Expedientes para auditoría médica
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¿Qué es y cómo se hace una auditoría médica?

La auditoría médica es un proceso sistemático de evaluación que tiene como finalidad analizar la calidad, eficiencia, pertinencia y legalidad de las prestaciones de salud brindadas a un paciente. Se trata de una herramienta clave para mejorar los servicios sanitarios, detectar errores, optimizar recursos y garantizar la seguridad del paciente.

En términos simples, es como una «revisión técnica y objetiva» de los actos médicos.


¿Cuáles son sus objetivos?

Una auditoría médica puede tener distintos enfoques según el contexto, pero entre sus principales objetivos se destacan:

  • Verificar si la atención médica fue adecuada y oportuna.
  • Evaluar si los procedimientos o tratamientos indicados fueron correctos.
  • Comprobar la calidad del servicio y su cumplimiento con normas o protocolos.
  • Detectar posibles fallas, negligencias o prácticas innecesarias.
  • Revisar la correcta facturación y justificación de prácticas médicas.
  • Mejorar la gestión institucional y reducir costos evitables.

¿En qué contextos se realiza?

  • Hospitales y clínicas: para evaluar la calidad de atención o el cumplimiento de protocolos.
  • Obras sociales y prepagas: para validar la pertinencia de estudios, internaciones o tratamientos facturados.
  • Seguros de salud y ART: para analizar si la atención corresponde a lo cubierto por el sistema.
  • Procesos legales: cuando se requiere determinar si hubo errores, omisiones o mala praxis.
  • Peritajes y juntas médicas: como parte de una evaluación técnica imparcial.

¿Quién realiza una auditoría médica?

La lleva adelante un médico auditor, profesional con formación específica en auditoría, medicina legal o gestión sanitaria. Este profesional no atiende pacientes directamente, sino que analiza documentos clínicos, historiales médicos, prácticas realizadas y datos administrativos.

En algunos casos, la auditoría se complementa con la opinión de otros especialistas, o se realiza en equipo (juntas médicas).


¿Cómo se hace una auditoría médica?

El proceso suele incluir las siguientes etapas:

  1. Recolección de información: historias clínicas, estudios complementarios, hojas de evolución, epicrisis, órdenes médicas, etc.
  2. Análisis técnico y normativo: se evalúa si las prácticas fueron adecuadas al diagnóstico, si se respetaron guías clínicas, protocolos institucionales, leyes o normativas vigentes.
  3. Detección de hallazgos: se identifican aciertos, omisiones, errores o prácticas no justificadas.
  4. Emisión del informe: con conclusiones claras, recomendaciones y, si corresponde, sugerencias de mejora o acciones legales/administrativas.

¿Qué valor tiene una auditoría médica?

Una auditoría bien realizada aporta valor en múltiples dimensiones:

  • Clínico: mejora la calidad del cuidado del paciente.
  • Económico: evita gastos innecesarios o fraudes.
  • Legal: aporta evidencia objetiva en litigios o reclamos.
  • Institucional: fortalece los procesos de gestión y acreditación.

En resumen:

La auditoría médica no busca sancionar, sino garantizar que la atención médica sea segura, adecuada y eficiente. Es una herramienta fundamental para evaluar lo que se hizo, cómo se hizo y si fue lo mejor para el paciente y el sistema.

Contar con profesionales capacitados en auditoría médica asegura transparencia, justicia y mejora continua en el sistema de salud.

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