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Qué hacer en las picaduras de alacranes o escorpiones.
Descripción general
Las picaduras de alacranes pueden ser dolorosas, pero rara vez ponen en peligro la vida. Los más vulnerables a complicaciones graves son los niños pequeños y los adultos mayores.
En el mundo, de las 1,500 especies de alacranes, solo unas 30 tienen un veneno que podría ser mortal. Sin embargo, en regiones con acceso limitado a servicios médicos, las picaduras de alacranes representan un problema de salud pública.
Importante: Si un niño es picado, busca atención médica inmediata, ya que la misma cantidad de veneno puede causar problemas graves en comparación con un adulto.
Síntomas
En la mayoría de los casos, las picaduras causan síntomas leves en la zona afectada, como:
- Dolor intenso.
- Hormigueo o adormecimiento.
- Hinchazón leve.
En los niños, los síntomas pueden ser más graves y afectar todo el cuerpo:
- Dificultad para respirar.
- Contracciones musculares o movimientos extraños.
- Babeo y sudoración excesiva.
- Náuseas, vómitos, presión arterial alta o ritmo cardíaco irregular.
- Llanto inconsolable (en niños pequeños).
En casos raros, las personas previamente picadas pueden desarrollar reacciones alérgicas graves, como anafilaxia, que requiere atención médica urgente.
Cuándo consultar al médico
Busca ayuda médica inmediata si:
- El afectado es un niño.
- Presentas síntomas graves (dificultad para respirar, vómitos, ritmo cardíaco acelerado).
En Argentina: No existe un número nacional para emergencias por picaduras de alacranes. Cada provincia tiene hospitales de referencia. Por ejemplo, en Córdoba, consulta con los centros de salud recomendados.
Causas y características principales
Los alacranes son animales nocturnos que solo pican cuando se sienten amenazados. Su veneno afecta el sistema nervioso.
- Tamaño promedio: 6 cm.
- Cuerpo: ocho patas, pinzas y una cola con aguijón.
- Hábitat: zonas oscuras y húmedas, como debajo de rocas, troncos, desagües y ropa o calzado sin usar.
Lugares de riesgo
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de que te pique un alacrán:
- Mundialmente: Se encuentran en África, América del Norte (especialmente México y el suroeste de EE.UU.), América del Sur, Oriente Medio e India.
- En Argentina: Son más comunes en la mitad norte del país.
Prevención
- Mantén limpio el terreno alrededor de tu hogar. Retira piedras, leña y arbustos cercanos.
- Sella grietas en paredes, puertas y ventanas.
- Sacude calzado, ropa y sábanas antes de usarlos.
- Usa ropa de manga larga y pantalones en campamentos o excursiones.
- Lleva un botiquín de emergencia si tienes alergias conocidas.
Ver también GUÍA DE PREVENCIÓN, DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DEL ENVENENAMIENTO POR ESCORPIONES del Ministerio de Salud de la Nación
Complicaciones
Las complicaciones graves, como insuficiencia cardíaca o respiratoria, suelen presentarse en niños pequeños o personas mayores. Las muertes por picaduras son poco comunes, pero cuando ocurren, afectan principalmente a menores.
Diagnóstico
Para hacer el diagnóstico médico, generalmente solo son necesarios los antecedentes y síntomas del paciente. Pero en caso de síntomas intensos, es posible que se necesite de algunos estudios especiales para medir la afectación del veneno en distintas partes del cuerpo.
Tratamiento
La mayoría de las picaduras no requieren atención médica en adultos sanos. En casos graves:
- Se pueden usar medicamentos para controlar el dolor, la presión arterial o los espasmos musculares.
- El antídoto es más comúnmente usado en niños o en áreas rurales con acceso limitado a hospitales.
Primeros auxilios
- Lava la herida con agua y jabón.
- Aplica compresas frías para aliviar el dolor.
- Toma analgésicos de venta libre si es necesario.
Si tienes más dudas, consulta con un profesional médico o revisa las guías oficiales del Ministerio de Salud de la Nación.
Referencias
- Mayo Clinic
- Ministerio de Salud de la Nación
Actividad física y beneficios para la salud
Introducción
El Comité Científico Asesor de EEUU ha elaborado Pautas de Actividad Física – 2018 donde ha demostrado ampliamente que la actividad física es la»mejor adquisición» para la salud pública.
El informe proporciona un resumen detallado de la prevención de enfermedades y los beneficios de promoción de la salud de una población físicamente más activa que está firmemente establecido por las últimas evidencias científicas. Esto se basa en una amplía y significativa bibliografía científica resumida en el primer Informe del Comité Asesor de Pautas de Actividad Física – 2008.
El Comité juzgó que el Informe científico de 2008 era un excelente documento y lo usó como base para el informe actual. Está claro sin embargo, que la expansión del conocimiento sobre las relaciones entre la actividad física y la salud durante los últimos 10 años han proporcionado mayores evidencias de los beneficios para la salud, mostró una mayor flexibilidad sobre cómo lograr esos beneficios y demostró que una mayor actividad física en la población puede ser facilitada en una amplia variedad de maneras.
Los 17 miembros del Comité Asesor de las Pautas de Actividad Física de 2018 fueron nombrados en junio 2016 y entraron en servicio en julio de 2016. Se encomendó al Comité que examinara la literatura, especialmente artículos publicados en los últimos 10 años desde la publicación del Informe científico 2008, y que sirvieran para confirmar, expandir o modificar las recomendaciones en ese informe. El comité condujo búsquedas minuciosa de la literatura científica, evaluando y discutiendo detalladamente la calidad de las evidencias y desarrollando conclusiones basadas en la pruebas en su conjunto. La cantidad y calidad del informe refleja este proceso cuidadoso y diligente.
Descubrimientos importantes
Las personas físicamente activas duermen mejor, se sienten mejor y funcionan mejor. El Informe Científico 2018 demuestra que, además de los beneficios de prevención de enfermedades, la actividad física regular proporciona una variedad de beneficios que ayudan a las personas a dormir mejor, a sentirse mejor y a realizar las tareas diarias con más facilidad.
