrarse en un crimen
Accidentes de tránsito
Disminución del rendimiento académico o laboral
Relaciones familiares y sociales problemáticas
Datos necesarios para la consulta médica
Su médico de familia puede ser capaz de ayudarle a superar un problema de abuso de medicamentos recetados, sin embargo, si usted tiene una adicción, lo más probable es que sea derivado a un especialista o centro especializado en adicciones .
Para prepararse para su cita, haga una lista de:
Todos los medicamentos que esté tomando, incluyendo los que compra sin receta médica, hierbas y suplementos, así como la dosis y la frecuencia.
Cualquier síntoma que esté experimentando.
Información personal clave, incluidas las principales causas de estrés o cambios recientes de estilo de vida.
Preguntas para hacer a su médico
Entre las preguntas para hacerle a su médico se podría incluir:
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
¿Cuánto tiempo se necesita para que el tratamiento funcione?
¿Debería ver a un especialista?
¿Cómo se puede manejar otras condiciones de salud durante el tratamiento?
¿Tiene material de lectura que me pueda ayudar?¿Qué sitios web me recomienda?
Su médico puede hacer las siguientes preguntas:
¿Qué medicamentos de prescripción está tomando? ¿Cuánto y con qué frecuencia los toma?
¿Hace cuánto tiempo que tiene este problema?
¿Cuáles son las causas que Ud. considera que lo llevó a esta situación?
¿Qué tan severos son sus síntomas?
¿Tiene antecedentes de abuso de otras drogas o adicción?
¿Usa drogas recreativas? ¿Fuma? ¿Cuánto bebes de alcohol?
Algún miembro de su familia ha tenido un historial de abuso de drogas o adicción?
Estudios complementarios y diagnóstico
Generalmente, los médicos basan el diagnóstico de abuso de medicamentos recetados en la historia clínica y anamnesis (Interrogatorio del médico al paciente). En algunos casos, ciertos signos y síntomas también pueden proporcionar pistas.
Los análisis de sangre o de orina pueden detectar muchos tipos de medicamentos. Estas pruebas también pueden ayudar a rastrear el progreso de una persona que está recibiendo tratamiento desintoxicante.
Me gustaría saber, cómo estudian los equipos asesores de los legisladores, para promocionar una ley u otra. Cuáles son los antecedentes, en qué se basan para decidir qué leyes votar afirmativa o negativamente.
En este momento, por un proyecto del legislador Roberto Birri, se está discutiendo en los medios de comunicación de la ciudad de Córdoba, la edad a la que deberían jubilarse los docentes. Actualmente la jubilación de este sector es de 57 años para la mujer y 62 años para los hombres, el legislador propone que las mujeres se jubilen a los 52 años y los hombres a los 57 años. Los fundamentos de este parlamentario es por una supuesta enfermedad profesional, el Síndrome de Burnout, el cual no esta reconocido como enfermedad profesional por la ley de riesgos del trabajo, 24.557 y sugiere que para financiar estas jubilaciones, solo haría falta que el gobernador De la Sota, no gaste tanto dinero en promocionarse para presiente en la ciudad de Buenos Aires.
En un medio de comunicación de Córdoba (Cadena 3), tuvo mucha repercusión la noticia y entre otras opiniones entrevistaron a un contador que justamente es conocido por que vive de hacer jubilaciones, por consiguiente, no es totalmente desinteresada su opinión, el cual mencionó que hace unos años, hasta 1995, esa era la edad jubilatoria, que en la mayoría de los países del mundo se protege a los docentes y que con lo que aportan estos empleados estatales de la provincia de Córdoba (18%), alcanzaría para sostener esa jubilación.
Los fundamentos del legislador juecista son realmente lamentables, si su único objetivo es resaltar lo que gasta el gobernador de la provincia. Si con estas actitudes piensan conseguir algún adepto seguro que no voy a ser yo.
A mi criterio, creo que en primer lugar deberíamos ver si realmente los docentes se enferman por el trabajo y si es así cómo se puede mejorar su ambiente laboral. Conocer cuáles son los factores de riesgo que inciden en esta supuesta enfermedad y si se pueden corregir. Basándonos en parte en estos conocimientos médicos legales y otros de tipo económicos se debería decidir cuál es la edad a la que deberían jubilarse los docentes. Esto lleva tiempo de investigación, no es tema a resolver en una sesión de la legislatura y si toda esta fundamentación ya está hecha, que se publiciten los datos.
En Alemania, los docentes se jubilan a los 56 años (creo que sin distinción de sexo), sin importar la cantidad de aporte que realicen, similar a los jueces de ese país. La diferencia es que ser empleado estatal en Alemania, es muy, muy difícil, y hasta donde tengo conocimiento, deben ser muy idóneos.
