Es una seductora novela que relata las reflexiones de un juez ruso, en su lecho de muerte. La trama gira en torno a las reflexiones de Iván Ilich sobre su vida, sus elecciones y la verdadera naturaleza del sentido de la existencia.
Tolstoi utiliza esta narración como una profunda reflexión sobre la vida y la muerte, explorando temas como el dolor, la búsqueda de significado y la percepción de la vida desde la perspectiva de la muerte.
Esta obra de arte de la literatura universal es de lectura obligatoria para profesionales, familiares y allegados que deben acompañar la agonía de un enfermo terminal
La recomendación de «La muerte de Iván Ilich» a profesionales de la salud y familiares de enfermos terminales se fundamenta en su capacidad para ofrecer una perspectiva profunda sobre la experiencia de la enfermedad terminal y la muerte. La novela de Tolstói examina el sufrimiento, la búsqueda de significado y la reflexión existencial de Iván Ilich mientras enfrenta su propia mortalidad. Para los profesionales de la salud, esta lectura puede proporcionar una comprensión más empática de las emociones y luchas de los pacientes terminales, ayudándolos a ofrecer un cuidado más humanizado. Para los familiares, la obra puede servir como una herramienta de reflexión y diálogo sobre los aspectos éticos y emocionales relacionados con el final de la vida. Además, la obra aborda temas relevantes para la bioética, como los cuidados paliativos y la toma de decisiones al final de la vida.
Las pandemias y epidemias no son un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad. Desde la lepra, la peste, el cólera, la viruela, entre otras enfermedades, han dejado secuelas imborrables en la historia y han sido la razón de ciertos descubrimientos y cuestionamientos del ser humano(1)
La mortalidad de la pandemia por COVID-19, hasta diciembre 2022, aproximadamente es de 7 mill de personas (6)
Entre las pandemias más importantes en la historia de la humanidad se encuentra la pandemia de gripe de 1918, provocada por la influenza. Esta pandemia afectó a menores de cinco años y a personas entre 20 y 40 años, dejando a muchos niños sin madre o huérfanos(2).
De las primeras pandemias de las que existen algunos datos, es la peste Antonina(3)(4) de los años 165 al 180, que pudieron ser el momento en que la viruela comenzó a aparecer recurrentemente , además de las pandemia de de los años 211 al 266 que podría ser el comienzo de la aparición del sarampión.
Hasta hace poco tiempo atrás hemos estado viviendo una pandemia global por SARS CoV-2, la cual ha tenido un gran impacto en la sociedad y la economía mundial.
Los expertos en historia de la medicina, destacan la importancia de las pandemias en la historia de la humanidad y la necesidad de aprender de ellas (1).
Entre los agentes infecciosos más devastadores que marcaron la humanidad están los siguientes:
Las Pestes
Las pestes son enfermedades infecciosas causadas por la bacteria Yersinia pestis, una bacteria zoonótica que suele encontrarse en pequeños mamíferos como los roedores y en las pulgas que los parasitas.
De las primeras que se menciona en la historia es la peste de Justiniano(4), emperador bizantino en el año 541. Este brote infeccioso afectó al imperio en momentos de su mayor esplendor. Causó una gran pérdida humana, murieron más del 25% de la población del imperio y les ocasionó enormes pérdidas materiales.
La pandemia de peste más conocida y documentada, es la llamada Peste Negra(5), que afectó a Eurasia en el siglo XIV y alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353. Fue la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, que afectó a gran parte del continente europeo y que tuvo un impacto significativo en la población, la economía y la cultura.
Peste Negra o Bubónica – Foto de CNN en Español (7)
Durante la Peste Negra o Peste Bubónica, no se sabía exactamente cómo se propagaba la enfermedad. Las medidas preventivas eran limitadas y se centraban principalmente en el aislamiento de personas enfermas y la limpieza de las calles. Estas medidas fueron insuficientes para detener la propagación de la enfermedad. Además, no existían tratamientos efectivos para la infección en aquel entonces, lo que contribuyó a una alta tasa de mortalidad.
En cuanto a la cantidad de personas que murieron durante la pandemia de la Peste Negra, es difícil conocer el número exacto debido a la falta de registros precisos en la época. Según algunas estimaciones, la Peste Bubónica mató entre el 30% y el 50% de la población europea en el siglo XIV(6). En algunos lugares, como Florencia, Italia, la tasa de mortalidad puede haber alcanzado el 70%(7).
Es importante destacar que la Peste Negra no fue la única pandemia de peste que ha ocurrido en la historia. La peste continúa siendo una enfermedad presente en algunas partes del mundo, aunque con menor frecuencia y gravedad que en el pasado. En la actualidad, existen tratamientos efectivos para la peste, como los antibióticos, que han reducido significativamente la tasa de mortalidad(8).
La pandemia de la Peste Negra fue una de las más devastadoras de la historia de la humanidad, con un impacto significativo en la población europea en el siglo XIV. En aquel entonces, no existían medidas preventivas efectivas ni tratamientos para la peste, lo que contribuyó a la alta tasa de mortalidad. Aunque la peste continúa siendo una enfermedad presente en algunas partes del mundo, los tratamientos actuales han reducido significativamente la tasa de mortalidad.