- Una fuerte evidencia demuestra que la actividad física moderada a vigorosa mejora la calidad de dormir. Lo hace reduciendo el tiempo que tarda en irse a dormir y reduciendo el tiempo de despertar después de irse a dormir y antes de levantarse por la mañana. También puede aumentar el tiempo del sueño profundo y reducir la somnolencia diurna.
- Los episodios únicos de actividad física promueven mejoras agudas en la función ejecutiva para un período de tiempo. La función ejecutiva incluye los procesos del cerebro que ayudan a organizar diariamente actividades y plan de futuro. Tareas como la capacidad para planificar y organizar, el autocontrol e inhibir o facilitar los comportamientos, iniciar tareas y controlar las emociones, todos son parte de la función ejecutiva.
- La actividad física también mejora otros componentes cognitivos, incluida la memoria, velocidad de procesamiento, atención y rendimiento académico.
- La actividad física regular no solo reduce el riesgo de depresión clínica sino que también reduce los síntomas de depresión entre personas con y sin depresión clínica. La actividad física puede reducir la gravedad de esos síntomas, ya sea que uno tenga pocos o muchos.
- La actividad física regular reduce los síntomas de ansiedad, incluyendo tanto los niveles crónicos de ansiedad como así como los momentos agudos de ansiedad que muchas personas sienten ocasionalmente.
- Pruebas sólidas también demuestran que la percepción de la calidad de vida mejora con la actividad física regular.
- La actividad mejora la función física entre individuos de todas las edades, lo que les permite conducir sus vidas diarias con energía y sin cansancio excesivo. Esto es cierto para los adultos mayores, para quienes mejorar la función física no solo reduce el riesgo de caídas y lesiones relacionadas con caídas, sino también contribuye a su capacidad para mantener la independencia. También es cierto para jóvenes y adultos de mediana edad, ya que la función física mejorada se manifiesta en la capacidad de lograr más fácilmente la tareas de la vida cotidiana, como subir escaleras o cargar comestibles.
Algunos beneficios suceden inmediatamente. Un solo evento de actividad física moderada a vigorosa reducirá la presión arterial, mejora la sensibilidad a la insulina, mejora el sueño, reduce los síntomas de ansiedad y mejora la cognición en el día en que se realiza. La mayoría de estas mejoras se hacen aún más evidentes con el realización regular de la actividad física moderada a vigorosa. Otros beneficios, como el riesgo de enfermedad. reducción y función física, se acumulan dentro de días o semanas después de adoptar una nueva rutina actividad física.
La actividad física reduce el riesgo de un gran número de enfermedades y condiciones patológicas. Los últimos 10 años se ha ampliado, en gran medida, la lista de enfermedades y afecciones para las cuales, una mayor actividad física reduce el riesgo de padecerlas o agravarse. Algunos de los principales resultados incluyen:
- Una fuerte evidencia demuestra que mayores volúmenes de actividad física moderada a vigorosa se asocian a prevenir o minimizar el aumento excesivo de peso en adultos, mantiene el peso dentro de un rango saludable previniendo la obesidad. Esto es importante porque perder peso es difícil y costoso.
- Una fuerte evidencia demuestra que mayores cantidades de actividad física están asociadas con un menor riesgo de aumento excesivo del peso corporal y adiposidad en niños de 3 a 17 años.
- Una evidencia sólida también demuestra que las mujeres más activas físicamente tienen menos probabilidades de ganar peso excesivo durante el embarazo. También son menos propensas a desarrollar diabetes gestacional o depresión pos-parto que sus compañeras menos activas. La salud materna e infantil ha sido, apropiadamente, una prioridad en los Estados Unidos por generaciones. Estos hallazgos indican que la actividad física es una herramienta importante en el mantenimiento de la salud materna y afecta un período de tiempo clave en el que, establecer comportamientos saludables para toda la vida, puede ser beneficioso para las mujeres y sus hijos por igual.
- Una fuerte evidencia demuestra que mayores volúmenes de actividad física reducen el riesgo de Demencia y mejora otros aspectos de la función cognitiva. Dada la alta y creciente prevalencia de esta patología en la población mayor y el gasto y angustia que ocasiona el cuidado de las personas con demencia, la importancia de prevenir esta enfermedad es alta.
- Por primera vez, el informe científico de 2018 demuestra que la actividad física regular proporciona beneficios en la salud en niños de 3 a 5 años. El Comité de 2008 no pudo llegar a una conclusión sobre esta joven edad debido a información insuficiente. Un incremento sustancial de las evidencias desde entonces ha permitido al Comité de 2018 concluir que, además de la reducción del riesgo de ganancias excesivas en el peso corporal y la adiposidad, la actividad física regular mejora la salud ósea en este joven grupo etario. Estos hallazgos llaman la atención sobre la importancia de establecer conductas saludables de actividad física desde una temprana edad.
- En los adultos mayores, sólidas pruebas demuestran que reducen el riesgo de caídas y las lesiones relacionadas con las caídas.
- El Comité de 2008 concluyó que la actividad física regular moderada a vigorosa redujo la riesgo de cáncer de mama y colon. El Comité 2018 amplió esa lista para incluir un menor riesgo de cánceres de vejiga, endometrio, esófago, riñón, pulmón y estómago.
- Gran parte de la población general ya tiene enfermedad o afección crónica. El comité 2018 ha concluido que, para muchas de estas personas, la actividad física regular puede reducir el riesgo a desarrollar una nueva condición crónica o agravamiento de la condición ya existente mejorando su calidad de vida y función física. Las patologías examinadas por el Comité incluyeron algunas de las más prevalentes, como artrosis, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Estrategias para lograr mejoras en la actividad física
Los beneficios de la actividad física se pueden lograrse de varias maneras. El rango objetivo de salud pública sugerido en el informe científico de 2008 fue de 500 a 1.000 MET-minuto de ejercicio físico moderado a vigoroso (o 150 a 300 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada). El Comité 2018 coincide con este rango objetivo. Desafortunadamente, la mitad de la población adulta de los Estados Unidos no alcanza actualmente este nivel de actividad. El treinta por ciento de la población reporta no hacer actividad física moderada a vigorosa. Por lo tanto, para un gran segmento poblacional, las mejoras importantes en salud son posible a partir de modestos aumentos en la actividad física regular.
