El papa Francisco, de origen argentino, es amante del mate, que fue creado por los guaraníes y luego cultivado por los jesuitas.
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó hace unas semanas que el glifosato, el herbicida más usado en el mundo, es «probablemente cancerígeno» se abrió una enorme polémica a nivel mundial.
Quienes defienden el uso de este agroquímico relativizaron la advertencia, señalando que otros productos de consumo diario también fueron categorizados de la misma forma por la OMS.
En particular, resaltaron que el mate caliente está entre los probables cancerígenos, un dato que sorprendió a muchos.
No obstante, la información es correcta: aunque pocos lo sepan, en 1991, la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) puso al mate caliente en el grupo de riesgo 2A.
El mate tomó su nombre del quechua «mati» (calabaza), que se usa como recipiente.
En esa categoría, la IARC –la agencia de la OMS que determina el peligro cancerígeno de alimentos y productos- incluye todo aquello que es «probablemente cancerígeno para humanos».
El mate es una infusión que toman millones de personas, especialmente en América del Sur.
Argentina es el mayor productor mundial de yerba, la planta que se usa para hacer el mate.
En ese país es la bebida más popular y se la considera tan emblemática que en 2013 fue declarada «infusión nacional» por ley.
Sin embargo los reyes del mate son los uruguayos: toman el doble por habitante que los argentinos, según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
En menor medida, la infusión también es popular en Paraguay, partes de Brasil, Bolivia y Chile, y en el Líbano y Siria, país que es el principal importador de yerba mate del mundo.
Peligroso
En su informe de 1991, al que tuvo acceso BBC Mundo, la IARC no aclara por qué el mate es potencialmente dañino.
Simplemente enumera una serie de investigaciones que dan cuenta de un riesgo de cáncer para quienes consumen la bebida en su forma más tradicional, caliente.
«Tres estudios de control en América del Sur investigaron la asociación entre tomar mate y el cáncer de esófago», señala el trabajo.
Uno de los estudios, realizados en Uruguay, mostró que «quienes beben mucho mate tenían cerca de diez veces más posibilidades de desarrollar cáncer que personas que no toman mate», detalla.
«En reglas generales, las investigaciones sobre el consumo de mate y el cáncer del tracto gastrointestinal superior sugieren una fuerte asociación», concluye la IARC.
El mate se toma en Uruguay, Argentina, Paraguay, partes de Brasil, Bolivia y Chile, y en Líbano y Siria.
Aunque agrega que «no se vieron evidencias de esta asociación en un estudio que se hizo sobre el cáncer de vejiga».
El organismo aclaró que no podía distinguir si los hallazgos se debían «al contenido de la bebida o a la temperatura a la que es consumida».
Su conclusión fue poner al «mate caliente» en la categoría 2A –la más seria después de «cancerígeno» – y poner a la planta misma en el grupo 3.
Ahí se enumera a los productos «no clasificables según su carcinogenicidad en humanos».
Caliente
Una vocera de la IARC dijo a BBC Mundo que «hay sugerencias de que la temperatura de la bebida, más que la planta misma o la forma en que es procesada, podría explicar la asociación que se observó entre tomar mate y ciertos tipos de cáncer».
Sin embargo, la portavoz no explicó por qué el organismo no incluyó a otras bebidas calientes, como el té y el café, en la misma categoría de riesgo que el mate.
Ambas infusiones, que fueron analizadas en el mismo trabajo de 1991 en el que se estudió al mate, son consideradas menos dañinas por la IARC.
Los uruguayos son los principales bebedores de mate del mundo: consumen 15 kilos de yerba per cápita por año y los argentinos 7, según el INYM.
El café fue puesto en el grupo 2B, el que le sigue al del mate, donde el riesgo cancerígeno es «posible» en vez de «probable».
Esto se debió a que se halló «evidencia limitada de que tomar café puede generar cáncer en la vejiga»
En cambio el té fue puesto en el grupo 3 –los inclasificables- debido a que no hubo «evidencia adecuada».
No obstante, en ambos casos el informe hizo alusión al tema del agua caliente.
En el caso del café, señaló que aunque «no se halló una asociación entre tomar café y el cáncer del tracto digestivo superior» la excepción fueron las «poblaciones que toman café a temperaturas muy altas».
En tanto, remarcó que el «té muy caliente duplicó o triplicó el riesgo de sufrir cáncer de esófago».
«Los estudios sugieren que la temperatura podría ser más importante que el contenido de la bebida, aunque los resultados no son definitivos», indicó.
Beneficios
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) desmereció las advertencias de la IARC.
«No he visto evidencias de que haya más cáncer de esófago en Argentina y Uruguay que en otras partes del mundo», dijo a BBC Mundo Gerónimo Lagier, experto en producción del organismo.
El café y el té son considerados menos cancerígenos que el mate, según la IARC.
Lagier recordó que el mate se toma con agua que no debe hervir, sino alcanzar unos 80 grados centígrados.
Dijo además que la bebida es muy sana, ya que es rica en vitaminas y minerales y es un «reactivador del sistema nervioso central».
Y atribuyó su inclusión en el grupo 2A a «una campaña del poderoso lobby cafetero», algo que este medio no pudo confirmar.
En Argentina es común que los nutricionistas recomienden el consumo de mate a quienes quieren bajar de peso.
Al igual que en el resto de la región, lo bebe toda la familia, desde niños hasta ancianos, y es parte de un ritual cultural que trasciende los grupos sociales.
La infusión se prepara tradicionalmente en un recipiente hecho de calabaza seca («mati» en quechua) donde se coloca la yerba, que es mojada con agua y bebida mediante una bombilla metálica.
Es muy común compartir el mate en grupo.
Algunos expertos en salud han cuestionado el método de secado de la yerba, señalando que deja residuos tóxicos.
En Paraguay el mate se toma principalmente frío, y se lo llama tereré.
Lagier admitió que eso era un problema en el pasado, pero aseguró que los métodos de secado actuales redujeron los residuos a un mínimo.
También señaló que no tienen evidencias de rastros de agroquímicos en la yerba.
«Si bien se usa glifosato, el herbicida no tiene contacto con la hoja ya que la yerba es un árbol y se echa en el suelo para destruir las malezas», explicó.
Nuevas pruebas
La IARC informó a BBC Mundo que «en el futuro se reevaluará el mate» para determinar si debe seguir en la misma categoría de riesgo.
«Examinaremos la hipótesis de que es la temperatura del agua y no la planta o su preparación la que está asociada con el cáncer», dijo el organismo.
Mientras tanto, la agencia y la OMS seguirán considerando al mate como un riesgo para la salud.
Tras contar en repetidas ocasiones los beneficios de caminar, nos enfrentamos a la cuestión definitiva: ¿resulta más beneficioso que el correr? Malu Barnuevo
Está rodeado, la fiebre del running le persigue en la oficina y cuando sale de ella. Su vida está llena de nuevos runners que le hablan de los millones de beneficios de practicar este deporte, de cómo les ha cambiado la existencia y de cómo son mejores personas por calzarse las zapatillas y salir a trotar por calles, parques y jardines de su ciudad. El caso es que usted alguna vez lo ha intentado pero, sinceramente, le aburre: lo suyo no es llegar del trabajo a casa y vestirse en tonos flúor, menos aún meterse en un gimnasio a sudar sobre una cinta. Aunque tanto running, tanto running… estaba a punto de sucumbir a la moda cuando se entera de que ahora lo que se lleva es caminar. Tal cual, caminar. Lo llaman power walking, brisk walking o, simplemente, walking; le ponen bastones o se los quitan; le calzan zapatos o se los quitan; le dicen que Taylor Swift sale a andar con sus amigas o que Elle McPherson mantiene su figura caminando. Menudo dilema… ¿Qué resultará mejor, correr o caminar?
La actividad, nuestro mejor aliado
Hoy en día hasta su caja de cereales sabe que la base de una vida sana es una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. Un estudio publicado por el doctor Chi Pang Wen en Lancet alertaba de que la inactividad puede incrementar en un 25% el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca, un 45% la mortalidad por enfermedad cardiovascular, así como un 10% la incidencia de cáncer, diabetes e incluso depresión. O que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el sedentarismo responsable del 6% de las muertes registradas en todo el planeta(2), lo que lo convierte en el cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial. Queda claro que hay que moverse, pero ¿cuánto? ¿a qué velocidad? La OMS recomienda como mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada. Caminar a paso ligero (digamos de forma enérgica) lo es, y esos 150 minutos a la semana son 20 minutos al día recomendados, bastante menos tiempo del que le dedicamos a las redes sociales diariamente en España (1,9 horas al día, según mantiene el informe Digital, Social and Mobile 2015 de la agencia We Are Social).
