En los últimos años, se ha señalado con frecuencia el impacto de la llamada “Industria del Juicio” sobre el sistema laboral argentino. Generalmente, las críticas se enfocan en abogados y médicos que, mediante demandas presuntamente fraudulentas, habrían contribuido a la saturación y el deterioro del sistema. Sin embargo, poco se menciona el rol que cumplen determinados actores del Poder Judicial en el sostenimiento y expansión de estas prácticas.
Para comprender el funcionamiento de este fenómeno, resulta necesario analizar lo que podría denominarse el “delito precedente”. En la ciudad de Córdoba, más del 90% de los juicios laborales terminan con fallos favorables al trabajador. Este patrón responde, en parte, a una interpretación tradicional del derecho laboral que sostiene que, en caso de duda, debe favorecerse al trabajador (in dubio pro operario).
Cómo funciona?
En las demandas por enfermedades supuestamente vinculadas con la actividad laboral, la causa se inicia en los Juzgados de Conciliación. Estas presentaciones se acompañan habitualmente de certificados médicos que respaldan la existencia de la patología reclamada. Como parte del proceso probatorio, se solicita una pericia médica a cargo de profesionales inscriptos en el Poder Judicial como técnicos auxiliares.
Dichos peritos médicos, que actúan de forma independiente, son seleccionados por sorteo y deben contar con título habilitante y especialidad en medicina legal y/o laboral. En la práctica, más del 90% de estos peritajes concluyen que el trabajador presenta efectivamente la enfermedad denunciada y que esta se vincula directamente con su actividad laboral, determinando grados elevados de incapacidad.
Cuando no se alcanza un acuerdo conciliatorio, la causa pasa a las Cámaras del Trabajo. Allí, los jueces basan sus fallos en los informes periciales, que rara vez coinciden con los dictámenes emitidos previamente por las Comisiones Médicas. En consecuencia, las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART) o los empleadores resultan condenados al pago de indemnizaciones significativas, a las que se suman los honorarios legales del abogado patrocinante del trabajador (20%), los del perito de oficio y las costas del juicio.
Este esquema se consolidó tras la entrada en vigor de la Ley 24.557. Lo que en un inicio fueron casos aislados, se transformó progresivamente en un mecanismo sistemático. La presentación de múltiples demandas simultáneas —en ocasiones cientos por vez— permitió obtener importantes beneficios económicos para ciertos sectores profesionales.
Mientras la ley 24557 de riesgo del trabajo, disminuyó los índices de incidencia de enfermedad laboral y accidentes del trabajo, los indices de litigiosidad aumentaron
Frente a esta situación, hacia 2007-2008, muchas ART comenzaron a promover acuerdos conciliatorios previos al dictamen del perito de oficio, con el objetivo de reducir las pérdidas derivadas de posibles fallos adversos. Sin embargo, los jueces exigían certificados médicos que justificaran el monto indemnizatorio ofrecido, y dichos certificados eran muchas veces emitidos por médicos de las propias empresas, en base a criterios acordados con los abogados patrocinantes.
La cifra reconocida como incapacidad, entonces, no surgía necesariamente de una evaluación clínica objetiva, sino de una negociación previa entre las partes. Si los certificados hubieran indicado ausencia de incapacidad, no se habría alcanzado conciliación, y los expedientes continuaban su curso con altas probabilidades de una condena más costosa para las empresas.
Este tipo de acuerdos, conocidos como “conciliaciones en paquete”, se vieron fuertemente reducidos a partir de 2010, tras la apertura de causas penales contra un grupo reducido de abogados, médicos y empleados de aseguradoras, a raíz de investigaciones impulsadas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y diversas fiscalías. Sin embargo, los procesos judiciales no incluyeron a los peritos de oficio ni a los magistrados que avalaban, con sus resoluciones, el funcionamiento de este circuito.
En este contexto, si bien el patrocinio legal de los trabajadores tiene un rol activo en la dinámica de la industria del juicio, el problema de fondo parece estar vinculado al funcionamiento del sistema judicial. La falta de controles efectivos y la permisividad frente a prácticas discutibles por parte de peritos y jueces permiten que muchas demandas avancen sin el debido rigor técnico y legal.
Consecuencias
Actualmente, el sistema continúa favoreciendo de manera abrumadora al trabajador reclamante. Aunque las “conciliaciones en paquete” se han reducido, los juicios siguen resolviéndose en su mayoría a favor del trabajador, aun cuando las enfermedades denunciadas carezcan de sustento clínico sólido. La consecuencia directa de esta situación es el incremento de los costos para las aseguradoras y empleadores, lo que repercute negativamente en la sustentabilidad del sistema en su conjunto.
La solución estructural al problema no parece viable sin una revisión crítica del rol que cumplen los peritos judiciales y magistrados en estos procesos. Mientras no se establezcan mecanismos de control y transparencia que garanticen evaluaciones objetivas, la industria del juicio continuará operando, con sus efectos perjudiciales para todo el sistema laboral.
La Medicina Legal es una disciplina que aplica los conocimientos médicos y científicos al ámbito jurídico. Su objetivo es esclarecer hechos de relevancia legal, proporcionando pruebas y análisis que ayuden a la administración de justicia. Es una rama fundamental en la investigación de delitos y en la evaluación de daños corporales, responsabilidad médica y otros aspectos legales relacionados con la salud.
¿Para qué sirve?
La Medicina Legal tiene múltiples aplicaciones en el ámbito judicial y médico. Algunas de sus principales funciones incluyen:
Determinación de causa de muerte: A través de autopsias, se establece la causa y circunstancias del fallecimiento.
Valoración de lesiones: Se analiza la gravedad de las lesiones en casos de agresiones, accidentes o violencia.
Dictámenes de responsabilidad médica: Evalúa posibles casos de mala praxis y negligencia profesional.
Descartar la simulación y disimulación. Simulación y/o disimulación son actitudes frecuentes en los reclamos de indemnización, que ameritan evaluaciones de especialistas.
Identificación de personas: Mediante técnicas forenses como la odontología, dactiloscopia y análisis genético.
Evaluación de discapacidad e incapacidades: Determina el grado de afectación de una persona tras un accidente o enfermedad.