La Viruela
La viruela es una enfermedad infecciosa causada por el virus Variola. A lo largo de la historia, la viruela ha sido una de las enfermedades más devastadoras para la humanidad, se estima que ha causado millones de muertes y ha dejado secuelas permanentes en aquellos que sobrevivieron.
Existen registros históricos de epidemias de viruela que se remontan a miles de años. Durante siglos, la viruela se propagó por todo el mundo, afectando a poblaciones de diferentes regiones y continentes. Las epidemias de viruela eran especialmente mortales en las poblaciones nativas de América, África y Oceanía, donde las personas no tenían inmunidad previa contra la enfermedad(9).
En América la infección llegó con los colonizadores. En México, en 1520 la epidemia de viruela fue catastrófica para la población indígena. La falta de inmunidad a la viruela de los nativos americanos y la rápida propagación de la enfermedad llevaron a una alta mortalidad y debilitaron a los pobladores en sus encuentro con los españoles. Más de tres millones de aztecas sucumbieron a la enfermedad. Gravemente debilitados, los aztecas fueron vencidos fácilmente(10).
La viruela también causó la muerte de un emperador inca incluso antes de la llegada de Francisco Pizarro y sus tropas y eliminó gran parte de la población inca del oeste de Sudamérica. En Europa, se estima que la viruela acabó con 60 millones de personas sólo en el siglo XVIII. Y en el siglo XX, con unos 300 millones de personas en todo el mundo.
Uno de los eventos más significativos en la historia de la viruela fue la implementación de la vacunación por Edward Jenner en el siglo XVIII. Jenner observó que las personas expuestas a la viruela de las vacas adquirían inmunidad contra la viruela humana. Utilizando esta observación, desarrolló la primera vacuna contra la viruela, lo que marcó un hito importante en la prevención de la enfermedad.
En el siglo XX, se llevaron a cabo campañas masivas de vacunación contra la viruela en todo el mundo. Estas iniciativas fueron tan exitosas que en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS)(11) declaró oficialmente la erradicación de la viruela. La erradicación de la viruela es considerada uno de los mayores logros en la historia de la medicina y un hito importante en la salud pública global.
A pesar de que la viruela ha sido erradicada, se conservan muestras del virus en laboratorios de alta seguridad, debido a su potencial uso como arma biológica. Además, la investigación continua sobre el virus de la viruela y las medidas de seguridad son esenciales para prevenir su reaparición.
En resumen, las epidemias de viruela a lo largo de la historia tuvieron un impacto devastador en la humanidad. Sin embargo, gracias a la implementación de la vacunación, la viruela fue erradicada en 1980. La historia de la lucha contra la viruela destaca la importancia de la vacunación masiva y la cooperación internacional en la prevención y control de enfermedades infecciosas.
La Influenza, Gripe
La influenza es una enfermedad respiratoria que ha causado varias pandemias en la historia. Una de las primeras de las que se tienen registro fue la gripe rusa de 1889, también conocida como la pandemia de gripe asiática de 1889-1890, fue una epidemia de influenza que se originó en Asia y se propagó a nivel mundial. Aunque su nombre hace referencia a Rusia, la enfermedad afectó a muchas otras regiones. La gripe rusa fue causada por una variante del subtipo H2N2 del virus de la influenza A. La epidemia se caracterizó por una rápida propagación y afectó principalmente a adultos jóvenes. Se estima que causó una alta tasa de mortalidad, pero los datos precisos son limitados.
Entre las más conocidas y documentadas se encuentran las del siglo XX. La primera gran pandemia del siglo XX ocurrió en 1918 y fue causada por el subtipo H1N1, conocida como la gripe o influenza española (16). Este brote infeccioso fue una de las pandemias más devastadoras de la historia. Se cree que se originó en aves o cerdos y se propagó rápidamente durante la Primera Guerra Mundial. Afectó a personas de todas las edades, pero especialmente a adultos jóvenes y sanos. La gripe española fue causada por el subtipo H1N1 del virus de la influenza A. Se estima que infectó a un tercio de la población mundial y causó la muerte de entre 20 y 50 millones de personas, con algunas estimaciones que sugieren cifras aún más altas.(12).
La gripe asiática de 1957, también conocida como la pandemia de gripe de 1957-1958, fue causada por una nueva variante del virus de la influenza A, del subtipo H2N2. La pandemia se originó en China y se propagó a nivel mundial, afectando principalmente a adultos jóvenes. Aunque la tasa de mortalidad fue relativamente baja en comparación con la gripe española, la gripe asiática causó una cantidad significativa de enfermedades y muertes en todo el mundo(13).
Gripe de Hong Kong de 196 fue una pandemia de influenza causada por el subtipo H3N2 del virus de la influenza A. Se originó en China y se propagó rápidamente por todo el mundo. Al igual que las pandemias anteriores, afectó principalmente a adultos jóvenes. La gripe de Hong Kong causó una cantidad significativa de enfermedades y muertes, aunque la tasa de mortalidad fue más baja que la de la gripe española(14).
La gripe porcina de 2009, también denominada la pandemia de gripe H1N1 de 2009, fue causada por una nueva variante del virus de la influenza A, que contenía genes de origen porcino, aviar y humano. La pandemia se originó en México y se propagó a nivel mundial en cuestión de meses. La gripe porcina afectó a personas de todas las edades, pero se observaron tasas de hospitalización y muerte más altas en personas jóvenes y sanas. Aunque la pandemia generó preocupación global, la mayoría de los casos fueron leves y la tasa de mortalidad fue relativamente baja en comparación con otras pandemias de influenza.