Moderación, por favor
¿Correr o caminar? Esa es la cuestión. Desde que se desató la fiebre del running hace algunos años han sido muchos los expertos que se han dedicado a examinar los efectos de este deporte sobre el cuerpo humano. Un reciente estudio publicado en Journal of the American College of Cardiologymuestra que aquellas personas que corren a velocidad reducida (lo que equivaldría a caminar rápido) o moderada reducen su riesgo de mortalidad hasta en un 30%, mientras que el riesgo de fallecer de quienes practican la carrera a mayor velocidad y de forma más vigorosa no se diferencia mucho de la de los sujetos sedentarios.
Es decir, caminar a paso ligero o correr de forma moderada resulta positivo, mientras que correr mucho, a ritmo fuerte y durante largos periodos de tiempo, no. En 2013, Hans Savelberg y sus compañeros de la Universidad de Maastrich publicaban un artículo en PLoS ONE(5) en el que demostraban que practicar actividades físicas moderadas (como caminar o pasear) durante más tiempo al día conlleva mayores beneficios para la salud que la actividad física más intensa, pero de menor duración.
Según Toni Duart, entrenador personal y creador de nordicwalkingseries.com, pionero en introducir la técnica de la marcha nórdica (andar con bastones) en España, “caminar resulta adecuado para todo el mundo; de hecho, es la actividad física innata al ser humano. No hay limitaciones de edad, las únicas que puede haber son patologías articulares o estructurales, y en ese caso la persona está limitada, pero no impedida; puede que necesite ayudarse de unos bastones porque le hagan falta más puntos de apoyo (por ejemplo, alguien que esté operado de cadera), pero puede caminar”.
Duart asegura que andar es la primera actividad recomendada por los médicos “para personas recién operadas de infarto y para diabéticos, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa”. De hecho, en un estudio de la American Heart Association publicado en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, Paul T. Williams y Paul D. Thompson(6)compararon los efectos de correr y caminar sobre la hipercolesterolemia, la hipertensión y la diabetes mellitus. Tras seis años y medio de seguimiento, concluyeron que, a igual gasto energético, correr reducía el riesgo de hipertensión en un 4,2%, mientras que caminar lo reducía un 7,2%; en el caso de la diabetes, correr reducía su riesgo en un 12,1% frente a un 1,3% de caminar, y el riesgo de hipercolesterolemia se reducía un 4,3% en los sujetos corredores y un 7% en aquellos que caminaban.
Perfecto para novatos
“Caminar es la base y puede ser también la puerta de entrada a otros deportes. Las personas que nunca han hecho deporte y las que están obesas deben empezar caminando”, explica el entrenador. El doctor Wen, en su artículo en Lancet, afirma que para las personas que se inician, correr puede resultar doloroso, costoso y difícil de mantener en el tiempo. Para ellas, caminar es mucho más fácil de practicar y es tan seguro que su actividad se puede mantener durante meses o años. Por no hablar del alto riesgo de lesiones al que están expuestos los corredores. Según un estudio publicado en British Journal of Sports Medicine, uno de cada cuatro sujetos (un 25,9%) sufrió lesiones a lo largo de un entrenamiento de ocho semanas para preparar una carrera de unos seis kilómetros y medio. Al correr, nuestros músculos, tendones y articulaciones sufren un mayor impacto que al caminar. Como explica Duart, “la probabilidad de sufrir lesiones caminando es mucho menor que corriendo. Habitualmente, las lesiones o molestias suelen tener que ver con un calzado poco adecuado, una mala técnica (malas posturas al caminar) o, quizá, con algún problema muscular derivado de la poca preparación física de la persona, que comienza haciendo cinco kilómetros cuando, a lo mejor, debería empezar con tres”.
¿Cuestión de calorías?
Cuando se trata de optimizar tiempo, Wen y su equipo lo tienen claro: correr gana. Una carrera de cinco minutos proporciona los mismos beneficios que una caminata de 15; mientras que para igualar los beneficios de una carrera de 25 minutos, habría que caminar una hora y tres cuartos. Por eso, lo recomiendan para personas más jóvenes, con poco tiempo y que necesiten realizar una actividad física más vigorosa. Sin embargo, como recuerda Toni Duart, “la gente debe tener claro que, en cuanto a consumo calórico, se pueden quemar más calorías andando, solo hay que invertir más tiempo”.
¿Aún le quedan dudas? Caminar tiene dos ventajas añadidas. La primera, en palabras de Duart, es que “nos permite tener una comunicación con la persona que tenemos al lado. Esto también sirve de referencia natural en el ámbito deportivo, sin necesidad de consultar un pulsómetro: si no puedo articular palabra, es que estoy por encima de mis posibilidades”. La segunda ventaja tiene que ver con lo que el entrenador llama la experiencia del descubrimiento: “Andando percibes detalles del entorno y sentir el momento de un modo que corriendo no puedes vivir, porque tu cabeza está en el entrenamiento, las pulsaciones, el ritmo… Caminar te permite descubrir y sentir”. Independientemente de la modalidad que elijamos, correr o caminar, cualquier actividad física resulta mucho más positiva que quedarse en el sofá. Lo importante es que el deporte que elijamos se adapte a nosotros y, sobre todo, –fundamental–, que nos divierta.
La depresión adolescente es un serio problema de salud mental que causa una persistente sensación de tristeza y pérdida de interés en las actividades. Afecta la manera de pensar, sentir y comportarse de los adolescentes, pudiendo causar problemas emocionales, funcionales y físicos. Aunque la depresión puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, los síntomas suelen ser diferentes si afecta al adolescentes o en la etapa de adultos.
Temas como la presión de los compañeros, las expectativas académicas y los cambios del cuerpos pueden traer muchos altibajos en los adolescentes. Para algunos adolescentes, bajonearse son solo sentimientos temporales – pero pueden ser un síntoma de depresión.
La depresión adolescente no es una debilidad o algo que se puede superar con fuerza de voluntad – puede tener consecuencias graves y requiere un tratamiento a largo plazo. En la mayoría de los adolescentes, los síntomas de la depresión se alivian con tratamiento farmacológico y/o psicológico.
Síntomas
Los signos y síntomas de depresión en la adolescencia incluyen un cambio en la actitud y el comportamiento previos del adolescente que puede causar angustia y problemas significativos en la escuela o en el hogar, en actividades sociales u otras áreas de la vida.
Los síntomas de la depresión pueden variar según la gravedad, pero en general los cambios en las emociones y los comportamientos de los adolescentes afectados, pueden incluir los siguientes ejemplos.
Cambios emocionales:
Estar alerta a cambios emocionales, tales como:
• Sentimientos de tristeza, que pueden incluir llanto sin razón aparente
• Sentirse desesperado o vacío
• Humor irritable o molesto
• Frustración o sentimientos de ira, incluso sobre asuntos irrelevantes.
• Pérdida de interés o placer en actividades normales
• Pérdida de interés o conflicto con familiares y amigos
• Baja autoestima
• Sentimientos de inutilidad o culpa
• La fijación de los fracasos del pasado o exagerada auto-culpa o autocrítica
• Extrema sensibilidad al rechazo o al fracaso y la necesidad de seguridades excesivas.
• Problemas para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
• En el sentido actual de que la vida y el futuro son sombríos y desolados
• Pensamientos frecuentes de muerte o muerte por suicidio
Cambios de comportamientos:
Tener cuidado con cambios en el comportamiento, tales como:
• Cansancio y pérdida de energía
• Insomnio o dormir demasiado
• Cambios en el apetito – disminución del apetito y pérdida de peso, o aumento de los antojos de alimentos y aumento de peso
• Uso de alcohol o drogas
• Agitación o inquietud – por ejemplo: ir y venir continuo, estrujamiento de las manos o incapacidad para estar sentado
• Lentitud del pensamiento, del discurso o de los movimientos del cuerpo
• Quejas frecuentes de dolores corporales inexplicables y dolores de cabeza, que pueden incluir consultas médicas frecuentes
• Aislamiento social
• Mal rendimiento escolar o inasistencias frecuentes a la escuela
• Apariencia descuidada
• Estallidos de ira, conductas disruptivas o de riesgo, u otros comportamientos actuados
• Daño a sí mismo: por ejemplo, cortar, quemar o perforar o tatuar excesivamente
• Hacer plan o intento de suicidio
Que es normal y que es anormal
Puede ser difícil reconocer la diferencia entre los altibajos que son sólo parte de las características de la etapa adolescente y la depresión adolescente. Hay que hablar con los jóvenes y tratar de determinar si son capaces de manejar los sentimientos desafiantes y cambios del momento, o si la vida les parece abrumadora.