Estudios en casos de violencia sexual: Recoge y analiza pruebas médicas en víctimas para sustentar investigaciones.
Peritajes toxicológicos: Investiga la presencia de sustancias tóxicas o drogas en el organismo.
Ramas de la Medicina Legal
La Medicina Legal abarca diversas áreas de especialización, entre las cuales se destacan:
Tanatología Forense: Se encarga del estudio de la muerte, determinando su causa y tiempo transcurrido.
Traumatología Forense: Analiza las lesiones corporales y su origen, ya sean por accidentes, agresiones o torturas.
Sexología Forense: Evalúa delitos de carácter sexual, incluyendo abuso, agresiones y acoso.
Toxicología Forense: Investiga la presencia y efectos de sustancias químicas, drogas o venenos en el organismo.
Psiquiatría Forense: Determina el estado mental de las personas involucradas en procesos judiciales, evaluando su imputabilidad o capacidad de testificar.
Genética Forense: Utiliza pruebas de ADN para la identificación de personas y parentesco en casos legales.
Criminología Médica: Estudia la relación entre la salud y el crimen, ayudando a entender el comportamiento delictivo desde un enfoque médico.
Deontología Médica: Analiza los aspectos éticos y legales de la práctica médica, estableciendo normas de conducta profesional.
Psicología Forense: Aplica principios psicológicos en el ámbito legal para evaluar testimonios y perfiles criminales.
Histopatología Forense: Examina tejidos humanos para determinar causas de muerte y patologías.
Odontología Legal: Estudia estructuras dentales para la identificación de personas y análisis de mordeduras.
Oftalmología Legal: Evalúa daños oculares en casos de agresión, negligencia o accidentes.
Medicina Aplicada al Derecho Laboral, Previsional, Civil y Penal: Analiza aspectos médicos en litigios relacionados con el trabajo, pensiones, accidentes y responsabilidad civil o penal.
Asfalología: Estudia accidentes de tránsito y sus consecuencias médicas y legales.
Medicina del Deporte: Evalúa lesiones y dopaje en atletas desde una perspectiva legal.
Radiología Forense: Utiliza imágenes médicas para detectar fracturas, proyectiles y patologías en investigaciones tanatológicas y forenses.
Epidemiología Forense: Investiga patrones de enfermedades en poblaciones para determinar causas y responsabilidades legales.
Resumiendo
La Medicina Legal es una disciplina esencial en la administración de justicia, ya que permite esclarecer hechos, descartar simulación y disimulación, determinar responsabilidades y garantizar la protección de los derechos humanos. Su integración con la ciencia y el derecho la convierte en un pilar fundamental para la resolución de conflictos legales con base en la evidencia científica.
El abuso de medicamentos recetados, es el uso de un medicamento prescripto por un profesional, de una forma no prevista por el médico tratante. El abuso de medicamentos recetados o de uso problemático incluye todo, desde tomar analgésico porque se lo indicaron a un amigo para su dolor de espalda hasta inhalar o inyectar pastillas molidas para obtener «bienestar», etc. El abuso de drogas puede llegar a ser permanente y compulsivo, a pesar de las consecuencias negativas que las mayorías de las veces generan.
Abuso de medicaciones recetadas
El mal uso de medicamentos recetados es un problema creciente y puede afectar a todos los grupos etarios, aunque es más común en las personas jóvenes. Los medicamentos recetados más frecuentemente usados incluyen analgésicos opioides, sedantes, ansiolíticos y los estimulantes.
La identificación e intervención temprana del abuso a medicamentos prescritos puede evitar que el problema se convierta en una adicción.
Síntomas
Los signos y síntomas de abuso de medicamentos dependen del tipo de medicamento específico que se ingiera. Debido a las propiedades de alterar la mente, los medicamentos de venta con receta que más se consumen son:
Los opioides, como la oxicodona y los que contienen hidrocodona, utilizados para tratar el dolor y como antitusivos.
Los medicamentos ansiolíticos y sedantes, tales como las benzodiazepinas: alprazolam, flunitrazepam, clonazepam y diazepam, y los hipnóticos, tales como zolpidem, utilizado para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño.
Los estimulantes, como el metilfenidato, dextroanfetamina y anfetamina, que se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH) y ciertos trastornos del sueño.
Los signos y síntomas de abuso de medicamentos recetados
Analgésicos Opiáceos
Sedantes y Ansiolíticos
Estimulantes
Estreñimiento
Somnolencia
Disminución del apetito
Náusea
Confusión
Agitación
Sensación de excitación (euforia)
inestabilidad al caminar
Alta temperatura corporal
Disminución de la frecuencia respiratoria
trastornos del habla
Insomnio
Somnolencia
Pobre concentración
Hipertensión Arterial
Confusión
Mareo
Arritmia cardíaca
Pobre coordinación
problemas de memoria
Ansiedad
Aumento del dolor con dosis más altas
respiración lenta
Paranoia
Otros síntomas incluyen:
Robo, falsificación o venta de recetas.
Tomar dosis más altas de lo recetado.
Cambios de humor excesivos o agresividad.
Aumento o disminución del sueño.
Dificultad en la toma de decisiones.
Que parece estar inusualmente: excitado, enérgico, acelerado o sedado.
«Perder» continuamente recetas, por lo que frecuentemente solicitan más.
Buscar recetas de diferentes médicos.
Cuándo consultar con un médico:
Se debe hablar con el médico de atención primaria o médico de familia si cree que puede tener un problema con los medicamentos prescritos. Muchas veces, se tiene vergüenza de hablar del tema, pero es importante recordar que los profesionales médicos están capacitados para ayudarle, no para juzgarlo. Es más fácil abordar el problema a tiempo antes de que se convierta en una adicción y lleve a problemas más graves.
Causas
Los adolescentes y los adultos abusan de medicamentos recetados por muchas razones, tales como:
Para sentirse bien o estimulado.
Para relajarse o aliviar el estrés.
Para reducir el apetito o aumentar el estado de vigila.
Para experimentar los efectos mentales de las sustancias.
Para mantener una adicción y prevenir la abstinencia.
Para ser aceptado por sus compañeros o grupo social.
Para tratar de mejorar la concentración y el rendimiento académico o laboral.