Nunca se debería olvidar que cualquier decisión a este respecto incide en el resto de los empleados públicos por lo que siempre, se decida lo que se decida, debe ser bien fundamentado y no con los sofismas a los que nos tienen acostumbrados los legisladores y gobernantes.
Existen otros gremios que están pidiendo disminución de la edad jubilatoria y básicamente son los empleados públicos, los que consiguen este tipo de privilegios, será que al trabajar de manera tan exigentes y con tantos sacrificios para el estado provincial, se enferman más que el resto?. Habría que tomar con seriedad este asunto y comenzar a fundamentar las leyes con rigor científico.
Medicina legal, o judicial o forense, denominaciones sinónimas, es la especialidad médica que nació por exigencia judicial, es la utilización de los conocimientos biológicos en el ámbito de la justicia.
Su campo de acción es sumamente amplio, entra en juego siempre que la materia biológica se convierte en sustrato o esencia de normas de derecho o ante cualquier asunto público o privado en el que la salud o la enfermedad plantean un conflicto o controversia
En un principio, decir medicina legal, judicial o forense, era exactamente igual, ya que en su concepción y aplicación clásica eran efectivamente análogas o semejantes, por cuanto todos los términos hacían referencia a la resolución de problemas médicos y biológicos en sede judicial. No existía una medicina legal extrajudicial.
Hoy sí se debería hacer una distinción entre Medicina legal y Medicina forense, pues si bien ambas son idénticas en cuanto a su doctrina y metodología, son diferentes en su campo de actuación, reservándose el término de Medicina Forense para la Medicina Pericial, en sede judicial y Medicina legal para aquella disciplina de la Ciencia Médica que se ocupa de resolver problemas que plantea el Derecho, en ámbitos no judiciales, ya sea, contribuyendo al perfeccionamiento de las nomas jurídica o colaborando con las instituciones, la sociedad y los particulares en la resolución de sus litigios y controversias, cuando éstas tienen un sustrato biológico.
Qué abarca?
El campo de acción es amplísimo, muchas son las disciplinas relacionadas con esta especialidad, entre las que se destacan, deontología y diceología médica (derechos y deberes de los médico), agonología, tanatología, criminalogía, criminalística, balística, medicina laboral, asfalológica, deportiva, administrativa, previsional, seguridad social, sexología médico legal, traumatología legal, psicología y psiquiatría legal, oftalmología legal, odontología legal, bioquímica legal, toxicología, etc., todo esto, sin dejar de ser profesionales bien formados en semiología clinica y quirúgica, métodos complementarios y diagnóstico médico
Cuándo es necesario consultar con un médico legista fuera del ámbito judicial?
En accidentes laborales, posterior al tratamiento de las lesiones, cuando quedan secuelas, para valorar el porcentaje de incapacidad según las leyes vigentes
En la evaluación de enfermedades para determinar su origen laboral o inculpable de las patologías y ponderar la incapacidad si correspondiera.
En el cálculo de la incapacidad en los solicitantes del beneficio de jubilaciones por invalidez
En accidentes de tránsito, cuando han ocasionado lesiones, a los fines de ponderar incapacidad previo al reclamo al seguro o en el fuero civil
Evaluación para reclamos de seguros por enfermedad o accidente.
Reclamos en obras sociales por enfermedades no reconocidas.
Evaluación de documentación médica, Historias Clínicas
Causas de muerte, Muertes dudosas, participación en autopsias, envenenamientos
Enfermedades toxicas por agroquímicos u otras sustancias
Cuando se considera que ha habido una mala praxis médica
En delitos penales para la imputabilidad o inimputabilidad de los actores
Para determinar la incapacidad judicial o social previo a los juicios por curatelas
La lista continúa, ahí donde haya un tema médico biológico y una controversia, es patrimonio del médico legista, esté o no la disputa judicializada.
Bibliografía
GISBERT CALABUIG Medicina Legal y Toxicología Simulación Ed Masson Barcelona Ed. 2005, pag 3 al 7
BASILE ALEJANDRO: Fundamento de Psiquiatría Medico Legal. Editorial. El Ateneo. 2001
Un estudio reciente publicado en BMC Health Services Research titulado «The association between physician sex and patient outcomes: a systematic review and meta-analysis» ha arrojado luz sobre cómo el sexo del médico puede influir en los resultados clínicos de los pacientes. Esta investigación es pionera en cuantificar el efecto del sexo del médico en pacientes adultos que reciben atención médica o quirúrgica. Las mujeres médico, tiene una taza levemente inferior de mortalidad y complicaciones en sus pacientes que sus pares hombres.