Cuándo consultar a un médico
Si los síntomas de depresión continúan o empiezan a interferir en la vida del joven, hay que hablar con un médico o un profesional de salud mental capacitado para trabajar con adolescentes. El médico de familia o pediatra del adolescente es un buen lugar por donde comenzar. En caso de no tener referente a quien acudir, la escuela del joven adolescente puede recomendar a alguien.
Es muy probable que los síntomas de depresión no mejoren por sí mismos, incluso pueden empeorar o provocar otros problemas si no se tratan. Los adolescentes deprimidos pueden estar en riesgo de suicidio, aún cuando los signos y síntomas no parecen ser graves.
Si eres un adolescente y piensas que puedes estar deprimido – o tienes un amigo que puede estar deprimido – no esperes para solicitar ayuda. Habla con un proveedor de atención médica tal como tu médico. Comparte tus preocupaciones con un padre, un amigo íntimo, un líder espiritual, un maestro o alguien de tu confianza.
Cuándo pedir ayuda de emergencia
El suicidio suele asociarse con la depresión. Si se piensa que un adolescente puede hacerse daño o intentar suicidarse, llame al número de emergencia médica local, inmediatamente.
También considere estas opciones si se tiene pensamientos suicidas:
• Llame a su especialista en salud mental
• Llame a un número de línea directa de suicidio – si existe en su país.
• Busque ayuda en los médicos de atención primaria u otro profesional de la salud
• Allegarse a un amigo cercano o querido
• Ponerse en contacto con un ministro, líder espiritual o alguien de su comunidad de fe
Si un ser querido o amigo está en peligro de intentar suicidarse o ha hecho un intento:
• Asegurarse que alguien se quede con esa persona
• Llamar al 911 o al número de emergencia local inmediatamente
• O, si se puede hacerlo con seguridad, llevar a la persona a una guardia del hospital más cercano
Nunca debe ignorarse los comentarios o preocupaciones sobre el suicidio. Siempre se debe tomar medidas para obtener ayuda.
Causas
No se sabe exactamente lo que causa la depresión, pero una gran variedad de problemas pueden estar involucrados. Éstas incluyen:
• Química biológica. Los neurotransmisores son sustancias químicas cerebrales de origen natural que transportan señales a otras partes del cerebro y del cuerpo. Cuando estos productos químicos son anormales o alterados, la función de los receptores nerviosos y los sistemas nerviosos cambian, llevando a la depresión.
• Hormonas. Los cambios en el equilibrio del cuerpo de las hormonas pueden estar involucrados en causar o desencadenar la depresión.
• Rasgos heredados. La depresión es más común en las personas cuyos parientes de sangre también tienen la condición.
• Traumatismo en la primera infancia. Los eventos traumáticos durante la infancia, como el abuso físico o emocional o la pérdida de un padre, pueden causar cambios en el cerebro que hacen a una persona más susceptible a la depresión.
• Los patrones aprendidos del pensamiento negativo. La depresión adolescente puede estar vinculada a aprender a sentirse indefensa – en lugar de aprender a sentirse capaz de encontrar soluciones para los desafíos de la vida.
Factores de riesgo
Muchos factores aumentan el riesgo de desarrollar o desencadenar la depresión adolescente, incluyendo:
• Tener problemas que afectan negativamente la autoestima, como la obesidad, los problemas con los compañeros, el bullying a largo plazo o problemas académicos
• Haber sido víctima o testigo de violencia, como abuso físico o sexual
• Tener otras afecciones, como trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, trastorno de la personalidad, anorexia o bulimia
• Tener una discapacidad de aprendizaje o trastorno de déficit de atención / hiperactividad (TDAH)
• Tener dolor continuo o una enfermedad física crónica como cáncer, diabetes o asma
• Tener una discapacidad física
• Tener ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima o ser demasiado dependiente, autocrítica o pesimista
• Abuso de alcohol, nicotina u otras drogas
• Ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero en un entorno de falta de apoyo
La historia familiar y los problemas con la familia u otras personas también pueden aumentar el riesgo de que un hijo adolescente tenga depresión, como por ejemplo:
• Tener un padre, abuelo u otro pariente de sangre con depresión, trastorno bipolar o alcoholismo
• Tener un familiar que se suicidó
• Tener una familia disfuncional y/o conflictiva.
• Haber vivido eventos estresantes recientes como el divorcio de los padres, el servicio militar de los padres o la muerte de un ser querido
Complicaciones
La depresión no tratada puede resultar en problemas emocionales, de comportamientos y de salud que afectan cada área de la vida de su adolescente. Las complicaciones relacionadas con la depresión adolescente pueden incluir:
• Abuso de alcohol y drogas
• Problemas académicos
• Conflictos familiares y dificultades de relación
• Participación en el sistema de justicia de menores
• Suicidio
Diagnóstico
Cuando se sospecha que hay depresión en adolescentes, el médico suele hacer estos exámenes y exámenes.
• Examen físico. El médico puede hacer un examen físico y hacer preguntas en profundidad sobre la salud de su adolescente para determinar lo que puede estar causando depresión. En algunos casos, la depresión puede estar relacionada con un problema de salud física subyacente.
• Pruebas de laboratorio. Por ejemplo, el médico puede solicitar análisis de sangre citológico completo o análisis de tiroides para asegurarse de que funciona correctamente.
• Evaluación psicológica. Esta evaluación incluye una charla con el adolescente sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos y puede incluir algún cuestionario. Estos pueden ayudar a identificar el diagnóstico y/o las complicaciones relacionadas.
El médico de salud mental suele utilizar los criterios de síntoma del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, para diagnosticar la depresión mayor.
Tipos de depresión
Los síntomas causados por la depresión pueden variar de persona a persona. Para aclarar el tipo de depresión que el adolescente padece, el médico puede usar uno o más especificadores, lo que significa depresión con características específicas. Aquí están algunos ejemplos:
• Ansiedad angustiosa – depresión con inusual inquietud o preocupación por posibles eventos o pérdida de control
• Características melancólicas: depresión severa con falta de respuesta a algo que solía traer placer y asociado con el despertar temprano de la mañana, empeoramiento del estado de ánimo por la mañana, cambios importantes en el apetito y sentimientos de culpa, agitación o lentitud
• Rasgos atípicos – depresión que incluye la capacidad de ser temporalmente animado por eventos felices, aumento del apetito, necesidad excesiva de sueño, sensibilidad al rechazo y sensación de pesadez en los brazos o las piernas
Otros trastornos que causan síntomas de depresión
Varios otros trastornos incluyen la depresión como un síntoma. Un diagnóstico preciso es la clave para obtener el tratamiento adecuado. La evaluación del médico o profesional de salud mental ayudará a determinar si los síntomas de la depresión son causados por una de estas condiciones:
• Trastornos bipolares I y II. Estos trastornos del estado de ánimo incluyen cambios de humor que van desde máximos importantes a mínimos graves. A veces es difícil distinguir entre trastorno bipolar y depresión.
• Trastorno ciclotímico. El trastorno ciclotímico implica altos y bajos que son más suaves que los del trastorno bipolar.
• Trastorno perturbador de la desregulación del estado de ánimo. Este trastorno del estado de ánimo en los niños incluye irritabilidad crónica y severa y enojo con frecuentes estallidos de temperamento extremo. Este trastorno típicamente se convierte en trastorno depresivo o trastorno de ansiedad durante la adolescencia o la edad adulta.
• Trastorno depresivo persistente. A veces llamado distimia, esta es una forma menos grave pero más crónica de la depresión. Aunque generalmente no es incapacitante, el trastorno depresivo persistente puede permitir el funcionamiento normal en las rutinas diarias y vivir la vida al máximo.
• Trastorno disfórico premenstrual. Esto implica síntomas de depresión asociados con cambios hormonales que comienzan una semana antes y mejoran dentro de unos días después del inicio de un período menstrual y son mínimos o desaparecen después de que termine el período.
• Otras causas de depresión. Esto incluye la depresión causada por el uso de drogas recreativas, ciertos medicamentos recetados u otra condición médica.
Tratamientos para la depresión adolescente
La elección del tratamiento depende del tipo y la gravedad de los síntomas del adolescente. Una combinación de terapia de la charla (psicoterapia) y la medicación puede ser muy eficaz para la mayoría de los adolescentes con depresión.
Si su hijo tiene depresión severa o está en peligro de autoagresión, puede necesitar una internación hospitalaria o participar en un programa de tratamiento ambulatorio hasta que los síntomas mejoren.
Aquí está una mirada más cercana a las opciones de tratamiento de la depresión.
Medicamentos
Existen medicamentos antidepresivos aprobados para el tratamiento de la depresión en adolescentes. Hay que hablar con el médico especialista sobre las opciones de cada medicamento y los posibles efectos secundarios, ponderando los beneficios y los riesgos.