Factores de riesgo
Muchas personas con tratamientos médicos regulares, temen que puedan convertirse en adictos a los medicamentos prescritos, como los analgésicos indicados después de una cirugía, etc., sin embargo, las personas que toman fármacos potencialmente adictivos, tal cual como se lo prescribe el médico, es muy infrecuente que abusen de ellos o se vuelvan adictos.
Los factores de riesgo para el abuso de medicamentos recetados incluyen:
Adicciones pasadas o presentes a otras sustancias, incluyendo el alcohol y/o tabaco.
Antecedentes familiares de problemas con abuso de sustancias.
Los jóvenes, especialmente los adolescentes o alrededor de 20 años.
Ciertas condiciones psiquiátricas preexistentes.
La exposición a la presión de grupos o de un entorno social donde hay consumo de drogas.
Acceso fácil a los medicamentos recetados, como tener dichos fármacos recetados en el botiquín casero
La falta de conocimiento acerca de los medicamentos recetados y sus potenciales efectos nocivos
Los adultos mayores y el abuso de medicamentos recetados
El abuso de medicamentos en los adultos mayores es un problema cada vez mayor, especialmente cuando se combinan las drogas con alcohol. Tener múltiples problemas de salud y tomar múltiples medicamentos puede poner en riesgo las personas mayores con el mal uso de drogas o de convertirse en adicto.
Complicaciones
El abuso de medicamentos recetados puede causar una serie de problemas. Los medicamentos recetados pueden ser especialmente peligrosos – e incluso llevar a la muerte – cuando se toman en altas dosis o se combinan con otros medicamentos recetados o ciertos medicamentos de venta libre, o cuando se ingieren con alcohol u otras drogas ilegales.
Las consecuencias médicas
Algunos ejemplos de las graves consecuencias del abuso de medicamentos recetados son:
Los opioides pueden causar presión arterial baja, una frecuencia respiratoria lenta y la posibilidad de un paro respiratorio, o coma. La sobredosis tiene un alto riesgo de muerte. (Ver figura 1)
Figura 1
Los sedantes y medicamentos contra la ansiedad pueden causar problemas de memoria, baja presión sanguínea y respiración lenta. Una sobredosis puede causar coma o muerte. La suspensión repentina del medicamento puede causar síntomas de abstinencia que pueden incluir la hiperactividad del sistema nervioso y convulsiones.
Los estimulantes pueden hacer que la temperatura corporal peligrosamente alta, problemas del corazón, presión arterial alta, convulsiones o temblores, alucinaciones, agresividad y paranoia.
La dependencia física y la adicción
Debido a que los medicamentos con receta que más se consumen activan el centro de recompensa del cerebro, es posible desarrollar dependencia física y adicción.
Dependencia física. La dependencia física (también llamado tolerancia) es la respuesta del organismo al uso a largo plazo. Las personas que son físicamente dependiente de una droga pueden necesitar dosis más altas para obtener los mismos efectos y pueden experimentar síntomas de abstinencia cuando se recorta la dosis o se la interrumpe bruscamente. La dependencia física también puede ser evidente si el cuerpo comienza acostumbrarse al medicamento a lo largo del tiempo, incluso sin cambio de dosis y es suspendido de forma repentina.
Adicción. Las personas que son adictos a una droga pueden tener dependencia física, pero además tomar compulsivamente el medicamento y seguir utilizándolo incluso cuando esa droga empeora su calidad de vida.
Otras consecuencias potenciales incluyen:
Comportamientos de riesgo debido a la falta de criterio
El uso de drogas ilegales
Involucrarse en un crimen
Accidentes de tránsito
Disminución del rendimiento académico o laboral
Relaciones familiares y sociales problemáticas
Datos necesarios para la consulta médica
Su médico de familia puede ser capaz de ayudarle a superar un problema de abuso de medicamentos recetados, sin embargo, si usted tiene una adicción, lo más probable es que sea derivado a un especialista o centro especializado en adicciones .
Para prepararse para su cita, haga una lista de:
Todos los medicamentos que esté tomando, incluyendo los que compra sin receta médica, hierbas y suplementos, así como la dosis y la frecuencia.
Cualquier síntoma que esté experimentando.
Información personal clave, incluidas las principales causas de estrés o cambios recientes de estilo de vida.
Preguntas para hacer a su médico
Entre las preguntas para hacerle a su médico se podría incluir:
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
¿Cuánto tiempo se necesita para que el tratamiento funcione?
¿Debería ver a un especialista?
¿Cómo se puede manejar otras condiciones de salud durante el tratamiento?
¿Tiene material de lectura que me pueda ayudar?¿Qué sitios web me recomienda?
Su médico puede hacer las siguientes preguntas:
¿Qué medicamentos de prescripción está tomando? ¿Cuánto y con qué frecuencia los toma?
¿Hace cuánto tiempo que tiene este problema?
¿Cuáles son las causas que Ud. considera que lo llevó a esta situación?
¿Qué tan severos son sus síntomas?
¿Tiene antecedentes de abuso de otras drogas o adicción?
¿Usa drogas recreativas? ¿Fuma? ¿Cuánto bebes de alcohol?
Algún miembro de su familia ha tenido un historial de abuso de drogas o adicción?
Estudios complementarios y diagnóstico
Generalmente, los médicos basan el diagnóstico de abuso de medicamentos recetados en la historia clínica y anamnesis (Interrogatorio del médico al paciente). En algunos casos, ciertos signos y síntomas también pueden proporcionar pistas.
Los análisis de sangre o de orina pueden detectar muchos tipos de medicamentos. Estas pruebas también pueden ayudar a rastrear el progreso de una persona que está recibiendo tratamiento desintoxicante.
Historias de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiro de la Provincia de Córdoba :
Los que sí y los que no se jubilaban por invalidez.
A la hora de criticar la liberalidad con que se concedían jubilaciones extraordinarias (que serían comparables a las que hoy se conocen como jubilaciones por invalidez) la Caja destacaba que estos jubilados que se retiraban de la actividad por estar gravemente enfermos tenían al menos la misma expectativa de vida que quienes se retiraban solo por haber alcanzado la edad necesaria. Es decir que los teóricamente enfermos vivían tanto como los teóricamente sanos.