Estas epidemias de influenza han dejado un impacto significativo en la historia de la salud pública, y cada una de ellas ha contribuido a nuestra comprensión de la influenza y la importancia de la preparación y respuesta adecuadas frente a las pandemias.
Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA o VIH)
Los primeros casos se reseñaron al principio de los 80 en Nueva York y California, cuando un grupo de médico empezó a observa que algunos pacientes presentaban enfermedades muy poco frecuentes como el sarcoma de Kaposi, infecciones por Pneumocystis carinii y otras neumopatías. En Europa los primeros casos se describieron en España en octubre de 1981.
Rápidamente se describieron nuevos casos entre drogadictos endovenosos y receptores de transfusiones sanguíneas(15). Recién en 1982 se le dio el nombre de Inmunodeficiencia adquirida y hasta la fecha ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo.
Con respecto al origen de la enfermedad todavía hay varias incógnitas, algunos investigadores lo identifican como de origen africano ya que en la zona, existe un virus de los primates similar llamado virus de Inmunodeficiencia de Simios (SIV), aunque este agente patógeno no tiene capacidad de infectar al humano y el VIH no tiene capacidad de infectar a los monos.
En cuanto a las características de la inmunodeficiencia humana, es importante tener en cuenta que el virus se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, el uso compartido de agujas contaminadas y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia materna(16).
El VIH ataca y debilita el sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace que las personas sean más susceptibles a infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer. La enfermedad progresa a través de diferentes etapas, desde una infección inicial aguda hasta el desarrollo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que se caracteriza por una disminución severa de la función inmunológica(17).
En la actualidad, el SIDA es una pandemia global que afecta a todos los países del mundo. La región más afectada por la enfermedad es el África subsahariana, donde se registran dos tercios de los casos totales de VIH y casi el 75 por ciento de muertes de SIDA(18).
En relación al tratamiento actual, mejora sustancialmente la calidad de vida de los infectados pero no cura la enfermedad. El Régimen de tratamiento consiste en la toma diaria de una combinación de medicamentos que se llaman antirretrovirales (TAR)(19).
El TAR se recomienda para todas las personas seropositivas y se debe comenzar lo antes posible. Si bien este tratamiento no cura la infección pero le permite a las personas seropositivas tener una vida normal y reduce el riesgo de trasmisión.
Con respecto a la prevención, existen vacunas que estén en distintas etapas de investigación y que se aplicarían a las personas seronegativas.
El COVID-19 es una enfermedad respiratoria causada por un Coronavirus el SARS-CoV2. Los primeros casos de neumonía de origen desconocido aparecieron en noviembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China. Posteriormente, a fines de diciembre de ese año, se identificó el germen causal como un coronavirus diferentes a los que habían causado las epidemias de SARS en el 2003 y MERS en Arabia Saudita en el 2012.
La enfermedad se propagó rápidamente por el mundo y la OMS la declaró pandemia en marzo 2020.
Según distintas estadísticas, la pandemia afectó a más de 700 millones de personas con un exceso de mortalidad asociada a la pandemia de unos 14 millones de defunciones. y unos 6.9 millones de muerte por causas directas de la enfermedad(20).
Los signos y síntomas más frecuentes de COVID-19 son fiebre, tos y dificultad para respirar. En ocasiones se presenta como fatiga, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, náusea o vómito, diarrea y pérdida del sentido del gusto o el olfato.
Los signos y síntomas pueden ser de leves a22 graves y suelen aparecer entre 2 y 7 días después de un contacto con un portador sano o enfermo.
La mayoría de las personas curan sin tratamiento especial, pero algunos, especialmente con ciertas comorbilidades corren riesgo de complicarse y necesitan cuidados médicos especiales
A fines del 2020, y en tiempo récord, aparecieron las primeras vacunas contra el coronariovirus. En un principio fueron aprobadas como experimentales, a pesar del corto período de la Fase III del ensayo clínico de investigación y en consideración de la emergencia sanitaria. Aún faltan muchos estudios, pero si bien estas vacunas, no evitaron completamente el contagio, impresiona que si disminuyeron la mortalidad. Actualmente, muchos consideran que la enfermedad se transformó en una endemia.
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto radical en nuestra forma de vida, redefiniendo los procedimientos científicos y la gobernanza de la ciencia(22). Las pandemias anteriores también han tenido efectos duraderos en la sociedad, la economía y la salud pública, lo que ha llevado a cambios significativos en la forma en que abordamos la prevención y el control de enfermedades infecciosas.
La Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), 24.557, nació con el objetivo de proteger al trabajador de los infortunios del trabajo y secundariamente disminuir la industria del juicio. Desde su creación, ha tenido muchos cambios en el orden administrativo y algunos parches en las actualizaciones de medicina laboral, el último, el decreto 49/2014, introduce cambios en el decreto 658/96, Lista de Enfermedades Profesionales, que no se ajustan los criterios médicos legales, de lo que es una Enfermedad Profesional
La LRT que ya tiene una experiencia de 19 años, remplazó a la ley 24.028 y esta a la 9.688. La ley 24.557, por lo menos desde la teoría, trató de cubrir un espacio que no estaba contemplado hasta el momento, la prevención, rehabilitación y reinserción del trabajador en relación a las enfermedades y accidentes del trabajo; lo único que se hacía con el amparo de las leyes predecesoras, era la reparación indemnizatoria del accidentado y el oportunismo de algunos interesados, fomentaron la industria del juicio demandando como laboral todas las enfermedades que pudiera presentar un trabajador a lo largo de la vida.