El Comité de 2008 informó que las personas inactivas pueden lograr sustanciales ganancias en la salud al aumentar su nivel de actividad, incluso si no alcanzan el rango objetivo. Desde 2008, más información sustancial en la bibliografía científica documenta la importancia de reducir la inactividad, aunque no se alcanzara el rango objetivo de 150 a 300 minutos por semana. A continuación se incluye una breve reseña de los principales hallazgos.
- En individuos que realizan poca o ninguna actividad física moderada a vigorosa, reemplazando el comportamiento sedentario con actividad física de baja intensidad reduce el riesgo de todas las causas de mortalidad, incidencia y mortalidad por enfermedad cardiovascular e incidencia de diabetes tipo 2. Antes de este informe, la evidencia no había establecido claramente, que la actividad física ligera podía proporcionar beneficios para la salud.
- En individuos cuya cantidad de actividad física moderada a vigorosa está por debajo del actual rango objetivo de salud pública de 150 a 300 minutos, pequeños aumentos en la actividad física de moderada proporcionan beneficios para la salud. No hay umbral que debe superarse antes de que comiencen los beneficios.
- Para las personas cuya actividad física está por debajo del rango objetivo de salud pública actual, mayores beneficios pueden ser logrados reduciendo el comportamiento sedentario, aumentando la actividad física moderada o la combinación de ambos.
- Para cualquier aumento dado en la actividad física moderada a vigorosa, la ganancia relativa en beneficios es mayor para las personas que están por debajo del rango objetivo de salud pública actual que para las personas que ya están dentro del rango objetivo de la actividad física. Para individuos por debajo del rango objetivo, se dispone de reducciones sustanciales en el riesgo, con aumentos relativamente pequeños de actividad física de intensidad moderada .
- Los individuos que ya están dentro del rango objetivo de actividad física pueden obtener más beneficios haciendo actividad física de moderada a vigorosa. Los individuos dentro del rango objetivo ya tienen beneficios sustanciales de su salud.
- Momentos o episodios de actividad física moderada a vigorosa de cualquier duración pueden incluirse en el volumen total diario acumulado. Las pautas de actividad física de 2008 para la población recomendaban acumular actividad física de moderada a vigorosa en episodios de 10 minutos o más, la investigación actual muestra que cualquiera sea el tiempo de ejercicio físico moderado a vigoroso cuenta para alcanzar el rango objetivo. Anteriormente, no se disponía de pruebas suficientes para la actividad física episódica menor de 10 minutos de duración. El Comité de 2018 pudo concluir que los episodios de cualquier duración contribuyen a los beneficios para la salud asociados con el volumen acumulado de actividad física.
Todos los esfuerzos para promover la actividad física pueden ser efectivos. El Informe Científico 2008 no incluyó información sobre métodos para promover y facilitar niveles saludables de actividad física. El reporte científico de 2018 incluye un resumen de los principales hallazgos del gran volumen de bibliografía científica sobre la promoción de la actividad física a través de diferentes intervenciones.
- Evidencia sólida demuestra que las intervenciones a nivel individual pueden aumentar el volumen de actividad física realizada por jóvenes y adultos, especialmente cuando las intervenciones se basan en teorías y técnicas de cambios de comportamientos.
- Programas escolares especialmente de programas de actividad física de componentes múltiples para toda la comunidad pueden ser efectivos.
- Cambios ambientales y de políticas que mejoran el acceso a lugares donde las personas puedan desarrollar actividad física, modificando arquitectónicamente el entorno para que soporte mejor las distintas actividades físicas (incluidos transporte físicamente activo), esto, en general, facilita que las personas sean físicamente activas y puede ser eficaz
- Información y comunicación tecnológica, incluidos monitores portátiles, teléfono y programas y aplicaciones para teléfonos inteligentes, intervenciones de impresión adaptadas por computadora e Internet, se pueden utilizar para favorecer el autocontrol, enviando mensajes y proporcionando asistencia, todo lo cual puede ser útil en la promoción de la actividad física regular.
Impacto sobre la Salud Pública
El impacto en la salud pública de la actividad física insuficiente y los beneficios potenciales, incluso de pequeños aumentos de actividad en la población, son sustanciales. La información contenida en este informe indica que, además de reducir el riesgo de muerte, mayores cantidades de actividad física regular moderada a vigorosa reduce el riesgo de muchas de las enfermedades o afecciones más comunes y costosas en los Estados Unidos. Enfermedad cardíaca, accidente cerebral, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, demencia, depresión, depresión pos-parto, aumento excesivo de peso, caídas con lesiones en ancianos, cáncer de mama, colon, endometrio, esofágico, riñón, estómago y pulmón, son todas enfermedades menos prevalentes entre las personas que están o comienzan con mayor actividad física. Además, este informe proporciona evidencia de que para algunas de estas afecciones, las personas que son o se vuelven más activas, en comparación con sus compañeros con igual afección, tienen un menor riesgo de mortalidad, un menor riesgo de desarrollar otras enfermedades o afecciones crónicas y reducción del riesgo de progresión de la enfermedad que ya tienen. También han mejorado la función física y una mejor calidad de vida.
Cada una de estas condiciones por sí sola aumenta sustancialmente los costos médicos anuales directos e indirectos para el estado. Incluso pequeños aumentos en la actividad física regular moderada a vigorosa, especialmente si se realiza por los individuos menos activos físicamente, reduciría apreciablemente la participación directa e indirecta de la nación en gastos médicos. La cuantificación de los costos atribuibles a una actividad física insuficiente fue más allá del alcance de este comité. Está claro, sin embargo, que las reducciones de costos serían grandes para cualquier estándar.