Sin embargo, una lectura puntual de algunas memorias revela no sólo que los enfermos vivían tanto como los sanos, sino que incluso vivían más.
De la Memoria de 1916, se desprende que hasta el fin de ese año, 73 trabajadores habían sido beneficiados con la jubilación ordinaria y 63 con la extraordinaria. Pues bien, en el primer caso hubo seis fallecimiento, mientras que en segundo las muertes fueron cuatro.
Eso significa que entre los jubilados «sanos», el porcentaje de mortalidad era del 8.2 por ciento mientras que entre los «enfermos» llegaba sólo al 6.3 por ciento, índices reñidos con lo que la lógica y hasta el más elemental sentido común entiende por «salud» y «enfermedad».
Al examinar las causas por las que se concedieron algunas jubilaciones extraordinarias, se encuentran patologías que hoy nos parecen serias y evidentes causales de incapacidad como hemiplejia, ceguera o afección cardíaca. Pero junto a esas hay otras que hoy suenan lees, como presbicia, otitis crónica, úlcera, hernia inguinal y hemorroides. Y los más extraños son esos otros diagnósticos que resultan difíciles de interpretar a un siglo de distancia como neurastenia, surmenage, temblor permanente de ambas manos o desgaste orgánico.
Igualmente revelador es revisar síntesis de expedientes iniciados para gestionar la jubilación extraordinaria. Así tenemos el caso de M.U. (las reseñas de expedientes identifican a los causantes solo por sus iniciales), quien alegaba «sufrir colitis y dilatación del estómago» ante lo cual el Consejo de Higiene informó que su dolencia «lo deprime por debilitamiento, impidiéndole un trabajo regular y continuado», pero al mismo tiempo consideró que ese mal era «susceptible de modificación favorable con un régimen racional de alimentación», por lo que la solicitud fue rechazada.
Otro caso llamativo fue el de R.E., quien tras 16 años de servicios invocó su «imposibilidad física para el trabajo. Un examen médico constató que la imposibilidad existía, pero que databa desde que el empleado tenía 9 años de edad (pudo haber sido polio. N. del E.) a la vez que el jefe de su repartición declaró que a raíz de esa dolencia «el interesado jamás desempeño el puesto que figura en planillas». Aquí la Caja consideró que la ley «concede beneficios solo en virtud de servicios prestados y no por le mero hecho de cobrar sueldo», por lo que rechazó el pedido.
Mejor suerte tuvo R.V. quien tramitó su jubilación extraordinaria por padecer de «catarro bronquial y faringitis por el excesivo uso de tabaco, la que se comunica a las trompas con obstrucción tubaria completa produciéndola una sordera acentuada en algunos momentos». Según el Consejo de Higiene, el interesado «si bien no está imposibilitado de un modo absoluto para el trabajo, debe someterse a un tratamiento prudencial a fin de obtener la modificación de su estado». En este caso , la Caja rechazó el pedido apelando a la doctrina de distinguir «entre la imposibilidad que como una desgracia ha caído sobre un honesto empleado y la otra imposibilidad contraída por el mismo interesado». Este rechazo fue apelado y un nuevo informe médico consideró «no probable una mejoría aunque el recurrente se someta a un riguroso tratamiento dado el estado de desnutrición en que se encuentra», por lo que el Ejecutivo revocó el dictamen previo y concedió la jubilación. Al buscar la siglas R.V. en el listado de jubilados, se encuentra que se llamaba Rolando Villagra, tenía 50 años de edad, 25 de servicio y se desempeñaba en la policía como comisario inspector.
Extraído de: «La Caja, 100 años: Vieja y Cordobesa» Mario Daniel Mercuri (et.al.) 1° ed.. Caja de jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba, 2013.
La OMS recomienda realizar, por lo menos, 150 minutos de actividad física semanal
El informe proporciona un resumen detallado de la prevención de enfermedades y los beneficios de promoción de la salud de una población físicamente más activa que está firmemente establecido por las últimas evidencias científicas. Esto se basa en una amplía y significativa bibliografía científica resumida en el primer Informe del Comité Asesor de Pautas de Actividad Física – 2008.
El Comité juzgó que el Informe científico de 2008 era un excelente documento y lo usó como base para el informe actual. Está claro sin embargo, que la expansión del conocimiento sobre las relaciones entre la actividad física y la salud durante los últimos 10 años han proporcionado mayores evidencias de los beneficios para la salud, mostró una mayor flexibilidad sobre cómo lograr esos beneficios y demostró que una mayor actividad física en la población puede ser facilitada en una amplia variedad de maneras.
Los 17 miembros del Comité Asesor de las Pautas de Actividad Física de 2018 fueron nombrados en junio 2016 y entraron en servicio en julio de 2016. Se encomendó al Comité que examinara la literatura, especialmente artículos publicados en los últimos 10 años desde la publicación del Informe científico 2008, y que sirvieran para confirmar, expandir o modificar las recomendaciones en ese informe. El comité condujo búsquedas minuciosa de la literatura científica, evaluando y discutiendo detalladamente la calidad de las evidencias y desarrollando conclusiones basadas en la pruebas en su conjunto. La cantidad y calidad del informe refleja este proceso cuidadoso y diligente.
Descubrimientos importantes
Las personas físicamente activas duermen mejor, se sienten mejor y funcionan mejor. El Informe Científico 2018 demuestra que, además de los beneficios de prevención de enfermedades, la actividad física regular proporciona una variedad de beneficios que ayudan a las personas a dormir mejor, a sentirse mejor y a realizar las tareas diarias con más facilidad.
Una fuerte evidencia demuestra que la actividad física moderada a vigorosa mejora la calidad de dormir. Lo hace reduciendo el tiempo que tarda en irse a dormir y reduciendo el tiempo de despertar después de irse a dormir y antes de levantarse por la mañana. También puede aumentar el tiempo del sueño profundo y reducir la somnolencia diurna.
Los episodios únicos de actividad física promueven mejoras agudas en la función ejecutiva para un período de tiempo. La función ejecutiva incluye los procesos del cerebro que ayudan a organizar diariamente actividades y plan de futuro. Tareas como la capacidad para planificar y organizar, el autocontrol e inhibir o facilitar los comportamientos, iniciar tareas y controlar las emociones, todos son parte de la función ejecutiva.