Metodología del estudio
Los investigadores llevaron a cabo una revisión sistemática y un meta-análisis de estudios observacionales que incluían a adultos (mayores de 18 años) y evaluaban el impacto del sexo del médico en diversas especialidades médicas y quirúrgicas. Se incluyeron 35 estudios, con un total de 13.404.840 pacientes. De estos, 20 estudios (8.915.504 pacientes) analizaron el efecto del sexo del cirujano, mientras que los 15 restantes (4.489.336 pacientes) se centraron en médicos de otras áreas, incluyendo anestesiología. La calidad de los estudios se evaluó utilizando la herramienta ROBINS-I, clasificando 15 estudios con riesgo moderado de sesgo, 15 con riesgo grave y 5 con riesgo crítico.
Resultados principales
Uno de los hallazgos más destacados fue que la mortalidad general fue significativamente menor en pacientes atendidos por médicas en comparación con aquellos atendidos por médicos varones (OR 0,95; IC 95%: 0,93 a 0,97). Este resultado fue consistente tanto en especialidades quirúrgicas como no quirúrgicas. Además, no se detectó evidencia significativa de sesgo de publicación en este análisis.
En cuanto a las readmisiones hospitalarias, los pacientes que recibieron atención médica o anestésica por parte de médicas presentaron una tasa de readmisión ligeramente inferior (OR 0,97; IC 95%: 0,96 a 0,98). Sin embargo, es importante destacar que, aunque estas diferencias son estadísticamente significativas, la magnitud del efecto es modesta.
Posibles explicaciones y consideraciones
Los autores del estudio sugieren varias hipótesis para explicar estas diferencias en los resultados según el sexo del médico. Algunos estudios previos han indicado que las médicas pueden adherirse más estrictamente a las guías clínicas y ofrecer una comunicación más centrada en el paciente, lo que podría influir positivamente en los resultados clínicos. Además, se ha observado que las médicas tienden a proporcionar una mayor cantidad de consejería preventiva y adoptan un enfoque más holístico en la atención al paciente.
No obstante, es crucial considerar que la relación entre el sexo del médico y los resultados de los pacientes es compleja y puede estar influenciada por múltiples factores, como la carga de trabajo, las especialidades médicas y las dinámicas del equipo de atención médica. Además, la presencia de sesgos de género y estereotipos en el entorno clínico podría afectar tanto la percepción como la realidad de la atención brindada.
Implicaciones para la práctica clínica
Este estudio destaca la importancia de reconocer y abordar las diferencias potenciales en la práctica clínica relacionadas con el sexo del médico. Si bien los hallazgos sugieren una ventaja asociada con la atención proporcionada por médicas, es esencial que todos los profesionales de la salud, independientemente de su sexo, se esfuercen por adherirse a las mejores prácticas basadas en evidencia y fomenten una comunicación efectiva y centrada en el paciente.
Además, estos resultados podrían tener implicaciones en la formación médica y en el desarrollo profesional continuo, enfatizando la necesidad de incorporar estrategias que promuevan una atención más empática y centrada en el paciente. También es fundamental que las instituciones de salud consideren estos hallazgos al diseñar políticas y programas que busquen mejorar la calidad de la atención y los resultados clínicos.
Conclusión
La investigación publicada en BMC Health Services Research proporciona evidencia valiosa sobre la asociación entre el sexo del médico y los resultados de los pacientes. Las mujeres médico tienen índices levemente inferiores de mortalidad, reinternaciones y complicaciones en sus pacientes. Aunque las diferencias observadas son modestas, resaltan la necesidad de continuar explorando cómo las características de los profesionales de la salud pueden influir en la calidad de la atención y en los resultados clínicos. Futuros estudios podrían profundizar en los mecanismos subyacentes a estas diferencias y cómo pueden ser aprovechados para mejorar la atención al paciente en todos los contextos clínicos.
La alimentación juega un papel clave en nuestra salud y bienestar. Seguir una dieta equilibrada no solo nos ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, sino que también mejora nuestra calidad de vida. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 ofrecen recomendaciones basadas en evidencia científica para ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre nuestra alimentación. A continuación, te presentamos las claves para una dieta saludable y qué alimentos deberíamos priorizar en nuestra dieta diaria.
Principales recomendaciones de las Guías Alimentarias
Seguir un patrón dietético saludable en cada etapa de la vida: Desde la infancia hasta la vejez, una alimentación equilibrada es esencial para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de la salud.
Personalizar la alimentación según necesidades individuales: Es importante adaptar la dieta a nuestras preferencias personales, tradiciones culturales y presupuesto sin comprometer la calidad nutricional.