Cualquier persona que tome un antidepresivo debe ser vigilada de cerca por el empeoramiento de la depresión o comportamientos inusuales, especialmente cuando comienza por primera vez un nuevo medicamento o con un cambio en la dosis. Si el adolescente tiene pensamientos suicidas mientras toma un antidepresivo, hay que comunicarse inmediatamente con su médico o buscar ayuda de emergencia.
Para la mayoría de los adolescentes, los beneficios de tomar un antidepresivo probablemente superen cualquier riesgo. Hay que tener en cuenta que los antidepresivos tienen más probabilidades de reducir el riesgo de suicidio a largo plazo al mejorar el estado de ánimo.
Encontrar el medicamento adecuado
Todo el mundo es diferente, por lo que encontrar el medicamento o la dosis adecuada para un adolescente puede necesitar algunas pruebas y errores. Esto requiere paciencia, ya que algunos medicamentos necesitan varias semanas o más para tener pleno efecto y para que los efectos secundarios se alivien a medida que el cuerpo se ajusta. Hay que animar a los pacientes a no darse por vencido.
Los rasgos hereditarios juegan un papel en cómo los antidepresivos le afectan. En algunos casos, cuando están disponibles, los resultados de las pruebas genéticas (realizadas mediante análisis de sangre o frotis de la mejilla) pueden ofrecer pistas sobre cómo el cuerpo puede responder a un determinado antidepresivo. Sin embargo, otras variables además de la genética pueden afectar la respuesta a la medicación.
Administración de medicamentos
Hay que vigilar cuidadosamente el uso de medicamentos en los hijo. Para funcionar correctamente, los antidepresivos deben tomarse de forma constante a la dosis prescrita. Debido a que la sobredosis puede ser un riesgo para los adolescentes con depresión, el médico puede recetar sólo pequeños suministros de píldoras a la vez, o recomendarle a los padres que distribuyan los medicamentos para que el adolescente no disponga de una gran cantidad de píldoras a la vez.
Si el paciente tiene efectos secundarios molestos, no debe dejar de tomar un antidepresivo sin hablar con el médico primero. Algunos antidepresivos pueden provocar síntomas de abstinencia a menos que la dosis disminuya gradualmente. Dejar de fumar repentinamente puede causar un empeoramiento repentino de la depresión.
Antidepresivos y embarazo
Si la adolescente está embarazada o amamantando, algunos antidepresivos pueden representar un mayor riesgo para la salud del niño por nacer o del lactante. Si la adolescente quedara embarazada o planea quedar embarazada, hay que asegúrese que hable con su médico acerca de los medicamentos antidepresivos y el tratamiento de la depresión durante el embarazo.
Psicoterapia
La psicoterapia, también llamada asesoría psicológica o terapia de conversación, es un término general para tratar la depresión al hablar de depresión y problemas relacionados con un profesional de salud mental. Diferentes tipos de psicoterapia pueden ser eficaces para la depresión, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia interpersonal.
La psicoterapia se puede hacer uno a uno, con miembros de la familia o en grupo. A través de sesiones regulares, el adolescente puede:
• Aprender sobre las causas de la depresión
• Aprender a identificar y hacer cambios en comportamientos o pensamientos poco saludables
• Explorar relaciones y experiencias
• Encuentrar mejores maneras de lidiar y resolver problemas
• Establecer metas realistas
• Recuperar un sentido de felicidad y control
• Ayudar a aliviar los síntomas de depresión como la desesperanza y la ira
• Ajustes a una crisis u otra dificultad actual
Hospitalización y otros programas de tratamiento
En algunos adolescentes, la depresión es tan grave que se necesita una estadía en el hospital, especialmente si está en peligro de autoagresión o de lastimar a otra persona. Conseguir tratamiento psiquiátrico en un hospital puede ayudar a mantener al adolescente tranquilo y seguro hasta que los síntomas se administren mejor.
Los programas de tratamiento diurno también pueden ayudar. Estos programas proporcionan el apoyo y asesoramiento necesarios mientras el adolescente mantiene los síntomas de depresión bajo control.
Medicina alternativa
Hay que asegurarse que los familiares y el adolescente entienden los riesgos, así como los posibles beneficios si realizan terapias alternativas o complementarias. Este tipo de terapéuticas no sustituyen el tratamiento médico convencional o la psicoterapia. Cuando se trata de la depresión, los tratamientos alternativos no son un buen sustituto de la atención médica.
Las técnicas que pueden colaborar en el tratamiento de la depresión incluyen:
• Acupuntura
• Técnicas de relajación, como la respiración profunda
• Yoga o tai chi
• Meditación
• Imágenes guiadas
• Terapia de Masajes
• Música o terapia de arte
• Espiritualidad
Confiar exclusivamente en estos métodos alternativos, generalmente no es suficiente para tratar la depresión. Pero pueden ser útiles cuando se usan complementariamente al tratamiento farmacológico y/o psicoterapéutico.
El médico de cabecera es el médico responsable de la salud de una persona. Ejerce su labor cerca del enfermo y desempeña una función de intermediario o «interprete» entre los pacientes y todos los profesionales vinculados al campo de la salud.
La misión del médico de cabecera, también llamado médico de familia o de medicina general, es primordial y abarca diferentes tipos de intervenciones:
– En la salud, brinda consejos preventivos, controles periódicos
– En la enfermedad establece diagnósticos, efectúa curas, extiende recetas, ofrece consejos y orientación, sugiere las interconsultas con otros profesionales y controla los gastos sanitarios.
Función
El médico de cabecera, es el profesional que conoce bien a sus pacientes, tanto en el sentido médico (antecedentes de salud personales y familiares) como personal (vida privada y profesional).
A menudo, atiende a varios integrantes de una misma familia. Este conocimiento tan amplio resulta muy valioso, ya que permite adaptar los tratamientos a las características del paciente y explicárselos del modo más apropiado. De esta forma se consigue que el paciente siga el tratamiento correctamente.
La calidad de la relación humana y la proximidad hacen del médico de cabecera un interlocutor privilegiado.
Al mismo tiempo, existen profesionales de la medicina que se dedican a una especialidad concreta que sólo tiene en consideración una enfermedad precisa y no a la persona en su integridad.
El médico de cabecera ha sabido constituir una red de especialistas de los que conoce las cualidades y el método de trabajo. Por lo tanto, es el más indicado para solicitar la opinión de un colega especialista. Por medio de un escrito que explica la demanda terapéutica, el paciente puede dirigirse al especialista.
El médico de cabecera puede hacer la síntesis de un tratamiento que requiere la intervención sucesiva de varios especialistas.
La salud de cada persona constituye un gigantesco rompecabezas y el médico de familia dispone del máximo número de piezas para poder comprender y analizar globalmente la salud de los pacientes. Por este motivo, su actuación puede servir para proteger a los pacientes de ciertas enfermedades o complicaciones de las mismas como: eventos cardiovasculares, algunos tipos de cánceres, toxicomanía, depresión, ciertas enfermedades endócrinas, entre otras.
Médico de ciudad vs rural
La vida del médico de cabecera es muy diferente si ejerce en la ciudad o en el ámbito rural. En la ciudad, la práctica varía según la zona en la que trabaje. En algunas zonas populares, predominan las problemáticas sociales.
El médico de cabecera suele ser el único interlocutor de los pacientes en el campo de la salud. Atiende a muchos niños y mujeres embarazadas. En algunos casos se trata de familias que tienen pocos recursos para acudir al pediatra o al ginecólogo. En otras zonas, las demandas pueden ser totalmente diferentes.
El médico rural suele estar solo en su zona de intervención, ya que el hospital y los médicos especialistas, por lo general, están alejados geográficamente. Debe afrontar todo tipo de situaciones, desde pequeñas intervenciones de cirugía menor a determinadas urgencias.
Para hacer sus visitas, ha de recorrer muchos kilómetros, ya que sus pacientes suelen ser ancianos y no disponen de un vehículo ni pueden desplazarse.
Formación continuada
La formación continuada, así como las publicaciones especializadas, los seminarios y los congresos profesionales, permiten al médico adquirir competencias complementarias y poner al día sus conocimientos. El hecho de formar grupo con otros médicos de cabecera o con especialistas es muy interesante; de esta forma, el médico no está aislado en su práctica y, cuando se presenta un caso difícil, puede consultar con otros colegas.
Elección del médico
El primer criterio que hay que tener en cuenta es la calidad profesional del médico, es decir, su capacidad para establecer un buen diagnóstico, prescribir un tratamiento adecuado y orientar al paciente hacia un especialista apropiado.
La proximidad geográfica o el hecho de que el médico se desplace son factores importantes si no se dispone de medio de transporte o si algún miembro de la familia no se desplaza con fiabilidad.