Para evitar esto, la ley 24.557, creó una lista taxativa de Enfermedades Profesionales, con el decreto 658/96. Esta lista surgió del conocimiento técnico de los asesores de la OPS, que se fundamentaron en el listado de la OIT y otros listados de enfermedades de distintos países, y por otro lado, de las presiones de la negociación entre sindicalistas y empresarios.
La ley en general, fue positiva, en especial si se valora los tratamientos y rehabilitación dados a los trabajadores accidentados. Pero no fue tan positiva para evitar la industria del juicio. En un principio, fue contundente, pero a medida que se fueron conociendo las pequeñas fisuras que legalmente tenía la ley, comenzaron a filtrarse un número creciente de demandas que retrocedió la lucha a foja cero.
Una de esas fisuras fueron algunas de las enfermedades que se incorporaron al listado de Enfermedades Profesionales, sin un fundamento técnico sustentable, fruto de las negociaciones entre sindicalistas y empleadores para aprobar la ley. Por el otro lado, el Manual de Procedimientos para el Diagnóstico de Enfermedades Profesionales, (Laudo 405/96 MT y SS), creado como una herramienta para determinar claramente la metodología a seguir para realizar el diagnostico de Enfermedad Laborales, no fue lo suficientemente eficiente para lograr encuadrar de manera clara y precisa, las características de estas patologías y evitar que se conviertan en lo que son, los caballitos de batalla de la industria del juicio.
Entre las pocas enfermedades profesionales malogradas por la ley, están: Síndrome Cervicobraquial, Hombro doloroso, Higroma, tendinitis, espondiloartrosis lumbar y otras pocas más. Para aumentar esta fisura, se ha promulgado recientemente el decreto 49/2014 que incorpora como enfermedades profesionales a Várices y Hernias Inguinales y Crurales.
El motivo de esta confusión, es que algunas de estas enfermedades no son descriptas como tales en los tratados de medicina, es decir no existen como enfermedad en ninguna de las ramas de la medicina actual; otras son patologías muy frecuentes en la población en general y no es claro cuándo es una enfermedad profesional y cuándo una enfermedad inculpable, otras enfermedades no deberían entrar como enfermedades laborales sino ser considerados como accidentes laborales.
Estos mal entendidos, no son difíciles de solucionar, lo importante es hacer una actualización con criterios, metodologías y rigor científico, del Listado de Enfermedad Profesional (decreto 658/96) y del Manual para el Diagnóstico de Enfermedades Profesionales (Laudo 405/96) convocando a especialistas con experiencia y honestidad intelectual y pidiendo a los sindicalistas y empresarios que dejen de lado sus intereses corporativos y trabajen en post de la salud laboral de los trabajadores.
Uno de los objetivos de esta vía de comunicación, es aportar algunas de las posibles modificaciones a realizar que pueden ser beneficiosas para mejorar la prevención de enfermedades laborales y subsidiariamente disminuir la litigiosidad laboral.
El acaparamiento de objetos es un trastorno persistente que presenta dificultad para descartar o separarse de posesiones a causa de una percepción de necesidad de guardarlos. Una persona con trastorno de acumulación experimenta angustia ante la idea de deshacerse de los artículos. Esto produce una acumulación excesiva de objetos, independientemente de su valor real.
El acaparamiento crea a menudo tales condiciones de hacinamiento que las casas sobrepasan su capacidad de almacenamiento, quedando sólo vías estrechas y sinuosas para movilizarse dentro de ellas a través de pilas de desorden. Mesadas de cocinas, estufas, mesas, escaleras y prácticamente todas las superficies son usadas para apilar bolsas y objetos. Cuando no hay más espacio en el interior, el desorden se extiende a otros espacios como garaje, vehículos, patios y otras instalaciones de acopio.
El trastorno de acaparamiento varía de leve a severo. En algunos casos, la acumulación puede no tener mucho impacto en la vida cotidiana, mientras que en otros casos se afecta seriamente su funcionamiento.
Las personas con trastorno de acumulación no suelen verlo como un problema, haciendo difícil el abordaje terapéutico. El tratamiento intensivo puede ayudar a las personas con este trastorno a entender cómo sus costumbres y comportamientos se pueden cambiar para que puedan vivir más seguros, con una vida más agradable.
Los síntomas
Conseguir y guardar un número excesivo de objetos, lleva a la acumulación gradual, a un desorden de los espacios del hogar sumado a la dificultad descartar cosas son generalmente los primeros signos y síntomas del trastorno de acaparamiento, que a menudo sale a la superficie durante la adolescencia o en los adultos jóvenes.
A medida que la persona envejece, típicamente comienza a adquirir cosas que no tienen necesidad inmediata, ni espacio físico para almacenarlas. A edad mediana, los síntomas suelen ser graves y pueden ser más difíciles de tratar.
El problema de acaparamiento desarrolla gradualmente con el tiempo, tendencia a tener un comportamiento solitario. Frecuentemente, cuando los allegados se dan cuenta del problema, el desorden ha alcanzado un grado significativo.