Más difícil de cuantificar, pero igual de importante, son los beneficios asociados con cómo se sienten las personas todos los días y la energía y vitalidad que tienen para llevar a cabo sus vidas cotidianas. Es difícil realizar cálculos de presupuestos para mejorar la cognición a lo largo de toda la vida, mejorar la calidad de vida, disminuir síntomas de depresión y ansiedad, mejorar calidad de sueño y mejorar función física. Además, la monetización de estos beneficios probablemente no puede describir adecuadamente los beneficios sociales intangibles que se derivan de una población más feliz y más enérgica.
El Futuro
El campo de la actividad física y la salud pública ha madurado notablemente en los últimos 10 años en EEUU y continua desarrollándose a un ritmo rápido. Usando la amplia base científica existente y ayudado por los avances tecnológicos recientes, los aumentos en el conocimiento sobre las relaciones entre la actividad física y una gran variedad de resultados de salud y calidad de vida seguramente continuarán. El comité ha descrito la evidencia actual y los avances recientes en el conocimiento, pero reconoce que en un futuro próximo, el campo generará más información sobre los beneficios de la actividad física y los tipos y volúmenes que proporcionan esos beneficios. Además, las ganancias en el área de promoción de la actividad física son acumulados rápidamente. La transferencia de este nuevo conocimiento a la práctica de salud pública tiene el potencial de mejorar la salud del público estadounidense a un nivel sin precedentes.
Al mismo tiempo, el Comité reconoció que aún existen lagunas importantes en el conocimiento. Se preparo una lista sustancial de recomendaciones de investigación en temas específicos. Seis recomendaciones generales son proporcionadas:
- Determinar los efectos independientes e interactivos de la actividad física y el comportamiento sedentario. en múltiples resultados de salud en jóvenes, adultos y adultos mayores.
- Determinar el rol y la contribución de la actividad física leve sola o en combinación con actividad física moderada a vigorosa en resultados de salud.
- Identificar estrategias de intervención efectiva para aumentar la actividad física a través de acciones en configuraciones múltiples en jóvenes, adultos y adultos mayores. Determinar cómo la efectividad de las intervenciones difieren según el sexo, la edad, la raza, el origen étnico, el nivel socio económico y otros factores.
- Fortalecer la comprensión de las relaciones dosis-respuesta entre la actividad física y múltiples resultados de salud en jóvenes, adultos y adultos mayores y especialmente durante el transcurso de la vida entre los diferentes grupos etarios.
- Ampliar el conocimiento de la medida en que las relaciones entre actividad física y los resultados salud son modificados por factores demográficos, incluyendo sexo y raza /etnicidad.
- Desarrollar sistemas de instrumentación y recolección de datos que mejoren la actividad física.
Sistemas de vigilancia en los Estados Unidos. 2018 Reporte Científico
Physical Activity Guidelines
Errores en la confección del Certificado Médico de Defunción
A raíz de acontecimientos recientes donde un niño de solo 7 años murió supuestamente de desnutrición, tuberculosis y Chagas, en los medios se mostró teóricamente, un certificado de defunción donde no se especificaba de manera clara, la causa de fallecimiento. Esto vuelve poner en la palestra la metodología con que los médicos argentinos confeccionan el certificado médico de defunción (CMD).
En relación al certificado médico que volvió a levantar la polvareda, fue un certificado que se mostró en algunos periódicos de los primeros días de enero de 2015, el cual se fotocopia a continuación (figura 1).
FIGURA 1
El documento publicado, de hecho, no es un certificado de defunción oficial, realizado por un médico. En primer lugar, porque cuando coloca la causa de muerte solo asienta la palabra “Enfermedad”, sin mencionar ninguna lesión responsable del deceso. En segundo lugar está firmado supuestamente por el padre del niño (Claudio Femenias) y no existe CMD firmado por un no médico o un familiar.
No vamos a entrar en la polémica si hay o no orden de algunos gobernantes, de ocultar ciertas enfermedades como causas de muerte, lo que he visto durante todos los años de mi carrera profesional en la actividad estatal, es que en primer lugar los médicos de instituciones públicas, no son tan sumisos, que si bien como en toda la población hay obsecuentes, la mayoría de ellos se sienten muy tranquilos por su estabilidad laboral y no aceptan presiones que los obliguen a faltar a sus responsabilidades profesionales o realizar cosas que no quieren hacer y mucho menos de manera gratuita. Lo que si creo es que muchas veces, por desconocimiento de la relevancia médico legal de la emisión de dicho documento, la subestimación de la importancia estadística del diagnóstico como causa de muerte o simplemente por negligencia, se ha usado y abusado de términos que no explican exactamente las enfermedades que causaron la muerte, p. e. paro cardiorrespiratorio
Como es conocido, la palabra certificado, del verbo certificar, viene del latín, “certificare” que significa: asegurar, afirmar, dar por cierto algo, que en manos médica siempre se refiere a temas de salud y en este caso particular asegura que un ser humano nacido vivo, no tiene vida al momento del examen del profesional, con toda la implicancia legal, judicial y estadística que esto significa.
No hay que confundir la certificación de la muerte de un ser humano con el CMD. Lo primero certifica exclusivamente la falta de signos vitales en un individuo, sin especificar la causa del mismo y todos los médicos estamos obligados a realizarlo, cuando somos llamados a la hora que sea por este motivo. Por otro lado, el CMD, certifica más allá del fallecimiento, el diagnóstico de las enfermedades que llevaron el proceso hacia la muerte, este último certificado, no todos los médicos están obligados ni habilitados a realizar, solo aquellos que conocen de manera efectiva, los procesos patológicos que concluyeron con la vida del paciente. Por ejemplo, puede ocurrir que los convivientes y/o allegados de un convaleciente, llamen a un servicio de emergencia médica por considerar que este ha fallecido; estos galenos, efectivamente certifiquen las falta de signos vitales pero se nieguen a confeccionar el CMD por no conocer al paciente ni los antecedentes médicos del mismo y se deba convocar al medico de cabecera o al medico de familia y de no disponer de ellos, debería realizársele una autopsia que permitiría establecer la causa cierta de la muerte.