No hay que cambiar muy a menudo de médico, ya que el conocimiento profundo del paciente (de sus antecedentes médicos, de su modo de vida) es importante.
Es recomendable no juzgar al médico por su aspecto o su origen o elegirle simplemente por su precio o su tendencia a recetar en exceso.
A raíz de acontecimientos recientes donde un niño de solo 7 años murió supuestamente de desnutrición, tuberculosis y Chagas, en los medios se mostró teóricamente, un certificado de defunción donde no se especificaba de manera clara, la causa de fallecimiento. Esto vuelve poner en la palestra la metodología con que los médicos argentinos confeccionan el certificado médico de defunción (CMD).
En relación al certificado médico que volvió a levantar la polvareda, fue un certificado que se mostró en algunos periódicos de los primeros días de enero de 2015, el cual se fotocopia a continuación (figura 1).
FIGURA 1
El documento publicado, de hecho, no es un certificado de defunción oficial, realizado por un médico. En primer lugar, porque cuando coloca la causa de muerte solo asienta la palabra “Enfermedad”, sin mencionar ninguna lesión responsable del deceso. En segundo lugar está firmado supuestamente por el padre del niño (Claudio Femenias) y no existe CMD firmado por un no médico o un familiar.
No vamos a entrar en la polémica si hay o no orden de algunos gobernantes, de ocultar ciertas enfermedades como causas de muerte, lo que he visto durante todos los años de mi carrera profesional en la actividad estatal, es que en primer lugar los médicos de instituciones públicas, no son tan sumisos, que si bien como en toda la población hay obsecuentes, la mayoría de ellos se sienten muy tranquilos por su estabilidad laboral y no aceptan presiones que los obliguen a faltar a sus responsabilidades profesionales o realizar cosas que no quieren hacer y mucho menos de manera gratuita. Lo que si creo es que muchas veces, por desconocimiento de la relevancia médico legal de la emisión de dicho documento, la subestimación de la importancia estadística del diagnóstico como causa de muerte o simplemente por negligencia, se ha usado y abusado de términos que no explican exactamente las enfermedades que causaron la muerte, p. e. paro cardiorrespiratorio
Como es conocido, la palabra certificado, del verbo certificar, viene del latín, “certificare” que significa: asegurar, afirmar, dar por cierto algo, que en manos médica siempre se refiere a temas de salud y en este caso particular asegura que un ser humano nacido vivo, no tiene vida al momento del examen del profesional, con toda la implicancia legal, judicial y estadística que esto significa.
No hay que confundir la certificación de la muerte de un ser humano con el CMD. Lo primero certifica exclusivamente la falta de signos vitales en un individuo, sin especificar la causa del mismo y todos los médicos estamos obligados a realizarlo, cuando somos llamados a la hora que sea por este motivo. Por otro lado, el CMD, certifica más allá del fallecimiento, el diagnóstico de las enfermedades que llevaron el proceso hacia la muerte, este último certificado, no todos los médicos están obligados ni habilitados a realizar, solo aquellos que conocen de manera efectiva, los procesos patológicos que concluyeron con la vida del paciente. Por ejemplo, puede ocurrir que los convivientes y/o allegados de un convaleciente, llamen a un servicio de emergencia médica por considerar que este ha fallecido; estos galenos, efectivamente certifiquen las falta de signos vitales pero se nieguen a confeccionar el CMD por no conocer al paciente ni los antecedentes médicos del mismo y se deba convocar al medico de cabecera o al medico de familia y de no disponer de ellos, debería realizársele una autopsia que permitiría establecer la causa cierta de la muerte.
Como es conocido por todos, hay dos tipos básicos de diagnósticos de muerte, por causa naturales y no naturales (causas judiciales). Causas naturales son todas aquellas muertes devenidas de procesos patológicos internos: infecciones, cánceres, cardiopatías, neumopatías etc.. Las causas no naturales o judiciales son aquellas muertes por causas externas, entre ellas podemos mencionar: accidentes (domésticos, laborales, de tránsito, etc.) o criminales (homicidios, suicidios, envenenamientos, lesiones por armas blancas, armas de fuego, etc.).
No es objeto de este informe, la confección del CMD de las causas de muerte judiciales, que en general son patrimonio de los médicos forenses, sino que el objetivo es exclusivamente, revisar los diagnósticos utilizados por los médicos asistenciales, en la elaboración del CMD, cuando la muerte ocurre por causas NATURALES.
Hay dos premisas que quisiera remarcar sobre el CMD, por un lado, no es una urgencia médica, es decir, que si ya se conoce que el paciente a muerto y si se llama al médico de cabecera para que firme el CMD, este puede terminar con los turnos del consultorio y recién concurrir al domicilio del fallecido a confeccionar el certificado. En segundo lugar, que ningún médico está obligado a realizarlo, si no conoce exactamente la causa de muerte, por no haber intervenido en el tratamiento de la enfermedad que llevó al paciente al deceso o no disponer de documentación confiable al respecto.
En los casos en que el médico está habilitado a la confección del certificado, porque es el médico de cabecera, porque participó del proceso de éxitus, porque dispone de documentación fiable, porque el cadáver no presenta ningún signo de muerte judicial, etc., etc., hay que cumplir con las formalidades protocolares, llenando el formulario oficial para este fin, que en líneas generales, sigue las instrucciones de la OMS (World Health Organization, 1980. publicación nº: 924356062X) (figura 2).
Los diagnósticos que se deberían usar para llenar este formulario son los que se encuentran codificados en la Décima Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE 10). Cabe recordar que una de las raíces históricas de la CIE 10, en el siglo XII, fue la Lista Internacional de Causas de Muertes, que los médicos fueron implementando, para conocer de qué se morían las personas y poder actuar en consecuencia. A pesar de las imperfecciones de esas primitivas listas, eran tan evidentes las ventajas a la hora de protocolizar las estadísticas médicas, que se decidió ampliar el listado a todas las causas de morbilidad creándose la “Clasificación Internacional de Causas de Enfermedad y Muerte” (CIE). Cuando en 1948 se creó la 1ª Asamblea Mundial de Salud, (OMS), se le solicitó a esta organización que se hiciera cargo de la revisión, planificación y actualización del listado, dando origen a la CIE. Es decir que este listado codificado, nació, en un principio, para protocolizar estadísticamente las causas de muerte, es por esto, que es de relevancia que se emplee esta clasificación para llenar el formulario de CMD, que permite unificar mundialmente la denominación médica estadística.
FIGURA 2: MODELO INTERNACIONAL DE CERTIFICADO MEDICO DE CAUSA DE DEFUNCION
Volviendo a la confección del formulario oficial del CMD, se puede ver que en el primer punto, «Causas de defunción», tiene dos ítems, el primero, I a), es para asentar la causa última o directa de la muerte, pero como bien se indica en el asterisco, no es para colocar el mecanismo de la muerte, por ejemplo “paro cardiorespiratorio”, sino se debe colocar “la enfermedad, lesión o complicación que causó el fallecimiento”, por ejemplo shock cardiogénico, infarto de miocardio, neumonía, edema agudo de pulmón, etc.. Quisiera insistir en el concepto, en que no se debe usar como causa directa de muerte, el término «PARO CARDIORRESPIRATORIO»; este término no está codificado en el CIE 10, no es una causa de muerte y podríamos decir más precisamente, que es una consecuencia de la muerte.
En el punto I b) y I c) (y las letras sucesivas si fueran necesarios), se debe asentar cuando la causa directa de la muerte (I a) es a consecuencia de una segunda patología y esta a su vez de una tercera, p. e. I a): Accidente Cerebrovascular, debido a I b): Hipertensión Arterial
Puede suceder que la lesión o patología que causó directamente la muerte, no sea debido a ninguna otra causa y por lo tanto en los ítems I b) y c) no consignarse nada, p e: I a): Neumonía de la comunidad.
En el punto II, se debe asentar, si existiera, otra patología que pudo haber contribuido de alguna manera a la causa de muerte pero no de manera directa, p e: I. a) Asfixia por vómito; I. b) Accidente Cerebrovascular; I c) Hipertensión Arterial y en II: Insuficiencia Cardíaca Congestiva. Por último en la columna de la derecha, debe asentarse el tiempo trascurrido desde el diagnóstico de las patologías mencionadas hasta la muerte.