Los signos y síntomas pueden incluir:
Adquisición de artículos en exceso que no son necesarios o para los cuales no hay espacio
Dificultad persistente de tirar o desprenderse de las cosas innecesarias, independientemente de su valor real
Sentir la necesidad de guardar objetos, y sentirse molesto por la idea de tirarlos a la basura
Gran desorden, los ambientes llenos de objetos, hasta el punto en que las habitaciones se vuelven inutilizables
Tener tendencia a la indecisión, al perfeccionismo, la evitación, la dilación, y los problemas con la planificación y organización
La adquisición excesiva de objetos y la negativa para descartar artículos da como resultados:
Montones o pilas de objetos desorganizados, tales como periódicos, ropa, papeles, libros u objetos de valor sentimental
Las posesiones que se agolpan y el desorden de sus espacios, dificulta caminar y moverse dentro de sus ambientes, hace que los espacios sean inservibles para los fines previstos, tales como no poder cocinar en la cocina o bañarse en el baño.
La acumulación de basura o alimentos a niveles inusualmente excesivas, falta de higiene
Angustia o problemas significativos de funcionamiento o de mantener la seguridad en su hogar para sí mismo y para los demás
Conflicto con los otros convivientes del hogar, que tratan de reducir o eliminar el desorden de su casa
Dificultad para organizar artículos, a veces perder elementos importantes en el desorden
Los motivos por los cuales las personas con trastorno de acumulación compulsiva suelen guardar objetos son:
Creen que estos artículos son únicos o se van a necesitar en algún momento en el futuro
Los objetos tienen un importante significado emocional, que sirve como un recordatorio de tiempos más felices o en representación de las personas queridas o mascotas
Se sienten más seguros cuando están rodeados por las cosas que guardan
Generalmente no quieren perder nada
El trastorno de acumular es diferente al de coleccionar. Las personas que tienen colecciones, tales como sellos, distintos modelos de automóviles, muñecas, etc., buscan deliberadamente artículos específicos para su colección, los clasifican en forma detallada para mostrarlos cuidadosamente en sus muestrarios. A pesar de que las colecciones pueden ser grandes, no están por lo general desordenadas ni causan el malestar y las alteraciones del estilo de vida que forman parte del trastorno de acumulación.
Acaparamiento de animales
Hay personas que acumulan animales pueden recoger docenas o incluso cientos de mascotas. Los animales pueden ser confinados en el interior o en el exterior. Debido a los grandes números, estos animales a menudo no reciben los cuidados necesarios. La salud y la seguridad de la persona y los animales están en riesgo debido a las condiciones insalubres.
Cuándo consultar a un médico
Si usted o un ser querido tiene síntomas de trastorno de acumulación, hable con un médico o profesional de salud mental tan pronto como sea posible. Algunas sociedades tienen agencias que ayudan con los problemas de acaparamiento.
Causas
No está claro lo que causa trastorno de acumulación. La genética, el funcionamiento del cerebro y los eventos estresantes de la vida están siendo estudiados como posibles causas.
Factores de riesgo
La acumulación, normalmente comienza entre los 11 a 15 años, y tiende a empeorar con la edad. El acaparamiento es más común en los adultos mayores que en los adultos más jóvenes.
Los factores de riesgo incluyen:
Personalidad: Muchas personas que tienen trastorno de acumulación tienen un temperamento que incluye la indecisión.
Historia familiar. Existe una fuerte asociación cuando se tiene un miembro de la familia que ha tenido trastorno de acumulación.
Eventos estresantes de la vida. Algunas personas desarrollan el trastorno acaparamiento después de experimentar un evento estresante de vida que tenían dificultad para hacer frente, como la muerte de un ser querido, el divorcio, el desalojo o la pérdida de las posesiones en un incendio.
Complicaciones
El trastorno de acumulación puede causar varios tipos de complicaciones, incluyendo:
Mayor riesgo de caídas
Lesiones o atrapamientos por el desplazamiento o caída de objetos
Conflictos familiares
Soledad y aislamiento social
Condiciones insalubres que representan un riesgo para la salud
Peligro de incendio
Bajo rendimiento en el trabajo
Cuestiones legales, como el desalojo, denuncias.
Otros trastornos de salud mental concomitantes
Muchas personas con trastorno de acumulación también experimentan otros trastornos de salud mental, tales como:
Depresión
Trastorno de ansiedad
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Déficit de atención / trastorno de hiperactividad (THA)
Diagnóstico
Las personas que sufren estas psicopatologías, a menudo no buscan tratamiento para el trastorno de acumulación, sino por otras cuestiones, como la depresión o la ansiedad. Para diagnosticar el trastorno de acumulación, un profesional de salud mental lleva a cabo una evaluación psicológica. Además de las preguntas sobre el bienestar emocional que se hacen a los pacientes, se le puede preguntar sobre el hábito de adquirir o guardar los objetos, lo que lleva a introducirse en el tema del acaparamiento.
El profesional de salud mental puede pedirle permiso al paciente, para hablar con familiares y amigos. Fotos y videos de sus espacios de vida y áreas de almacenamiento afectados por el desorden a menudo son útiles. También pueden hacer preguntas para averiguar si tiene síntomas de otros trastornos de salud mental.
Para el diagnóstico, el profesional de salud mental puede utilizar los criterios de trastorno de acumulación que figuran en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría.