Como es conocido por todos, hay dos tipos básicos de diagnósticos de muerte, por causa naturales y no naturales (causas judiciales). Causas naturales son todas aquellas muertes devenidas de procesos patológicos internos: infecciones, cánceres, cardiopatías, neumopatías etc.. Las causas no naturales o judiciales son aquellas muertes por causas externas, entre ellas podemos mencionar: accidentes (domésticos, laborales, de tránsito, etc.) o criminales (homicidios, suicidios, envenenamientos, lesiones por armas blancas, armas de fuego, etc.).
No es objeto de este informe, la confección del CMD de las causas de muerte judiciales, que en general son patrimonio de los médicos forenses, sino que el objetivo es exclusivamente, revisar los diagnósticos utilizados por los médicos asistenciales, en la elaboración del CMD, cuando la muerte ocurre por causas NATURALES.
Hay dos premisas que quisiera remarcar sobre el CMD, por un lado, no es una urgencia médica, es decir, que si ya se conoce que el paciente a muerto y si se llama al médico de cabecera para que firme el CMD, este puede terminar con los turnos del consultorio y recién concurrir al domicilio del fallecido a confeccionar el certificado. En segundo lugar, que ningún médico está obligado a realizarlo, si no conoce exactamente la causa de muerte, por no haber intervenido en el tratamiento de la enfermedad que llevó al paciente al deceso o no disponer de documentación confiable al respecto.
En los casos en que el médico está habilitado a la confección del certificado, porque es el médico de cabecera, porque participó del proceso de éxitus, porque dispone de documentación fiable, porque el cadáver no presenta ningún signo de muerte judicial, etc., etc., hay que cumplir con las formalidades protocolares, llenando el formulario oficial para este fin, que en líneas generales, sigue las instrucciones de la OMS (World Health Organization, 1980. publicación nº: 924356062X) (figura 2).
Los diagnósticos que se deberían usar para llenar este formulario son los que se encuentran codificados en la Décima Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE 10). Cabe recordar que una de las raíces históricas de la CIE 10, en el siglo XII, fue la Lista Internacional de Causas de Muertes, que los médicos fueron implementando, para conocer de qué se morían las personas y poder actuar en consecuencia. A pesar de las imperfecciones de esas primitivas listas, eran tan evidentes las ventajas a la hora de protocolizar las estadísticas médicas, que se decidió ampliar el listado a todas las causas de morbilidad creándose la “Clasificación Internacional de Causas de Enfermedad y Muerte” (CIE). Cuando en 1948 se creó la 1ª Asamblea Mundial de Salud, (OMS), se le solicitó a esta organización que se hiciera cargo de la revisión, planificación y actualización del listado, dando origen a la CIE. Es decir que este listado codificado, nació, en un principio, para protocolizar estadísticamente las causas de muerte, es por esto, que es de relevancia que se emplee esta clasificación para llenar el formulario de CMD, que permite unificar mundialmente la denominación médica estadística.
FIGURA 2: MODELO INTERNACIONAL DE CERTIFICADO MEDICO DE CAUSA DE DEFUNCION
Volviendo a la confección del formulario oficial del CMD, se puede ver que en el primer punto, «Causas de defunción», tiene dos ítems, el primero, I a), es para asentar la causa última o directa de la muerte, pero como bien se indica en el asterisco, no es para colocar el mecanismo de la muerte, por ejemplo “paro cardiorespiratorio”, sino se debe colocar “la enfermedad, lesión o complicación que causó el fallecimiento”, por ejemplo shock cardiogénico, infarto de miocardio, neumonía, edema agudo de pulmón, etc.. Quisiera insistir en el concepto, en que no se debe usar como causa directa de muerte, el término «PARO CARDIORRESPIRATORIO»; este término no está codificado en el CIE 10, no es una causa de muerte y podríamos decir más precisamente, que es una consecuencia de la muerte.
En el punto I b) y I c) (y las letras sucesivas si fueran necesarios), se debe asentar cuando la causa directa de la muerte (I a) es a consecuencia de una segunda patología y esta a su vez de una tercera, p. e. I a): Accidente Cerebrovascular, debido a I b): Hipertensión Arterial
Puede suceder que la lesión o patología que causó directamente la muerte, no sea debido a ninguna otra causa y por lo tanto en los ítems I b) y c) no consignarse nada, p e: I a): Neumonía de la comunidad.
En el punto II, se debe asentar, si existiera, otra patología que pudo haber contribuido de alguna manera a la causa de muerte pero no de manera directa, p e: I. a) Asfixia por vómito; I. b) Accidente Cerebrovascular; I c) Hipertensión Arterial y en II: Insuficiencia Cardíaca Congestiva. Por último en la columna de la derecha, debe asentarse el tiempo trascurrido desde el diagnóstico de las patologías mencionadas hasta la muerte.
En relación al niño Feminas, si bien no se conoce públicamente la historia clínica evolutiva de las patologías del niño y solo en el campo de las suposiciones podríamos decir que: el niño debido a su desnutrición tenía una la disminución de sus defensas inmunológicas que facilitó la infección tuberculosa que le ocasionó la muerte. Esta condición se vio favorecida aparte por una cardiopatía chagásica. Siempre en el campo de las hipótesis, a la hora de completar el certificado médico de defunción, podríamos asentar:
I. a) Infección tuberculosa (A15) 6 meses
I. b) Desnutrición (E43) 7 años
II. Enfermedad de Chagas (E57) 5 años
Sería relevante que aparte del diagnostico médico, se agregara el código correspondiente a la Décima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10), para facilitar la elaboración estadística de las causas de muerte en la Argentina, para lo cual, se debe tener en cuenta como tal, la patología mencionada en el último punto del ítem I. Considerando el caso del niño que nos convoca, si la hipótesis se confirmara, sería la Desnutrición (E43) la causa efectiva de muerte.