La actividad física también mejora otros componentes cognitivos, incluida la memoria, velocidad de procesamiento, atención y rendimiento académico.
La actividad física regular no solo reduce el riesgo de depresión clínica sino que también reduce los síntomas de depresión entre personas con y sin depresión clínica. La actividad física puede reducir la gravedad de esos síntomas, ya sea que uno tenga pocos o muchos.
La actividad física regular reduce los síntomas de ansiedad, incluyendo tanto los niveles crónicos de ansiedad como así como los momentos agudos de ansiedad que muchas personas sienten ocasionalmente.
Pruebas sólidas también demuestran que la percepción de la calidad de vida mejora con la actividad física regular.
La actividad mejora la función física entre individuos de todas las edades, lo que les permite conducir sus vidas diarias con energía y sin cansancio excesivo. Esto es cierto para los adultos mayores, para quienes mejorar la función física no solo reduce el riesgo de caídas y lesiones relacionadas con caídas, sino también contribuye a su capacidad para mantener la independencia. También es cierto para jóvenes y adultos de mediana edad, ya que la función física mejorada se manifiesta en la capacidad de lograr más fácilmente la tareas de la vida cotidiana, como subir escaleras o cargar comestibles.
Algunos beneficios suceden inmediatamente. Un solo evento de actividad física moderada a vigorosa reducirá la presión arterial, mejora la sensibilidad a la insulina, mejora el sueño, reduce los síntomas de ansiedad y mejora la cognición en el día en que se realiza. La mayoría de estas mejoras se hacen aún más evidentes con el realización regular de la actividad física moderada a vigorosa. Otros beneficios, como el riesgo de enfermedad. reducción y función física, se acumulan dentro de días o semanas después de adoptar una nueva rutina actividad física.
La actividad física reduce el riesgo de un gran número de enfermedades y condiciones patológicas. Los últimos 10 años se ha ampliado, en gran medida, la lista de enfermedades y afecciones para las cuales, una mayor actividad física reduce el riesgo de padecerlas o agravarse. Algunos de los principales resultados incluyen:
Una fuerte evidencia demuestra que mayores volúmenes de actividad física moderada a vigorosa se asocian a prevenir o minimizar el aumento excesivo de peso en adultos, mantiene el peso dentro de un rango saludable previniendo la obesidad. Esto es importante porque perder peso es difícil y costoso.
Una fuerte evidencia demuestra que mayores cantidades de actividad física están asociadas con un menor riesgo de aumento excesivo del peso corporal y adiposidad en niños de 3 a 17 años.
Una evidencia sólida también demuestra que las mujeres más activas físicamente tienen menos probabilidades de ganar peso excesivo durante el embarazo. También son menos propensas a desarrollar diabetes gestacional o depresión pos-parto que sus compañeras menos activas. La salud materna e infantil ha sido, apropiadamente, una prioridad en los Estados Unidos por generaciones. Estos hallazgos indican que la actividad física es una herramienta importante en el mantenimiento de la salud materna y afecta un período de tiempo clave en el que, establecer comportamientos saludables para toda la vida, puede ser beneficioso para las mujeres y sus hijos por igual.
Una fuerte evidencia demuestra que mayores volúmenes de actividad física reducen el riesgo de Demencia y mejora otros aspectos de la función cognitiva. Dada la alta y creciente prevalencia de esta patología en la población mayor y el gasto y angustia que ocasiona el cuidado de las personas con demencia, la importancia de prevenir esta enfermedad es alta.
Por primera vez, el informe científico de 2018 demuestra que la actividad física regular proporciona beneficios en la salud en niños de 3 a 5 años. El Comité de 2008 no pudo llegar a una conclusión sobre esta joven edad debido a información insuficiente. Un incremento sustancial de las evidencias desde entonces ha permitido al Comité de 2018 concluir que, además de la reducción del riesgo de ganancias excesivas en el peso corporal y la adiposidad, la actividad física regular mejora la salud ósea en este joven grupo etario. Estos hallazgos llaman la atención sobre la importancia de establecer conductas saludables de actividad física desde una temprana edad.
En los adultos mayores, sólidas pruebas demuestran que reducen el riesgo de caídas y las lesiones relacionadas con las caídas.
El Comité de 2008 concluyó que la actividad física regular moderada a vigorosa redujo la riesgo de cáncer de mama y colon. El Comité 2018 amplió esa lista para incluir un menor riesgo de cánceres de vejiga, endometrio, esófago, riñón, pulmón y estómago.
Gran parte de la población general ya tiene enfermedad o afección crónica. El comité 2018 ha concluido que, para muchas de estas personas, la actividad física regular puede reducir el riesgo a desarrollar una nueva condición crónica o agravamiento de la condición ya existente mejorando su calidad de vida y función física. Las patologías examinadas por el Comité incluyeron algunas de las más prevalentes, como artrosis, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Estrategias para lograr mejoras en la actividad física
Los beneficios de la actividad física se pueden lograrse de varias maneras. El rango objetivo de salud pública sugerido en el informe científico de 2008 fue de 500 a 1.000 MET-minuto de ejercicio físico moderado a vigoroso (o 150 a 300 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada). El Comité 2018 coincide con este rango objetivo. Desafortunadamente, la mitad de la población adulta de los Estados Unidos no alcanza actualmente este nivel de actividad. El treinta por ciento de la población reporta no hacer actividad física moderada a vigorosa. Por lo tanto, para un gran segmento poblacional, las mejoras importantes en salud son posible a partir de modestos aumentos en la actividad física regular.
El Comité de 2008 informó que las personas inactivas pueden lograr sustanciales ganancias en la salud al aumentar su nivel de actividad, incluso si no alcanzan el rango objetivo. Desde 2008, más información sustancial en la bibliografía científica documenta la importancia de reducir la inactividad, aunque no se alcanzara el rango objetivo de 150 a 300 minutos por semana. A continuación se incluye una breve reseña de los principales hallazgos.