Tratamiento
El tratamiento del trastorno de acumulación puede ser un desafió, debido a que muchas personas no reconocen el impacto negativo que el acumulamiento le ocasiona en sus vidas o no creen que necesiten tratamiento. Esto es especialmente cierto si los objetos o animales le generan satisfacción. Si se les quita estos objetos o animales, suele reaccionar con frustración e ira y rápidamente vuelven a juntar más para ayudar a cubrir las necesidades emocionales.
El tratamiento principal para el trastorno de acumulación es la terapia cognitiva conductual. Los psicofármacos pueden ser añadidos, en particular si también tiene otros trastornos psicológicos como ansiedad o depresión.
Psicoterapia
La psicoterapia, también llamada terapia de conversación, es el tratamiento primario. La terapia cognitiva conductual es la forma más común de psicoterapia que se usa para tratar trastorno de acumulación. Lo ideal es que sea asistido por un terapeuta u otro profesional de salud mental con experiencia suficiente en el tratamiento del trastorno de acumulación
Como parte de la terapia cognitiva conductual, se debe:
Aprender a identificar y cuestionar los pensamientos y creencias relacionadas con la adquisición y guardar los elementos
Aprende a resistir la tentación de adquirir más artículos
Aprender a organizar y categorizar las posesiones para ayudarle a decidir cuáles desechar
Mejorar su toma de decisiones y habilidades de afrontamiento
Suprimir elementos de su casa durante las visitas a domicilio por un terapeuta o un organizador profesional
Aprender a reducir el aislamiento y aumentar la participación social con actividades más significativas
Aprender maneras de aumentar la motivación para el cambio
Asistir a terapia familiar o de grupo
Consultar en forma periódica o tratamientos continuos para ayudar a mantener hábitos saludables
El tratamiento a menudo implica la asistencia de rutina de la familia, los amigos y los organismos para ayudar a eliminar el desorden. Este es particularmente el caso de los ancianos o aquellos que luchan con condiciones médicas que pueden hacer que sea difícil mantener el esfuerzo y la motivación.
Los niños con trastorno de acumulación
Para los niños con trastorno de acumulación, es importante contar con padres involucrados en el tratamiento. A veces llamado el «alojamiento en familia,» a lo largo de los años, algunos padres pueden pensar que permitirle a su hijo obtener y guardar un sinnúmero de objetos puede ayudar a reducir la ansiedad de su hijo. En realidad se obtiene lo contrario, aumento de la ansiedad.
Así, además de la terapia para el niño, los padres necesitan orientación profesional para aprender cómo responder y ayudar a manejar los comportamientos de acumulación de sus hijos.
Medicamentos
Actualmente no hay medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el tratamiento de trastorno de acaparamiento. Por lo general, los medicamentos que se utilizan son para tratar otros trastornos tales como la ansiedad y la depresión que a menudo ocurren concomitantemente con el trastorno de acumulación. Los medicamentos más comúnmente utilizados son los llamados antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS). Se sigue investigando sobre las formas más eficaces de utilizar medicamentos para el tratamiento del trastorno de acumulación.
Preparación para la cita médica
Si usted o un ser querido tiene síntomas de trastorno de acumulación, el médico puede derivarlo a un profesional de salud mental, como psiquiatra o psicólogo, con experiencia en el diagnóstico y el tratamiento del trastorno de acumulación.
Debido a que muchas personas con síntomas de trastorno de acumulación no reconocen que su comportamiento es problemático, los allegados como amigos o miembros de la familia puede experimentar angustia por el acopio que hace su ser querido.
Es posible que desee concurrir primero a solas con un profesional de salud mental para desarrollar un enfoque y trasmitir sus preocupaciones sobre su familiar o amigo. Los profesionales de salud mental puede ayudar a preparar el tenor de la conversación para animar al ser querido a buscar ayuda.
Las personas afectadas con este trastorno, para considerar la posibilidad de buscar tratamiento, deben tener la seguridad en primer lugar, que nadie va a entrar en su casa a tirar sus cosas.
Lo que puedes hacer
Antes de su turno médico, haga una lista de:
Los síntomas que está experimentando, y desde hace cuánto tiempo. Esto ayudará al profesional para saber qué tipo de artículos se siente obligado a guardar y creencias personales acerca de la adquisición y retención de artículos.
Desafíos que han experimentado en el pasado cuando se trata de administrar su desorden.
Información personal clave, incluyendo los eventos traumáticos o pérdidas en su pasado, como un divorcio o la muerte de un ser querido.
Su información médica, incluyendo otras condiciones de salud física o mental con la que usted ha sido diagnosticado.
Cualquier medicamento, vitaminas, suplementos u otros productos a base de hierbas que esté tomando, sus dosis.
Preguntas para hacerle a su profesional de salud mental.
Hágase acompañar, si es posible, por un familiar o un amigo de mucha confianza, para el apoyo emocional y para que le ayude a recordar los detalles controvertidos en la cita. Es útil llevar imágenes y vídeos de los espacios de la casa y áreas de almacenamiento afectados por el desorden.
Autogestión
Estilo de vida y remedios caseros
Además del tratamiento profesional, hay algunos pasos que puede implementar para cuidarse a sí mismo:
Ajustarse al plan terapéutico. Es un trabajo duro y es normal tener algunas dificultades en el tiempo. Pero el tratamiento puede ayudar a sentirse mejor consigo mismo, mejorar su motivación y reducir el acaparamiento.