A manera de conclusión, diría que no se debería aceptar administrativamente, nunca mas, un CMD que asiente como causa de muerte, PARO CARDIORRESPIRATORIO.
BIBLIOGRAFIA
- http://whqlibdoc.who.int/publications/924356062X.pdf
- http://publicaciones.ops.org.ar/publicaciones/otras%20pub/Modelo-Formularios-Instructivos-Estadisticas-Vitales.pdf
- http://campuscitep.rec.uba.ar/pluginfile.php?file=%2F23401%2Fmod_resource%2Fcontent%2F0%2Fcertificacion.pdf
- http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=28397
- http://www.deis.msal.gov.ar/certificacion/certificacion.pdf
- http://www.deis.gov.ar/Capacitacion/formularios/defuncion.pdf
Consumo de alimentos y bebidas ultra-procesados Impacto en la obesidad
DATOS CLAVE
- Los productos y bebidas ultra-procesados (PUP) son formulaciones listas para comer o beber. Se basan en sustancias refinadas, con una cuidadosa combinación de azúcar, sal y grasa, y varios aditivos. Incluyen bebidas azucaradas, snacks y ‘comidas rápidas’.
- La OMS y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF) concluyen que las bebidas azucaradas, los snacks con alta densidad energética y las ‘comidas rápidas’ son causantes de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres.
- Un estudio de OPS mostró que de 1999 a 2013, las ventas anuales per cápita de productos ultra-procesados aumentó continuamente en 12 países latinoamericanos, desplazando a dietas tradicionales basadas en alimentos y comidas saludables.
- También se encontró que el aumento en la venta de productos ultra-procesados estaba asociado con un aumento del índice de masa corporal (IMC) de adultos en todos los niveles de consumo, luego de ajustes por covariables (R2=0.79; p<0.0001).
- Hay países en las Américas enfrentando la epidemia de obesidad con impuestos y regulaciones estrictas de etiquetado y publicidad de comidas, lo que la directora de OPS ha considerado “importantes avances que deberían ser estimulados en toda la región*”
Los productos ultra-procesados y sus características principales
Las comidas preparadas con alimentos saludables están consistentemente asociadas con buena salud y un bajo riesgo de enfermedad (1-2). Esto se debe no sólo a su calidad nutricional, sino también a la sociabilidad que rodea las comidas (2-3). Sin embargo, el patrón tradicional de alimentación saludable está siendo desplazado por productos de comida y bebida ultra-procesados, los cuales están aumentando rápidamente en los países de ingresos bajos y medianos (4). Estos productos son formulaciones creadas a partir de sustancias extraídas de alimentos (grasas, almidones y azúcares) (5). Incluyen una amplia gama de snacks densos en energía, cereales de desayuno endulzados, galletas y pasteles, bebidas azucaradas, ‘comida rápida”, productos animales reconstituidos y platos listos para calentar.
Comparados con los alimentos saludables y las comidas recién preparadas, los PUP contienen más azúcar, grasas saturadas y sodio, y contienen menos fibra dietética, minerales y vitaminas, y también tienen mayor densidad energética (4-5). Además, son prácticos, ubicuos, fuertemente publicitados, de alta palatabilidad y forman hábito (3).
Ya que las cocinas tradicionales han evolucionado como parte importante de nuestra autonomía personal, identidad y cultura, la pérdida de conocimientos sobre los alimentos y habilidades culinarias crea una vulnerabilidad seria en las sociedades, las economías rurales y la biodiversidad agrícola.
Tendencias actuales en la venta de productos ultra-procesados en América Latina
El estudio Un estudio de OPS estimó las tendencias de consumo de PUP en Latinoamérica usando información de venta de la base de datos de Euromonitor (2014). Se realizó un análisis de series de tiempo usando encuestas nacionales de 12 países, de 1999 a 2013, para probar la asociación entre los cambios en las ventas anuales per cápita de PUP (en kilogramos) y los cambios en el promedio del Índice de Masa corporal (IMC) estandarizada por edad en adultos. Los datos de IMC fueron obtenidos de la Base de Datos Global de OMS y datos de covariables tomados del Banco Mundial.
La Fig. 1 muestra las tendencias en las ventas anuales per cápita de PUP en los países
estudiados. En 1999, se registraron ventas anuales altas per cápita en México (160 kg) y en Chile (120 kg), mientras que las ventas fueron hasta 4 veces menores en Perú (37 kg) y Bolivia (41 kg). En comparación, las ventas anuales de PUP en Canadá fueron de 245 kg, y de 335 kg en EE.UU. De 1999 a 2013, las ventas de estos productos crecieron continuamente en todos los países. Se observaron grandes aumentos en Uruguay (+145%), Perú (+121%) y Bolivia (+151%). Durante el mismo período, las ventas decrecieron en Canadá (-7%) y EE.UU. (-9%).
Productos ultra-procesados, sobrepeso y obesidad
La Organización Mundial de la Salud (1) y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (2) señalan que las bebidas azucaradas, los snacks de alta densidad energética y la “comida rápida”, todos ellos ultra-procesados, contribuyen a la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y varios cánceres. Un estudio reciente de series de tiempo, usando encuestas nacionales, reportó que las ventas de comida rápida era un predictor independiente del promedio IMC en los países de la OECD (6).
La Fig. 2 muestra cambios de IMC en América Latina en adultos en función de las ventas de PUP entre 1999 y 2009. Los países donde las ventas de productos ultra-procesados son menores y donde las dietas tradicionales aún prevalecen, como Bolivia y Perú, tienen un promedio de IMC menor, mientras que los países donde las ventas de esos productos son mayores, como México y Chile, tienen un promedio de IMC mayor.