En individuos que realizan poca o ninguna actividad física moderada a vigorosa, reemplazando el comportamiento sedentario con actividad física de baja intensidad reduce el riesgo de todas las causas de mortalidad, incidencia y mortalidad por enfermedad cardiovascular e incidencia de diabetes tipo 2. Antes de este informe, la evidencia no había establecido claramente, que la actividad física ligera podía proporcionar beneficios para la salud.
En individuos cuya cantidad de actividad física moderada a vigorosa está por debajo del actual rango objetivo de salud pública de 150 a 300 minutos, pequeños aumentos en la actividad física de moderada proporcionan beneficios para la salud. No hay umbral que debe superarse antes de que comiencen los beneficios.
Para las personas cuya actividad física está por debajo del rango objetivo de salud pública actual, mayores beneficios pueden ser logrados reduciendo el comportamiento sedentario, aumentando la actividad física moderada o la combinación de ambos.
Para cualquier aumento dado en la actividad física moderada a vigorosa, la ganancia relativa en beneficios es mayor para las personas que están por debajo del rango objetivo de salud pública actual que para las personas que ya están dentro del rango objetivo de la actividad física. Para individuos por debajo del rango objetivo, se dispone de reducciones sustanciales en el riesgo, con aumentos relativamente pequeños de actividad física de intensidad moderada .
Los individuos que ya están dentro del rango objetivo de actividad física pueden obtener más beneficios haciendo actividad física de moderada a vigorosa. Los individuos dentro del rango objetivo ya tienen beneficios sustanciales de su salud.
Momentos o episodios de actividad física moderada a vigorosa de cualquier duración pueden incluirse en el volumen total diario acumulado. Las pautas de actividad física de 2008 para la población recomendaban acumular actividad física de moderada a vigorosa en episodios de 10 minutos o más, la investigación actual muestra que cualquiera sea el tiempo de ejercicio físico moderado a vigoroso cuenta para alcanzar el rango objetivo. Anteriormente, no se disponía de pruebas suficientes para la actividad física episódica menor de 10 minutos de duración. El Comité de 2018 pudo concluir que los episodios de cualquier duración contribuyen a los beneficios para la salud asociados con el volumen acumulado de actividad física.
Todos los esfuerzos para promover la actividad física pueden ser efectivos. El Informe Científico 2008 no incluyó información sobre métodos para promover y facilitar niveles saludables de actividad física. El reporte científico de 2018 incluye un resumen de los principales hallazgos del gran volumen de bibliografía científica sobre la promoción de la actividad física a través de diferentes intervenciones.
Evidencia sólida demuestra que las intervenciones a nivel individual pueden aumentar el volumen de actividad física realizada por jóvenes y adultos, especialmente cuando las intervenciones se basan en teorías y técnicas de cambios de comportamientos.
Programas escolares especialmente de programas de actividad física de componentes múltiples para toda la comunidad pueden ser efectivos.
Cambios ambientales y de políticas que mejoran el acceso a lugares donde las personas puedan desarrollar actividad física, modificando arquitectónicamente el entorno para que soporte mejor las distintas actividades físicas (incluidos transporte físicamente activo), esto, en general, facilita que las personas sean físicamente activas y puede ser eficaz
Información y comunicación tecnológica, incluidos monitores portátiles, teléfono y programas y aplicaciones para teléfonos inteligentes, intervenciones de impresión adaptadas por computadora e Internet, se pueden utilizar para favorecer el autocontrol, enviando mensajes y proporcionando asistencia, todo lo cual puede ser útil en la promoción de la actividad física regular.
Impacto sobre la Salud Pública
El impacto en la salud pública de la actividad física insuficiente y los beneficios potenciales, incluso de pequeños aumentos de actividad en la población, son sustanciales. La información contenida en este informe indica que, además de reducir el riesgo de muerte, mayores cantidades de actividad física regular moderada a vigorosa reduce el riesgo de muchas de las enfermedades o afecciones más comunes y costosas en los Estados Unidos. Enfermedad cardíaca, accidente cerebral, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, demencia, depresión, depresión pos-parto, aumento excesivo de peso, caídas con lesiones en ancianos, cáncer de mama, colon, endometrio, esofágico, riñón, estómago y pulmón, son todas enfermedades menos prevalentes entre las personas que están o comienzan con mayor actividad física. Además, este informe proporciona evidencia de que para algunas de estas afecciones, las personas que son o se vuelven más activas, en comparación con sus compañeros con igual afección, tienen un menor riesgo de mortalidad, un menor riesgo de desarrollar otras enfermedades o afecciones crónicas y reducción del riesgo de progresión de la enfermedad que ya tienen. También han mejorado la función física y una mejor calidad de vida.
Cada una de estas condiciones por sí sola aumenta sustancialmente los costos médicos anuales directos e indirectos para el estado. Incluso pequeños aumentos en la actividad física regular moderada a vigorosa, especialmente si se realiza por los individuos menos activos físicamente, reduciría apreciablemente la participación directa e indirecta de la nación en gastos médicos. La cuantificación de los costos atribuibles a una actividad física insuficiente fue más allá del alcance de este comité. Está claro, sin embargo, que las reducciones de costos serían grandes para cualquier estándar.
Más difícil de cuantificar, pero igual de importante, son los beneficios asociados con cómo se sienten las personas todos los días y la energía y vitalidad que tienen para llevar a cabo sus vidas cotidianas. Es difícil realizar cálculos de presupuestos para mejorar la cognición a lo largo de toda la vida, mejorar la calidad de vida, disminuir síntomas de depresión y ansiedad, mejorar calidad de sueño y mejorar función física. Además, la monetización de estos beneficios probablemente no puede describir adecuadamente los beneficios sociales intangibles que se derivan de una población más feliz y más enérgica.
El Futuro
El campo de la actividad física y la salud pública ha madurado notablemente en los últimos 10 años en EEUU y continua desarrollándose a un ritmo rápido. Usando la amplia base científica existente y ayudado por los avances tecnológicos recientes, los aumentos en el conocimiento sobre las relaciones entre la actividad física y una gran variedad de resultados de salud y calidad de vida seguramente continuarán. El comité ha descrito la evidencia actual y los avances recientes en el conocimiento, pero reconoce que en un futuro próximo, el campo generará más información sobre los beneficios de la actividad física y los tipos y volúmenes que proporcionan esos beneficios. Además, las ganancias en el área de promoción de la actividad física son acumulados rápidamente. La transferencia de este nuevo conocimiento a la práctica de salud pública tiene el potencial de mejorar la salud del público estadounidense a un nivel sin precedentes.