Aceptar la asistencia. Los recursos locales, organizadores profesionales y seres queridos pueden trabajar con usted para tomar decisiones sobre la mejor manera de organizar el desorden de su casa y permanecer más seguro y saludable. Puede tomar tiempo para volver a un ambiente seguro, la ayuda a menudo es necesaria para mantener la organización de la casa.
Llegar a los demás. La acumulación puede conducir al aislamiento y la soledad, que a su vez puede conducir a una mayor acaparamiento. Si no desea que los visitantes vayan a su casa, debe tratar de salir a visitar a los amigos y familiares. Los grupos de apoyo para personas con trastorno de acumulación pueden hacerle saber que no está solo y le ayudará a aprender acerca de su comportamiento y recursos.
Trate de mantener la higiene personal y baño. Si usted tiene posesiones apiladas en su bañera o ducha, debe tratar de moverlos para que pueda bañarse.
Asegúrese de que está recibiendo una nutrición adecuada. Si no puede utilizar su cocina o llegar a su heladera, es probable que no coma adecuadamente. Trate de limpiar esas áreas para que pueda preparar comidas nutritivas.
Cuídese a Ud. mismo. Recuerde que usted no tiene que vivir en el caos y la angustia, que se merece algo mejor. Concéntrese en sus metas y lo que pueden ganar mediante la reducción de desorden en su casa.
Dar pequeños pasos. Con la ayuda de un profesional, puede hacer frente a un área a la vez. Las pequeñas victorias como ésta pueden conducir a grandes victorias.
Hacer lo que es mejor para sus mascotas. Si el número de mascotas que ha ha crecido más allá de su capacidad para cuidar de ellos adecuadamente, recuérdese que merecen vivir una vida sana y feliz – y eso no es posible si no se les puede proporcionar con una nutrición adecuada, el saneamiento y la atención veterinaria.
Prevención
Debido a que se entiende poco acerca de lo que causa el trastorno de acumulación, no hay forma conocida de prevenirla. Sin embargo, como ocurre con muchos problemas de salud mental, recibir tratamiento a la primera señal de un problema puede ayudar a prevenir que el acaparamiento empeore.
Encuesta en varios países de la OMS muestra los malentendidos generalizados del público acerca de la resistencia a los antibióticos
Comunicado de prensa OPS/OMS
16 de noviembre de 2015 ¦ GINEBRA – Al tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) intensifica su lucha contra la resistencia a los antibióticos, una nueva encuesta efectuada en varios países muestra que hay confusión entre las personas con respecto a esta grave amenaza para la salud pública y que no entienden cómo prevenir que siga aumentando.
La resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias cambian y se vuelven resistentes a los antibióticos usados para tratar las infecciones que ellas causan. El uso excesivo e indebido de los antibióticos aumenta el desarrollo de bacterias resistentes y, en esta encuesta se señalan algunas de las prácticas, las brechas en la comprensión y las ideas equivocadas que contribuyen a este fenómeno.
Casi dos terceras partes (64%) de cerca de 10 000 personas entrevistadas en 12 países dicen saber que la resistencia a los antibióticos es un problema que podría afectarlos a ellos y a sus familias. Sin embargo, la forma en que los afecta y lo que podrían hacer para evitar el problema, no son bien entendidos. Por ejemplo, 64% de los entrevistados piensan que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe, pese a que los antibióticos no tienen ningún efecto en los virus de la gripe. Cerca de una tercera parte (32%) de las personas entrevistadas creen que deben dejar de tomar los antibióticos cuando se sienten mejor, en lugar de terminar el tratamiento recetado.
“El aumento de la resistencia a los antibióticos es una crisis de salud mundial y, en la actualidad, los gobiernos lo reconocen como uno de los principales retos para la salud pública. En todas partes del mundo está llegando a niveles peligrosamente altos”, dice la doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS, al presentar hoy los resultados de la encuesta. «La resistencia a los antibióticos está poniendo en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas y socavando muchos adelantos de la medicina”.
Los resultados de la encuesta coinciden con el lanzamiento de una nueva campaña de la OMS, “Antibióticos: manéjalos con cuidado”, una iniciativa mundial para mejorar la comprensión del problema y cambiar la manera en que se usan los antibióticos.
“Los resultados de esta encuesta destacan la necesidad urgente de mejorar la comprensión del problema de la resistencia a los antibióticos”, dice el doctor Keiji Fukuda, Representante Especial de la Directora General para la Resistencia a los Antimicrobianos. “Esta campaña es solo una de las maneras en que estamos colaborando con los gobiernos, las autoridades de salud y otros asociados para reducir la resistencia a los antibióticos. Uno de los principales retos del siglo XXI en materia de salud exigirá que el comportamiento de las personas y las sociedades cambie en todo el mundo”.
La encuesta, llevada a cabo en varios países, comprendía 14 preguntas sobre el uso de los antibióticos, conocimientos sobre los antibióticos y la antiobióticorresistencia; se utilizó una combinación de entrevistas en línea y presenciales. Se hizo en 12 países: Barbados, China, Egipto, Federación de Rusia, India, Indonesia, México, Nigeria, Serbia, Sudáfrica, Sudán y Viet Nam. Aunque no pretenden ser exhaustivas, estas y otras encuestas contribuirán a que la OMS y sus asociados determinen cuáles son las brechas clave en la comprensión de este problema por el público, así como las ideas equivocadas acerca de la manera de usar los antibióticos, temas que se abordarán en la campaña.