Luego de los ajustes por covariables (población urbana y PBI), los cambios en la venta de PUP y los cambios en IMC están asociados significativamente (R2=0.79; p<0.0001). Esta asociación ecológica se puede resumir en la siguiente medida: Cada 1-unidad de aumento en ventas anuales de PUP per cápita se asocia con un aumento de 0.008 kg/m2 en IMC estandarizado por edad (95% intervalo de confianza, IC: 0.003–0.012).
1Los productos alimentarios y bebidas ultra-procesados aquí incluyen bebidas carbonatadas, jugos de frutas y vegetales, bebidas ‘deportivas’ y ‘energéticas’, cereales de desayuno, snacks dulces y salados, golosinas, helados, galletas, cremas para untar y comidas listas. La cantidad en litros se convirtió a kilogramos. Fuente: Euromonitor Passport Global Market Information Database (2014) y WHO Global Burden of Disease.
Implicaciones de políticas
Las tendencias actuales en la producción y consumo de productos ultra-procesados, y los aumentos correspondientes en IMC, probablemente se pueden revertir mediante regulaciones y otras acciones como las establecidas para el control de la disponibilidad y publicidad de tabaco y alcohol, y aumento de su costo mediante impuestos (5). La regulación de la industria de alimentos debe abarcar el etiquetado, promoción y publicidad de los PUP. Tales medidas se proponen en el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en Niños y Adolescentes (7), y necesitan iniciarse, implementarse y ser monitoreadas por los gobiernos.
Correspondientemente, se necesita aumentar y mejorar la producción de, y accesibilidad a, los alimentos saludables, mediante la adopción de políticas específicas y acciones regulatorias diseñadas para que las opciones saludables sean opciones fáciles y estén respaldadas por programas educativos. Las muchas acciones necesarias incluyen la protección de la agricultura familiar, aumentando la disponibilidad de alimentos frescos de producción local en los programas de alimentación escolares, la regulación de la publicidad de alimentos a los niños y hacer posible la supervivencia y desarrollo de la preparación de comidas y habilidades culinarias en las familias. Las comidas familiares y la cocina tradicional necesitan ser promovidas.
Referencias
- World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research (2009) Policy and Action for Cancer Prevention. Food, Nutrition, and Physical Activity: A Global Perspective. Washington, DC: AICR.
- World Health Organization (2003) Diet, Nutrition and the Prevention of Chronic Diseases. Report of a Joint WHO/FAO Expert Consultation. WHO Technical Report Series no.916. Geneva: WHO.
- Pollan M (2014). Cooked: A Natural History of Transformation. Penguin Press: New York.
- Monteiro CA, Moubarac J-C, Cannon G, Ng S, Popkin BM (2014). Ultra-processed products are becoming dominant in the global food system. Obesity Review, Suppl 2:21-8. doi: 10.1111/obr.12107.
- Moodie R, Stuckler D, Monteiro C, Sheron N, Neal B, Thamarangsi T, et al. (2013). Profits and pandemics: prevention of harmful effects of tobacco, alcohol, and ultra-processed food and drink industries. The Lancet, 381(9867):670-679
- De Vogli R, Kouvonen, Aand Gimeno D (2014). The influence of market deregulation on fast food consumption and body mass index: a cross-national time series analysis Bull World Health Organ,92:99–107A
- PAHO (2014). Plan of action for the prevention of obesity in children and adolescents. 53rd directing council 66th session of the regional committee of WHO for the Americas. Washington, D.C., USA.
(*)http://www.paho.org/Hq/index.php?option=com_content&view=article&id=9871&Itemid=2&lang=es
Esta hoja informativa se basa en resultados de un proyecto de investigación encargado por OPS NMH/ Risk Factors Unit al Dr Jean-Claude Moubarac (U. de Sao Paulo /U. de Montréal). La colaboración del Prof. Roberto De Vogli (UC Davis es también aporeciada). Información de contacto en OPS: NMH/Risk Factors, Dr Enrique Jacoby, jacobyen@paho.org
Síndrome Cervicobraquial
El Síndrome Cervicobraquial (SCB), es una de las patologías, por no decir la más frecuente de las patologías que causa un verdadero problema a la ley de Riesgo del Trabajo y una de sus grietas más profundas. Es una de las principales causas que alimentan a la industria del juicio por enfermedades profesionales. No está incluida como tal en ninguna otra lista de enfermedades profesionales de otros organismos internacionales, ni de los países que comparten este sistema de reparación laboral, OMS, OIT, USA, España, Chile, Alemania, etc..
El Síndrome Cervicobraquial es una alteración que habitualmente no se diagnostica en los consultorios de los médicos asistenciales sino que es patrimonio exclusivo de las demandas laborales en los tribunales judiciales de Córdoba – Argentina. Esta patología, es mucho más referenciada por abogados laboralistas que por médicos asistenciales.
Muchos profesionales de la salud, se estarán preguntando qué es el SCB, cuáles son los síntomas y signos que componen este síndrome?. Lo concreto, es que esta patología no está descrita como entidad nosológica en ningún tratado actual de medicina clínica, quirúrgica, ortopédica, etc. por lo tanto, sus características semiológicas, están libradas a la interpretación independiente del profesional actuante.
En relación a la historia de este término, podríamos decir que se empleó en un principio, como sinónimo de Síndrome del Escaleno anterior, fue descripto en 19351 o antes, por un medico llamado Naffzinger3 que consideró que el conocido “Syndrome Cervicobrachial”, (tal como se dice en inglés), era producido casi exclusivamente por una anexititis (inflamación del axón nervioso) por compresión del paquete vasculo nervioso del brazo, al atravesar entre el músculo Escaleno Anterior y Escaleno Medio, por alteraciones de estos músculos. El paquete vasculo-nervioso es como una cañería por donde transitan arterias, venas y nervios. Por esta razón se lo llamaba Síndrome del Escaleno Anterior (SEA), nombre que perduró a la actualidad, no así el de Cervicobraquial. Entre las personas que se describió esta patología, había algunos trabajadores de ferrocarril, habría que imaginarse cómo era la tarea de estos operarios al comienzo del siglo XX, Posteriormente un médico llamado Kenneth H. Aynesworth4, escribió un artículo donde mencionó que el SEA, descrito por Naffzinger, no era la única causa de Síndrome Cervicobraquial y realizó una larga lista de diagnósticos diferenciales, donde siempre formaba parte el compromiso del paquete vasculo-nervioso del brazo por compresión de los músculos escalenos o por fibrosis de la zona o por alteración congénita del recorrido del paquete vasculo-nervioso, por la presencia de costillas cervicales, etc..