Al mismo tiempo, el Comité reconoció que aún existen lagunas importantes en el conocimiento. Se preparo una lista sustancial de recomendaciones de investigación en temas específicos. Seis recomendaciones generales son proporcionadas:
Determinar los efectos independientes e interactivos de la actividad física y el comportamiento sedentario. en múltiples resultados de salud en jóvenes, adultos y adultos mayores.
Determinar el rol y la contribución de la actividad física leve sola o en combinación con actividad física moderada a vigorosa en resultados de salud.
Identificar estrategias de intervención efectiva para aumentar la actividad física a través de acciones en configuraciones múltiples en jóvenes, adultos y adultos mayores. Determinar cómo la efectividad de las intervenciones difieren según el sexo, la edad, la raza, el origen étnico, el nivel socio económico y otros factores.
Fortalecer la comprensión de las relaciones dosis-respuesta entre la actividad física y múltiples resultados de salud en jóvenes, adultos y adultos mayores y especialmente durante el transcurso de la vida entre los diferentes grupos etarios.
Ampliar el conocimiento de la medida en que las relaciones entre actividad física y los resultados salud son modificados por factores demográficos, incluyendo sexo y raza /etnicidad.
Desarrollar sistemas de instrumentación y recolección de datos que mejoren la actividad física.
Descripción general: La infección por Naegleria es una infección cerebral poco frecuente y generalmente mortal causada por una ameba que se encuentra a menudo en lagos de agua dulce, ríos y aguas termales. La exposición a la ameba ocurre al nadar o al practicar deportes acuáticos.
Ciclo biológico de la ameba Naegleria Foxleri
La ameba, llamada «Naegleria fowleri», viaja desde la nariz al cerebro, donde provoca daños graves. La mayoría de las personas que contraen una infección por Naegleria mueren en una semana.
Cada año, millones de personas se exponen a la ameba que provoca la infección por Naegleria, pero solo algunas se enferman. Los funcionarios de salud no saben el motivo por el cual algunas personas contraen la infección por Naegleria y otras no.
Evitar masas de agua dulce tibia y usar pinzas nasales mientras estás en el agua podrían ayudarte a prevenir esta infección.
Síntomas
La infección por Naegleria provoca una enfermedad llamada «meningoencefalitis amebiana primaria». Esta enfermedad causa la inflamación del cerebro y la destrucción de tejido cerebral.
Los signos y síntomas de la infección por Naegleria generalmente comienzan dentro de los 2 a 15 días de la exposición a la ameba, son similares a la meningoencefalitis por cualquier otra etiología y pueden comprender:
Cambios en el sentido del olfato o el gusto
Fiebre
Dolor de cabeza intenso y repentino
Rigidez en el cuello
Sensibilidad a la luz
Náuseas y vómitos
Confusión
Pérdida de equilibrio
Somnolencia
Convulsiones
Alucinaciones
Estos signos y síntomas pueden progresar rápidamente. Suelen provocar la muerte en una semana.
Cuándo consultar al médico?
Busca atención médica inmediata si tienes fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y vómitos repentinos.
Causas
La ameba Naegleria fowleri (que con frecuencia se encuentra en masas de agua dulce tibia en todo el mundo, generalmente durante los meses de verano) provoca la infección por Naegleria. A veces, esta ameba se encuentra también en la tierra. La ameba ingresa en el cuerpo a través de la nariz, por medio de agua o polvo contaminados, y se traslada al cerebro a través de los nervios que transmiten el sentido del olfato.
Solo un pequeño porcentaje de los millones de personas expuestas a la Naegleria fowleri se enferman. Se desconoce por qué algunas personas se infectan tras la exposición y otras no.
La ameba no se contagia entre las personas ni por beber agua contaminada. Además, las piscinas que se limpian y se desinfectan de forma adecuada no contienen la ameba Naegleria.
Factores de riesgo
En los Estados Unidos, millones de personas se exponen a la ameba que provoca infección por Naegleria cada año, pero muy pocos se enferman. De 2005 a 2014, se informaron 35 infecciones.
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de infección por Naegleria son:
Nadar en agua dulce. La mayoría de las personas que se enferman han nadado en un lago de agua dulce en las dos semanas previas.
Olas de calor. La ameba prolifera en agua tibia o caliente.
Los niños y adultos jóvenes son los grupos etarios con más probabilidades de ser afectados, posiblemente porque por lo general son más activos en el agua y pasan más tiempo en ella.
Prevención
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) sugieren que las siguientes medidas pueden reducir el riesgo de contraer una infección por Naegleria:
No nades ni te zambullas en ríos ni lagos de agua dulce tibia.
Mantén cerrada la nariz o utiliza pinzas nasales cuando saltes o te zambullas en agua dulce tibia.
Evita remover el sedimento cuando nades en agua dulce tibia poco profunda.
Diagnósticos
Pruebas de diagnóstico por imágenes
La tomografía computarizada (TC) o las imágenes por resonancia magnética (RM) pueden revelar hinchazón y sangrado dentro del cerebro.
Exploración por tomografía computarizada.En este procedimiento se toman vistas de rayos X desde muchas direcciones y luego se combinan para convertirse en imágenes transversales detalladas.
Imágenes por resonancia magnética (RM).La máquina que realiza una resonancia magnética usa ondas de radio y un campo magnético potente para producir imágenes muy detalladas de los tejidos blandos, como el cerebro.
Punción lumbar (punción medular)
La ameba Naegleria puede observarse con el microscopio en el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. Este líquido, llamado «líquido cefalorraquídeo», se obtiene insertando una aguja entre dos vértebras en la parte inferior de la espalda. En esta prueba, también se puede medir la presión del líquido cefalorraquídeo y se pueden buscar células inflamatorias.
Tratamientos
Son pocas las personas que sobreviven a una infección por Naegleria, incluso con tratamiento. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para la supervivencia.