En relación al niño Feminas, si bien no se conoce públicamente la historia clínica evolutiva de las patologías del niño y solo en el campo de las suposiciones podríamos decir que: el niño debido a su desnutrición tenía una la disminución de sus defensas inmunológicas que facilitó la infección tuberculosa que le ocasionó la muerte. Esta condición se vio favorecida aparte por una cardiopatía chagásica. Siempre en el campo de las hipótesis, a la hora de completar el certificado médico de defunción, podríamos asentar:
I. a) Infección tuberculosa (A15) 6 meses
I. b) Desnutrición (E43) 7 años
II. Enfermedad de Chagas (E57) 5 años
Sería relevante que aparte del diagnostico médico, se agregara el código correspondiente a la Décima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10), para facilitar la elaboración estadística de las causas de muerte en la Argentina, para lo cual, se debe tener en cuenta como tal, la patología mencionada en el último punto del ítem I. Considerando el caso del niño que nos convoca, si la hipótesis se confirmara, sería la Desnutrición (E43) la causa efectiva de muerte.
A manera de conclusión, diría que no se debería aceptar administrativamente, nunca mas, un CMD que asiente como causa de muerte, PARO CARDIORRESPIRATORIO.
Todos conocemos los problemas nutricionales existentes en la población estadounidense, esto ha ocasionado que desde el gobierno se publiquen guías alimentarias o directrices nutricionales, para aconsejar a los habitantes del país, estas se publican cada 5 años y las actuales, recientemente divulgadas para el periodo 2015-2020.
Si bien la población Argentina no presenta en la actualidad un problema tan marcado como la sociedad americana, aunque no se dispone aun de estadísticas confiables, empíricamente se aprecia un incremento gradual del índice de masa corporal de los habitantes de estas tierras, por lo que se considera conveniente, ir ajustando los hábitos alimenticios argentinos a una mejor elección de alimentos y nutrientes para evitar esta epidemia de obesidad en la población, que a la larga o a la corta lleva a enfermedades crónicas que disminuyen la calidad de vida .
Por tal motivo consideramos convenientes difundir las directrices dietarias del país del norte que pueden ser útiles para colabora con la educación de hábitos nutricionales de la población general mayor de 2 años.
Cabe mencionar, que en esta ocasión solo se transcribe el resumen de la publicación y que en próximas ediciones se trascribirán los temas mas relevantes.
Directrices Nutricionales (Guideline Dietary 2015-2020 – Resumen Ejecutivo – Office of Disease Prevention and Health Promotion USA)
En el último siglo, las deficiencias de nutrientes esenciales han disminuido drásticamente, muchas enfermedades infecciosas se han dominadas y la mayoría de la población de Estados Unidos, puede anticipar ahora, una larga y productiva vida. Al mismo tiempo, las tasas de enfermedades crónicas muchos de los cuales están relacionados con la dieta pobre calidad y la inactividad física, han aumentado. Alrededor de la mitad de todos los adultos estadounidenses tienen uno o más enfermedades crónicas prevenibles, relacionadas con la dieta, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y el sobrepeso y la obesidad.
Una gran cantidad de evidencia muestra que los patrones de alimentación saludable y actividad física regular puede ayudar a las personas a lograr y mantener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas a lo largo de todas las etapas de la vida. Las Guías Alimentarias para América 2015-2020, refleja esta evidencia a través de sus recomendaciones.
Las Guías Alimentarias fueron requeridas después del Monitoreo Nacional de Nutrición y Actos de Investigación Relacionada de 1990, que estableció que cada 5 años, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y de Agricultura (USDA) de los EE.UU, debía publicar conjuntamente un reporte que contenga información nutricional y dietética y lineamientos para el público en general. La ley requiere que las Guías Alimentarias deben basarse predominantemente en el conocimiento científico y médico actualizado. La edición 2015-2020 elaborada a partir de la edición de 2010 con revisiones basadas en el Informe Científico de la Guías Alimentarias Comisión Consultiva de 2015 y la consideración de la agencia federal y los comentarios del público.
Las Guías Alimentarias está diseñado por profesionales para ayudar a todas las personas mayores de 2 años y sus familias a consumir una dieta sana y nutricionalmente adecuada. La información contenida en las Guías Alimentarias se utiliza en la elaboración de alimentos, la nutrición y las políticas y programas de salud federales. También es la base de materiales de educación nutricional federales diseñadas para el público y para los componentes de educación nutricional de los programas alimentarios del HHS y el USDA. Está desarrollado para su uso por políticas responsables y profesionales de la nutrición y de salud. Audiencias adicionales pueden utilizar la información de las Guías dietéticas, para desarrollar programas políticos y de comunicación para el público en general incluido en empresas, escuelas, grupos comunitarios, medios de comunicación, la industria alimentaria y los gobiernos estatales y locales.
Las ediciones anteriores de las Guías Alimentarias centran principalmente en componentes dietéticos individuales, tales como grupos de alimentos y nutrientes. Sin embargo, la gente no come grupos de alimentos y nutrientes en forma aislada, sino en combinación, y la totalidad de la dieta forma un patrón general de alimentación. Los componentes del patrón de alimentación pueden tener efectos interactivos y potencialmente acumulativos sobre la salud. Estos patrones se pueden adaptar a las preferencias personales de un individuo, lo que permite a los estadounidenses a elegir la dieta que sea adecuado para ellos. Un creciente cuerpo de investigación ha examinado la relación entre los patrones generales de alimentación, salud y riesgo de enfermedades crónicas, y las conclusiones de estas relaciones están lo suficientemente bien establecido para apoyar la orientación alimentaria. Como resultado, los patrones de alimentación y sus características de los alimentos y nutrientes son un foco de las recomendaciones de las Guías Alimentarias 2015-2020.
Las Guías Alimentarias 2015-2020 ofrece cinco directrices generales que fomentan hábitos alimenticios saludables, reconocen que las personas tendrán que hacer cambios en sus elecciones de alimentos y bebidas para lograr un patrón saludable, y reconocer que todos los segmentos de nuestra sociedad tienen un papel que desempeñar en el apoyo a las opciones saludables. Estas directrices también encarnan la idea de que un patrón de alimentación saludable no es una receta rígida, sino más bien, un marco adaptable en el que las personas pueden disfrutar de los alimentos que satisfagan sus y preferencias personales, culturales tradicionales y encajar dentro de su presupuesto. Varios ejemplos de patrones de alimentación saludable que se traducen e integran las recomendaciones de manera saludable en general para comer se proporcionan.
Directrices
Seguir un patrón de alimentación saludable durante toda la vida. Todas las opciones de alimentos y bebidas son importantes. Elija un patrón de alimentación saludable en un nivel de calorías adecuada para ayudar a lograr y mantener un peso corporal saludable, apoyar la adecuación de nutrientes y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Centrarse en la variedad, la densidad de nutrientes y la cantidad. Para satisfacer las necesidades de nutrientes dentro de los límites de calorías, elegir una variedad de alimentos ricos en nutrientes a través y dentro de todos los grupos de alimentos en las cantidades recomendadas.
Limitar las calorías de azúcares agregada y grasas saturadas y reducir la ingesta de sodio. Consumir un patrón de alimentación baja en azúcares agregados, grasas saturadas y sodio. Reduzca el consumo de alimentos y bebidas altas en estos componentes a las cantidades que se ajustan a los patrones de alimentación saludables.
Cambie a la elección de alimentos y bebidas más saludables. Elija alimentos y bebidas ricos en nutrientes a través y dentro de todos los grupos de alimentos en lugar de opciones menos saludables. Considere las preferencias culturales y personales para hacer estos cambios más fácil de lograr y mantener.
Apoyar a los patrones de alimentación saludables para todos. Todo el mundo tiene un papel en ayudar a crear y apoyar a los patrones de alimentación saludables en múltiples escenarios a nivel nacional, desde su casa a la escuela para trabajar con las comunidades.
Recomendaciones clave ofrecen más orientación sobre cómo los individuos pueden seguir las cinco directrices:
Recomendaciones clave
Las pautas dietéticas. Recomendaciones clave para los patrones de alimentación saludables deben aplicarse en su totalidad, dada la relación interconectada que cada componente de la dieta puede tener con los demás.
Consumir un patrón de alimentación saludable que de cuenta de todos los alimentos y bebidas dentro de un nivel de calorías adecuada.
Un patrón de alimentación saludable incluye:
Una variedad de verduras de todos los subgrupos de color verde oscuro, rojo y naranja, las legumbres (porotos y arvejas), almidón, y otras
Las frutas, especialmente frutas enteras
Granos, al menos la mitad de los cuales son los granos enteros
Productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, incluyendo leche, yogur, queso y/o bebidas de soja fortificadas
Una variedad de alimentos ricos en proteínas, incluyendo mariscos, carnes magras y aves de corral, los huevos, las legumbres (porotos y arvejas) y frutos secos, semillas y productos de soja
Aceites vegetales
Patrón de comidas saludable, limitar:
Las grasas saturadas y trans, las grasas, los azúcares añadidos y sodio
Recomendaciones clave que son cuantitativa se proporcionan para los varios componentes de la dieta que debe ser limitado. Estos componentes son de particular preocupación para la salud pública en los Estados Unidos y de los límites especificados pueden ayudar a las personas a lograr patrones de alimentación saludable dentro de los límites de calorías:
Consumir menos de 10 por ciento de calorías por día a partir de azúcares añadidos
Consumir menos de 10 por ciento de calorías por día a partir de grasas saturadas
Consumir menos de 2.300 miligramos (mg) por día de sodio
Si se consume alcohol, debe ser consumido con moderación, hasta una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas por día para los hombres y sólo por los adultos de edad legal para beber.