Habría que dejar en claro, que esta patología no consiste exclusivamente en dolor del cuello y brazo, que presenta una serie de síntomas y signos neurológicos y circulatorios que generan secuelas grave si no se tratan a tiempo. Estas alteraciones concebidas a nivel del hombro, producían un déficit de irrigación sanguínea en el brazo, con isquemia primero y si el proceso se prolongaba terminaban en gangrena de territorio vascular, tal como lo muestran las foto extraídas del artículo de Donald1.
No quisiera parecer un diario sensacionalista mostrando imágenes no aptas para sensibles,
pero si dejar bien en claro que esta patología, librada a su suerte, dejaba lesiones de consideración a principio del siglo XX, cuando todavía no se la identificaba bien, por suerte ese tipo de lesiones ya no se observan.
Las lesiones que se observan en la foto, son producto de la gangrena que se generaba por las alteraciones circulatorias que acompañaban al Síndrome Cervico-braquial o Síndrome del Escaleno, la única solución terapéutica que se le podía ofrecer a estos pacientes, con semejante lesión, era la amputación del brazo. Actualmente los diagnósticos son precoces y dependerá de la etiología que lo genera, en el caso del SEA, la indicación terapéutica es quirúrgica, con Tenectomía del músculo escaleno.
Estos signos y síntomas no guardan relación con la sintomatología anodina que refieren los trabajadores que reclaman esta patología en la Justicia Laboral, los cuales solo manifiestan dolores erráticos que nunca los lleva a consultar a un medico asistencial.
A partir de la descripción de las distintas causas que ocasionaban el Síndrome Cervicobraquial, en la práctica médica, estas patologías se fueron identificando por sus nombres etiológicos y el término de Síndrome Cervicobraquial quedo relegado exclusivamente a cuando no se conocía la causa de los síntomas mencionados por el paciente. Hoy esa opción a quedado totalmente desfasada por la gran variedad y evolución que han tenido de los métodos complementarios del diagnóstico. En la actualidad, en la consulta médica diaria, el término Síndrome Cervicobraquial, no se usa y fue remplazado por los diagnósticos como: Síndrome del Escaleno Anterior, Síndrome de la costilla cervical, Síndrome de la salida torácica, etc. según su patogenia
Otra pregunta a contestarnos, es cómo esta entidad clínica desconocida y obsoleta, llegó a formar parte del listado del Enfermedades Profesionales, decreto 658/96, de la ley de Riesgo del trabajo en la Argentina?.
Como alguna vez mencioné, los asesores de la OPS, responsables de la elaboración de las listas de enfermedades profesionales, presentaron en un primer momento una lista bastante completa que debía ser aprobada por los representantes de sindicatos, empresarios y gobierno antes de decretarse y de estas negociaciones se introdujeron algunos cambios y nuevos aportes a las enfermedades presentadas, algunos de ellos positivos y otros desafortunados, pero casi todos entraron sin una evaluación científicas de las patologías aportadas por las distintas instituciones. Este hecho no hubiera tenido trascendencia, si hubiera sido acotado claramente, por el Laudo 405/96 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, “Manual de Procedimiento para el Diagnóstico de Enfermedades Profesionales”, pero tampoco en este manual aparece explícitamente mencionado el SCB, lo cual permite la libre interpretación médico legal de la patología, hecho que no ocurre con otras enfermedades profesionales, las cuales son abordadas más detalladamente, como las generadas por agentes de riesgo biológicos, químicos o cánceres .
Todas esta cadena de desaciertos, llevaron a tener dentro del decreto 658/96, formando parte del listado de Enfermedades Profesionales de la República Argentina, una terminología anticuada que no está descrita como enfermedad en los tratados de medicina actual.
Esto no hubiera trascendido más allá de lo anecdotario, si la “viveza criolla”, el oportunismo, la especulación de abogados, médicos y trabajadores, sumados a la apatía judicial, no hubieran facilitado y promovido la industria del juicio con el enorme costo económico que le ha representado a las empresas con empleados.
De todas maneras no todo está perdido, no sería muy complicado ni costoso revertir esta situación, por un lado requeriría que un grupo de técnicos idóneos y honestos, con manejo bibliográfico y metodología científica, revisaran, ordenaran y protocolizaran el decreto 658/96 y el Laudo 405/96 de MTySS y los demás decretos que reglamentan esta ley en referencia al listado de Enfermedades Profesionales y por el otro, que la justicia exija a sus peritos técnicos de oficio la aptitud y capacitación necesaria para asesorar con criterios científicos a los jueces.
María E. Torres Mariano
Bibliografía
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The ScalenusAnticus Syndrome With and Without Cervical Rib Donald, Joseph M. Morton, Benjamin F.Annal Surgery 1940 May;111(5):709–723
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Ochsner, A., Gage, M., and DeBakey, M.: Scalenus Anticus (Naffziger) Syndrome Am. Jour. Surg., 28, 669, I935
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Naffziger, H. C., and Grant, W. T.: Neuritis of the Brachial Plexus Mechanical in Origin; The Escaleno Syndrome. Surg., Gynec. and Obstet., 67, 722, I938.
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Aynesworth Kenneth H. THE CERVICOBRACHIAL SYNDROME: A DISCUSSION OF THE ETIOLOGY WITH REPORT OF TWENTY CASES. Ann Surg. 1940 May;111(5):724–742)