El tratamiento principal para la infección por Naegleria es un medicamento antifúngico llamado «anfotericina B», que por lo general se inyecta en una vena (por vía intravenosa) o en el espacio que rodea la médula espinal para eliminar a las amebas.
Ahora se dispone de un medicamento en etapa de investigación llamado «miltefosina» (Impavido) para el tratamiento de emergencia de la infección por Naegleria a través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Cuando se lo toma con otros medicamentos y junto con un control agresivo de la inflamación del cerebro, este medicamento puede resultar prometedor para una mejor posibilidad de supervivencia.
Preparación para la consulta
Si crees que tú o tu hijo podrían tener una infección por Naegleria, busca atención médica inmediata. Es aconsejable que hagas una lista de respuestas para las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los signos y síntomas?
¿Cuándo comenzaron?
¿Hay algo que los mejore o los empeore?
¿La persona ha estado nadando en agua dulce en las últimas dos semanas?
La alimentación juega un papel clave en nuestra salud y bienestar. Seguir una dieta equilibrada no solo nos ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, sino que también mejora nuestra calidad de vida. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 ofrecen recomendaciones basadas en evidencia científica para ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre nuestra alimentación. A continuación, te presentamos las claves para una dieta saludable y qué alimentos deberíamos priorizar en nuestra dieta diaria.
Principales recomendaciones de las Guías Alimentarias
Seguir un patrón dietético saludable en cada etapa de la vida: Desde la infancia hasta la vejez, una alimentación equilibrada es esencial para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de la salud.
Personalizar la alimentación según necesidades individuales: Es importante adaptar la dieta a nuestras preferencias personales, tradiciones culturales y presupuesto sin comprometer la calidad nutricional.
Priorizar alimentos densos en nutrientes: La clave está en consumir más frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa.
Limitar ciertos componentes de la dieta: Se recomienda reducir el consumo de azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y bebidas alcohólicas.
Incorporar actividad física regularmente: Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana para adultos y al menos 60 minutos diarios para niños y adolescentes.
Consideraciones según la edad
Infancia y niñez temprana (0-5 años): Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la introducción progresiva de alimentos sólidos ricos en nutrientes.
Niñez y adolescencia (6-18 años): Es fundamental una dieta equilibrada para el crecimiento y el desarrollo, priorizando frutas, verduras y proteínas magras.
Adultos (19-59 años): Se recomienda mantener un peso saludable, reducir el consumo de ultraprocesados y enfocarse en la calidad nutricional de los alimentos.
Adultos mayores (60 años en adelante): Se debe priorizar la ingesta de proteínas, calcio y vitamina D para preservar la masa muscular y la salud ósea.
¿Qué alimentos debemos priorizar?
Las Guías Alimentarias resaltan la importancia de elegir alimentos ricos en nutrientes, incluyendo:
Frutas y verduras: Deben representar la mitad de nuestro plato en cada comida, ya que aportan vitaminas, minerales y fibra esenciales.
Granos integrales: Se recomienda que al menos la mitad de los cereales que consumimos sean integrales, como la avena, el arroz integral y el pan de trigo integral.
Proteínas magras: Pescado, pollo, legumbres, frutos secos y productos de soja son excelentes opciones, mientras que se debe moderar el consumo de carnes rojas y procesadas.
Lácteos bajos en grasa: Yogur, leche y quesos reducidos en grasa son preferibles para mantener un equilibrio nutricional sin un exceso de grasas saturadas.
Aceites saludables: Se recomienda optar por grasas saludables provenientes de aceites vegetales (como el de oliva o canola) y evitar las grasas trans y saturadas en exceso.
Alimentos que se consideran saludables actualmente y no saludables
Los frutos secos y las semillas, los aceites de oliva, los pescados con alto contenido graso, como el salmón, y los huevos se considerarían saludables debido a su perfil nutricional, pero no lo eran según la definición anterior.
Agua. Si bien el agua no forma parte de ningún grupo de alimentos, las pautas alimentarias la consideran una bebida óptima.
Pan blanco fortificado, yogur altamente endulzado, cereal altamente endulzado.
Alimentos y bebidas a reducir
Para mejorar nuestra salud, es recomendable limitar:
Azúcares añadidos: No deben representar más del 10% de las calorías diarias. Se debe evitar el exceso de refrescos, postres azucarados y productos ultraprocesados.
Grasas saturadas: Reducir el consumo de mantequilla, carnes grasas y productos fritos ayuda a mantener un sistema cardiovascular saludable.
Sodio: Se recomienda no exceder los 2,300 mg diarios, evitando alimentos procesados con alto contenido de sal como embutidos y snacks salados.
Alcohol: Para quienes opten por consumirlo, la recomendación es moderación: una bebida al día para mujeres y hasta dos para hombres.
Una de las novedades más importantes es la actualización del etiquetado nutricional en los productos envasados. Estas modificaciones buscan facilitar la toma de decisiones informadas para los consumidores. Algunos de los cambios clave incluyen:
Mayor visibilidad de las calorías y el tamaño de la porción.
Incorporación de los azúcares añadidos en la etiqueta para distinguirlos de los azúcares naturales.
Actualización de los valores diarios de referencia para reflejar mejor las necesidades nutricionales actuales.
Tamaños de porción más realistas en función de los hábitos de consumo actuales.
Conclusión
Adoptar una alimentación saludable siguiendo las recomendaciones de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 es una estrategia clave para mejorar nuestra calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Al priorizar alimentos nutritivos y reducir aquellos que pueden afectar nuestra salud, podemos lograr un equilibrio dietético que beneficie tanto nuestro bienestar presente como nuestro futuro. Asimismo, estar atentos a la nueva información en las etiquetas nutricionales nos permitirá tomar decisiones más informadas sobre lo que comemos.
Además, incorporar actividad física regularmente es un pilar fundamental para mantenernos sanos en todas las etapas de la vida. Se recomienda combinar ejercicios aeróbicos con entrenamiento de fuerza para fortalecer músculos y huesos.
¡Comienza hoy mismo a hacer cambios positivos en tu alimentación y estilo de vida para disfrutar de una vida más saludable!
Para más detalles y recursos adicionales, puede consultar el sitio oficial de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses. (dietaryguidelines.gov)