En conjunto con las recomendaciones anteriores, los estadounidenses de todas las edades: niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, deben cumplir con las pautas de actividad física para los estadounidenses para ayudar a promover la salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Los estadounidenses deberían tratar de lograr y mantener un peso corporal saludable. La relación entre la dieta y la actividad física contribuye al equilibrio de calorías y controlar el peso corporal. Como tal, las Guías Alimentarias incluye una recomendación clave para
Cumplir con la pautas de actividad física para los estadounidenses.
Una premisa subyacente de las Guías Alimentarias es que las necesidades nutricionales se deben cumplir principalmente por los alimentos. Todas las formas de los alimentos, incluyendo frescos, enlatados, secos y congelados, se pueden incluir en los patrones de alimentación saludables. Los alimentos en formas contienen nutrientes como vitaminas y minerales esenciales y también fibra dietética y otras sustancias naturales que pueden tener efectos positivos para la salud. En algunos casos, los alimentos enriquecidos y suplementos dietéticos pueden ser útiles en la prestación de uno o más nutrientes que de otra manera pueden ser consumidos en cantidades menores a las recomendadas para determinadas condiciones individuales.
En la mayoría de las personas, para lograr un patrón de alimentación saludable requerirá cambios en la elección de alimentos y bebidas. Esta edición de las Guías Alimentarias se centra en los cambios para enfatizar la necesidad de hacer sustituciones, es decir, la elección de alimentos y bebidas ricos en nutrientes en lugar de opciones menos saludables, o de aumentar la ingesta total. La mayoría de las personas se beneficiarían de cambio de la elección de alimentos dentro y por medio de los grupos de alimentos. Algunos de los cambios necesarios, son menores y se puede lograr haciendo sustituciones simples, mientras que otros requieren un mayor esfuerzo para alcanzarlos.
Aunque los individuos en última instancia deciden qué y cuánto consumir, sus relaciones personales; los entornos en los que viven, trabajan, e interactúan, más otros factores contextuales influyen fuertemente en sus elecciones. Se necesitan esfuerzos concertados entre los profesionales de la salud, las comunidades, las empresas y las industrias, organizaciones, gobiernos y otros sectores de la sociedad para apoyar a individuos y familias a tomar decisiones alimentación y actividad física que se alinean con las Guías Alimentarias. Todo el mundo tiene un rol y estos esfuerzos, en combinación y con el tiempo, tienen el potencial de mejorar significativamente la salud de las generaciones actuales y futuras.
Figura ES-1.2015-2020 Directrices Dietéticas para los Estadounidensesde un vistazo
Las Guías Alimentarias 2015-2020 se centra en el panorama general con recomendaciones para ayudar a los estadounidenses a hacer elecciones que se suman a un patrón general de alimentación saludable. Para construir un patrón de alimentación saludable, combine opciones saludables de alimentos en todos los grupos, prestando atención, además, a los límites de las calorías.
Echa un vistazo a los 5 Directrices que fomentan los patrones de alimentación saludables:
1. Seguir un patrón de alimentación saludable a través de toda la vida. Todas las opciones de alimentos y bebidas son importantes. Elija un patrón de alimentación saludable en un nivel de calorías adecuada para ayudar a lograr y mantener un peso corporal saludable, apoyar la adecuación de nutrientes y reducir el riesgo de enfermedades crónicas
Seguir un patrón de alimentación saludable a través del tiempo para ayudar a mantener un peso corporal saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicasUn patrón de alimentación saludable incluye:
Un patrón de alimentación saludable, limita
2. Centrarse en la variedad, la densidad de nutrientes y la cantidad. Para satisfacer las necesidades de nutrientes dentro de los límites de calorías, elegir una variedad de nutrientes – alimentos densos través y dentro de todos los grupos de alimentos y recomendó cantidades.
Escoja una variedad de nutrientes – densa alimentos de cada grupo de alimentos en las cantidades recomendadas.
Ejemplo comida
Elección ingredientes
3. Limitar las calorías de azúcares añadidos y grasas saturadas y reducir la ingesta de sodio. Consumir un patrón de alimentación baja en azúcares agregados, grasas saturadas y sodio. Reduzca el consumo de alimentos y bebidas altas en estos componentes a las cantidades que se ajustan a los patrones de alimentación saludables
Consumir un patrón de alimentación baja en azúcares agregados, grasas saturadas y sodioEjemplo de fuentes:
Alimentos con agregados de azúcar
Excesos de sal
4. Cambie a la elección de alimentos y bebidas más saludables. Elija nutrientes – alimentos densos y bebidas a través y dentro de todos los grupos de alimentos en lugar de opciones menos saludables. Considere las preferencias culturales y personales para hacer estos cambios más fácil de lograr y mantener
Reemplace típicas opciones de alimentos y bebidas con opciones densos en nutrientes másAsegúrese de considerar las preferencias personales para mantener los cambios en el tiempo.
Cambie por
5. Apoyar a los patrones de alimentación saludables para todos. Todo el mundo tiene un papel en ayudar a crear y apoyar a los patrones de alimentación saludables en múltiples escenarios a nivel nacional, de la casa a la escuela al trabajo a las comunidades
Todo el mundo tiene un papel en ayudar a crear y apoyar a los patrones de alimentación saludables en los lugares donde aprendemos, trabajar, vivir y jugar
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos reconocen la labor de la Comité Asesor Directrices dietaria 2015 cuyas recomendaciones informada revisiones para esta edición de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses.
Después de leer este artículo publicado en The British Medical Journal, me pregunto cuál será el porcentaje de las muertes por error médico en la Argentina?. Cómo se podría evaluar estadísticamente estos eventos en nuestro país, cuando ni siquiera tenemos bien protocolizado la confección de los certificados de defunción. El estudio comentado a continuación nos abre un gran interrogante, si en uno de los países más industrializados y protocolizados del mundo, el error médico ocupa la tercera causa de muerte, en Argentina, donde las estadísticas médicas no son fiables, qué lugar ocupará?
De todas formas y de manera empírica, considero que en nuestro país, la magnitud de estos eventos son sensiblemente inferior a lo sugerido por los autores del estudio, pero será necesario un estudio protocolizado y responsable para acercarnos a la verdad.
BMJ 2016;353:i2139 doi: 10.1136/bmj.i2139 (Published 3 May 2016)
Análisis. Autores: Martin A Makary, profesor. Michael Daniel, investigador.
El error médico, como causa de muerte no está incluido en los certificados de defunción ni en el ranking de las causas de muerte. Martin Makary y Michael Daniel evaluaron su contribución a la mortalidad y exhortan a que se mejore la presentación de informes
La lista anual de las causas más comunes de muerte en los Estados Unidos, recopilada por le Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se realiza cada año para informar a la opinión pública e investigadores nacionales. La lista se ha creado usando los certificados de defunción realizados por los médicos, directores de funerarias, examinadores médicos y forenses. Sin embargo, una limitación importante de los certificados de defunción, en EE.UU. es que su confección se basa en la asignación de un código de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) para la causa de la muerte.1 Como resultado de ello, las causas de muerte, que no están asociados con un código de CIE, tales como las causas por factores humanos y sistémicos, no son capturadas por las estadísticas. La ciencia de la seguridad de la atención médica, ha crecido lo suficiente, para entender que: la falta de comunicación, los errores de diagnóstico, la falta de criterio y habilidad inadecuada de los profesionales, pueden causar directamente un daño al paciente e incluso la muerte.
Se analizó, en el presente estudio, la literatura científica sobre el error médico, para identificar su contribución a las muertes de los Estados Unidos en relación con las causas enumeradas por el CDC. 2
La muerte causada por la atención médica
El error médico se ha definido como un acto involuntario (ya sea por acción u omisión) que no alcanzar el resultado pretendido 3, al fracaso de un plan de acción para ser completado según lo previsto (un error de ejecución), al uso de una mala estrategia para lograr un objetivo (un error de planificación) 4 o una derivación del proceso de atención que pueden o no causar daño al paciente 5 por error médico, que puede ocurrir a nivel individual o del sistema. La taxonomía de errores se está expandiendo para categorizar mejor los factores y eventos prevenibles 6 Los autores se enfocaron exclusivamente en los eventos letales prevenibles para resaltar la escala de la potencial mejora.