Priorizar alimentos densos en nutrientes: La clave está en consumir más frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa.
Limitar ciertos componentes de la dieta: Se recomienda reducir el consumo de azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y bebidas alcohólicas.
Incorporar actividad física regularmente: Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana para adultos y al menos 60 minutos diarios para niños y adolescentes.
Consideraciones según la edad
Infancia y niñez temprana (0-5 años): Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la introducción progresiva de alimentos sólidos ricos en nutrientes.
Niñez y adolescencia (6-18 años): Es fundamental una dieta equilibrada para el crecimiento y el desarrollo, priorizando frutas, verduras y proteínas magras.
Adultos (19-59 años): Se recomienda mantener un peso saludable, reducir el consumo de ultraprocesados y enfocarse en la calidad nutricional de los alimentos.
Adultos mayores (60 años en adelante): Se debe priorizar la ingesta de proteínas, calcio y vitamina D para preservar la masa muscular y la salud ósea.
¿Qué alimentos debemos priorizar?
Las Guías Alimentarias resaltan la importancia de elegir alimentos ricos en nutrientes, incluyendo:
Frutas y verduras: Deben representar la mitad de nuestro plato en cada comida, ya que aportan vitaminas, minerales y fibra esenciales.
Granos integrales: Se recomienda que al menos la mitad de los cereales que consumimos sean integrales, como la avena, el arroz integral y el pan de trigo integral.
Proteínas magras: Pescado, pollo, legumbres, frutos secos y productos de soja son excelentes opciones, mientras que se debe moderar el consumo de carnes rojas y procesadas.
Lácteos bajos en grasa: Yogur, leche y quesos reducidos en grasa son preferibles para mantener un equilibrio nutricional sin un exceso de grasas saturadas.
Aceites saludables: Se recomienda optar por grasas saludables provenientes de aceites vegetales (como el de oliva o canola) y evitar las grasas trans y saturadas en exceso.
Alimentos que se consideran saludables actualmente y no saludables
Los frutos secos y las semillas, los aceites de oliva, los pescados con alto contenido graso, como el salmón, y los huevos se considerarían saludables debido a su perfil nutricional, pero no lo eran según la definición anterior.
Agua. Si bien el agua no forma parte de ningún grupo de alimentos, las pautas alimentarias la consideran una bebida óptima.
Pan blanco fortificado, yogur altamente endulzado, cereal altamente endulzado.
Alimentos y bebidas a reducir
Para mejorar nuestra salud, es recomendable limitar:
Azúcares añadidos: No deben representar más del 10% de las calorías diarias. Se debe evitar el exceso de refrescos, postres azucarados y productos ultraprocesados.
Grasas saturadas: Reducir el consumo de mantequilla, carnes grasas y productos fritos ayuda a mantener un sistema cardiovascular saludable.
Sodio: Se recomienda no exceder los 2,300 mg diarios, evitando alimentos procesados con alto contenido de sal como embutidos y snacks salados.
Alcohol: Para quienes opten por consumirlo, la recomendación es moderación: una bebida al día para mujeres y hasta dos para hombres.
Una de las novedades más importantes es la actualización del etiquetado nutricional en los productos envasados. Estas modificaciones buscan facilitar la toma de decisiones informadas para los consumidores. Algunos de los cambios clave incluyen:
Mayor visibilidad de las calorías y el tamaño de la porción.
Incorporación de los azúcares añadidos en la etiqueta para distinguirlos de los azúcares naturales.
Actualización de los valores diarios de referencia para reflejar mejor las necesidades nutricionales actuales.
Tamaños de porción más realistas en función de los hábitos de consumo actuales.
Conclusión
Adoptar una alimentación saludable siguiendo las recomendaciones de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 es una estrategia clave para mejorar nuestra calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Al priorizar alimentos nutritivos y reducir aquellos que pueden afectar nuestra salud, podemos lograr un equilibrio dietético que beneficie tanto nuestro bienestar presente como nuestro futuro. Asimismo, estar atentos a la nueva información en las etiquetas nutricionales nos permitirá tomar decisiones más informadas sobre lo que comemos.
Además, incorporar actividad física regularmente es un pilar fundamental para mantenernos sanos en todas las etapas de la vida. Se recomienda combinar ejercicios aeróbicos con entrenamiento de fuerza para fortalecer músculos y huesos.
¡Comienza hoy mismo a hacer cambios positivos en tu alimentación y estilo de vida para disfrutar de una vida más saludable!
Para más detalles y recursos adicionales, puede consultar el sitio oficial de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses. (dietaryguidelines.gov)