El rol del error puede ser complejo. Si bien muchos errores pueden ser sin consecuencias, otros puede acabar con la vida de una persona, con su esperanza de larga vida o acelerar una muerte inminente. El caso clínico, en el cuadro nº 1, muestra cómo un error puede contribuir a la muerte. Si nos apartáramos del requisito que los certificados de defunción solo se pueden informar con un código del CIE, se podría informar mejor a los investigadores de los cuidados de la salud y concientizar sobre las prioridades.
CUADRO Nº 1Cuál es la magnitud del problema?
La estimación de muertes anuales a partir de los errores médicos en los EE.UU., más comúnmente citada, Instituto de Medicina 1999 (IOM)7 – es limitada y obsoleta. El informe describe una incidencia de 44.000 a 98.000 muertes al año.7 Esta conclusión no se basa en la investigación primaria realizada por el instituto, sino en el Harvard Médica Practice Study de 1984 y el Utah y Colorado study de 1992. 89 Ya en 1993 , Leape, un jefe de la investigación en el estudio de 1984 de Harvard, publicó un artículo argumentando que la estimación del estudio era demasiado baja, afirmando que el 78%, más que el 51% de las 180.000 muertes iatrogénicas, son prevenibles (algunos argumentan que todas las muertes iatrogénicas son evitables).10 Esta incidencia más alta (alrededor de 140.400 muertes debidas a errores) ha sido apoyada por estudios posteriores que sugieren que el informe del IOM 1999, subestima la magnitud del problema. Un informe de las muertes de pacientes hospitalizados, asociado a la Agencia de Indicadores de Seguridad del Paciente, de salud, de calidad y la investigación en la población de Medicare de 2004 se calculó que 575.000 muertes fueron causadas por errores médicos entre 2000 y 2002, que está a unos 195.000 muertes al año.11 Del mismo modo, la Oficina del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Inspector general al examinar los registros de salud de los pacientes hospitalizados en 2008, informó de 180.000 muertes al año, fueron debido al error médico entre los beneficiarios de Medicare exclusivamente. 12 Utilizando métodos similares, Classen et al describe una tasa de 1,13%. 13 Si esta tasa se aplica a todos los ingresos hospitalarios estadounidenses registrados en 2013,15 se traduce en más de 400.000 muertes al año, más de cuatro veces la estimación de la IOM.
Landrigan et al informaron que el 0,6% de los ingresos hospitalarios en un grupo de hospitales de Carolina del Norte durante seis años (2002-07) dio lugar a acontecimientos adversos letales y de forma conservadora, estima que el 63% se debieron a errores médicos.14 Extrapolado a nivel nacional, esto se traduce en 134.581 muertes de pacientes hospitalizados al año debido a la mala atención hospitalaria. Es de destacar que ninguno de los estudios registran las muertes fuera de la atención de pacientes hospitalizados, es decir que no se registran los decesos resultantes de errores en la atención en el hogar o en hogares de ancianos y en la atención ambulatoria, tales como centros de cirugía ambulatoria.
Una revisión de la literatura de James estima eventos adversos prevenibles mediante un análisis ponderado y se describe un rango de frecuencia de 210.000 – 400.000 muertes al año, relacionadas con los errores médicos entre los pacientes del hospital. 16 Se calculó una tasa media de muerte por error médico de 251.454 en un año, utilizando los estudios reportados desde el informe del IOM 1999 y la extrapolación al total de los ingresos hospitalarios de los Estados Unidos en 2013. Creemos que esto subestima la verdadera incidencia de la muerte ocasionada a un error médico, debido a que los estudios citados se basan en errores extraíbles en los historiales médicos documentados e incluyen sólo las muertes de pacientes hospitalizados. A pesar de las suposiciones hechas en la extrapolación de los datos del estudio de la población general de Estados Unidos puede limitar la precisión de nuestra figura, la ausencia de datos nacionales pone de relieve la necesidad de la medición sistemática del problema. Al comparar nuestra estimación para la clasificación de los CDC sugiere que los errores médicos es la tercera causa más común de muerte en los EE.UU. (fig 1 ⇓ ). 2
Figura 1 Las causas más comunes de muerte en los Estados Unidos de 2013 2
Mejorar los datos
El error humano es inevitable. Aunque no podemos eliminar el error humano, podemos medir mejor el problema para diseñar sistemas más seguros atenuando sus frecuencias, visibilidad y consecuencias.
Las estrategias para reducir la muerte de la atención médica deben incluir tres pasos: hacer errores más visibles cuando se producen, por lo que sus efectos pueden ser interceptadas; tener recursos terapéuticos a la mano para rescatar a los pacientes 17 ; y haciendo menos frecuente errores siguiendo los principios que tienen en cuenta las limitaciones humanas (fig 2 ⇓ ). Este enfoque de varios niveles requiere la orientación de datos fiables.
Figura 2 Modelo para reducir el daño al paciente de los errores individuales y del sistema en la asistencia sanitaria
Actualmente, las muertes causadas por errores no son medidas y las discusiones acerca de la prevención se producen en foros limitados y confidenciales, como el comité de análisis interno de un hospital, a raíz de la morbilidad y mortalidad de un departamento. Estos foros revisan sólo una fracción de los eventos adversos detectados y las lecciones aprendidas no se difunden más allá de la institución o departamento.
Hay varias estrategias posibles para estimar con precisión las estadísticas nacionales de la muerte debido a un error médico. En lugar de limitarse a exigir una causa de la muerte, los certificados de defunción podrían contener un campo adicional que pregunta si puede prevenir una complicación derivada de la atención médica del paciente contribuyó a la muerte. Una experiencia temprana donde se solicitó a los médicos que comentaran sobre la evitabilidad potencial de las muertes de pacientes hospitalizados, inmediatamente después se produjeron como resultado una tasa de respuesta del 89%. 18 Otra estrategia sería que los hospitales llevaran a cabo una investigación independiente, rápida y eficiente sobre las muertes para determinar la contribución potencial de error. Un enfoque de análisis de causa efecto, permitiría aprendizaje local durante el uso de protecciones médico-legales para mantener el anonimato. Se necesitan procesos de recopilación de datos y presentación de informes estandarizados para construir una imagen nacional precisa del problema. La medición de las consecuencias de la atención médica a los resultados del paciente es un requisito previo importante para la creación de una cultura de aprender de nuestros errores, lo que permitirá avanzar a la ciencia de la seguridad y acercándonos hacia la meta del Instituto de Medicina, de la creación de los sistemas de aprendizaje en salud.19
Prioridades de salud
Hemos estimado que el error médico es la tercera causa de muerte en los EE.UU., por lo que requiere una mayor atención. El error médico que lleva a la muerte del paciente es poco reconocido en muchos otros países, incluyendo el Reino Unido y Canadá. 2021 De acuerdo con la OMS, 117 países están codificados para las estadísticas de mortalidad usando el sistema CIE como el principal indicador del estado de salud. 22 El sistema de codificación, CIE-10, tiene una capacidad limitada para capturar la mayoría de los tipos de error médico. A lo sumo, sólo hay unos pocos códigos donde el papel del error se puede inferir, como el código de anticoagulación que causan efectos adversos y el código para los eventos de sobredosis. Cuando se produce un error médico en la muerte, a la vez que una causa fisiológica de la misma, el problema relacionado con la prestación de la atención médica, deben ser capturados.
Para lograr sistemas sanitarios más fiables, la ciencia de la seguridad debería beneficiarse del intercambio de datos de nivel nacional e internacional, de la misma manera como la investigación y la innovación clínicos comparten información sobre la enfermedad de la arteria coronaria, el melanoma y la gripe. La repercusión en los métodos científicos, a partir de una evaluación del problema, son fundamentales para acercarse a cualquier amenaza para la salud de los pacientes. El problema del error médico no debería estar exento de este enfoque científico. el reconocimiento más apropiado del rol de error médico en la muerte del paciente, podría aumentar la concientización y orientar tanto a las colaboraciones y las inversiones de capital en la investigación y prevención.
Resumen de los puntos
Los certificados de defunción en los EE.UU., que se utiliza para compilar las estadísticas nacionales, no tienen facilidad para reconocer los errores médicos
Si el error médico fuera una enfermedad, sería la tercera causa principal de muerte en los EE.UU.
El sistema de medición de estadísticas vitales nacionales debería ser revisado para facilitar una mejor comprensión de las muertes debidas a la atención médica
Referencias
↵ Moriyama IM, Loy RM, Robb-Smith AHT, et al. Historia de la clasificación estadística de enfermedades y causas de muerte.Centro Nacional de Estadísticas de Salud, 2011 .
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