Algunas ideas equivocadas comunes reveladas por la encuesta son:
• Tres cuartas partes (76%) de los entrevistados piensan que la resistencia a los antibióticos ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a los antibióticos. En realidad, lo que sucede es que son las bacterias, no los seres humanos ni los animales, lo que se vuelven resistentes a los antibióticos y la propagación de esas bacterias ocasiona infecciones difíciles de tratar.
• Dos terceras partes (66%) de los entrevistados creen que las personas no están en riesgo de contraer una infección farmacorresistente si ellos personalmente toman sus antibióticos como se los ha recetado el médico. Casi la mitad (44%) de las personas entrevistadas piensa que la resistencia a los antibióticos es un problema solamente para quienes toman antibióticos con regularidad. Pero, en realidad, cualquier persona, sea cual fuere su edad, en cualquier país del mundo, puede contraer una infección resistente a los antibióticos.
• Más de la mitad (57%) de los entrevistados piensan que no es mucho lo que pueden hacer para detener la resistencia a los antibióticos, mientras que casi dos terceras partes (64%) creen que los expertos en medicina resolverán el problema antes de que pase a ser demasiado grave.
Otro resultado clave de la encuesta fue que casi tres cuartas partes (73%) de los entrevistados dicen que los agricultores deberían darles menos antibióticos a los animales productores de alimentos.
Con el propósito de hacer frente a este problema creciente, en la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo del 2015, se respaldó un plan de acción mundial para luchar contra la resistencia a los antibióticos. Uno de los cinco objetivos del plan es mejorar los conocimientos y la comprensión del público acerca de la resistencia a los antibióticos, mediante actividades eficaces de comunicación, educación y capacitación.
Principales resultados de la encuesta por país
Barbados (507 entrevistas presenciales)
• Solo 35% de los entrevistados dicen haber tomado algún antibiótico en los últimos seis meses, la proporción más baja con respecto a cualquiera de los países participantes en la encuesta. De quienes han tomado antibióticos, 91% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Menos de la mitad de los entrevistados (43%) han oído el término “resistencia a los antibióticos”; y menos de la mitad (46%), el porcentaje más bajo con respecto a cualquier otro país participante en la encuesta, creen que muchas infecciones se están tornando cada vez más resistentes al tratamiento con antibióticos.
• Solo 27% de los entrevistados están de acuerdo con las afirmaciones “la resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas que debe afrontar el mundo” y “los expertos resolverán el problema”, la proporción más baja para ambas preguntas, con respecto a todos los países participantes.
China (1.002 entrevistas en línea)
• Cincuenta y siete por ciento de los entrevistados dicen haber tomado algún antibiótico en los últimos seis meses; 74% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera; 5% dicen que los compraron a través de internet.
• Más de la mitad (53%) de los entrevistados creen equivocadamente que deben dejar de tomar los antibióticos cuando se sienten mejor, en lugar de tomar el curso completo del tratamiento, según las indicaciones médicas.
• Sesenta y uno por ciento de los entrevistados piensan, de manera equivocada, que los resfriados y la gripe pueden tratarse con antibióticos.
• Dos terceras partes (67%) de los entrevistados conocen el término “resistencia a los antibióticos” y tres cuartas partes (75%) dicen que es “uno de los mayores problemas del mundo”.
• Ochenta y tres por ciento de los entrevistados dicen que los agricultores deben administrarles menos antibióticos a los animales, la proporción más alta con respecto a cualquier país participante en la encuesta.
Egipto (511 entrevistas presenciales)
• Más de tres cuartas partes (76%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses y 72% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Cincuenta y cinco por ciento de los entrevistados piensan erróneamente que deben dejar de tomar los antibióticos cuando se sienten mejor, en lugar de tomar el curso completo de tratamiento recetado por el médico; y más de tres cuartas partes (76%) creen equivocadamente que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe.
• Menos de una cuarta parte (22%) de los entrevistados han oído el término “resistencia a los antibióticos”, la proporción más baja con respecto a cualquier país incluido en la encuesta.
India (1.023 entrevistas en línea)
• Más de tres cuartas partes (76%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; 90% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Tres cuartas partes (75%) de los entrevistados piensan, en forma equivocada, que los resfriados y la gripe pueden tratarse con antibióticos; y solo 58% saben que deben dejar de tomar los antibióticos únicamente cuando finalizan el curso del tratamiento indicado por el médico.
• Mientras que 75% están de acuerdo en que la resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas del mundo, 72% de los entrevistados creen que los expertos resolverán el problema antes de que pase a ser demasiado grave.
Indonesia (1.027 entrevistas en línea)
• Dos terceras partes (66%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; 83% de los entrevistados dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Más de tres cuartas partes (76%) de los entrevistados saben que solo deben dejar de tomar los antibióticos cuando han terminado la dosis recetada por el profesional de la salud; pero 63% piensan incorrectamente que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe.
• Ochenta y cuatro por ciento de los entrevistados conocen el término “resistencia a los antibióticos”, mientras que dos terceras partes de ellos (67%) creen que muchas infecciones se están volviendo cada vez más resistentes al tratamiento con los antibióticos.
México (1.001 entrevistas en línea)
• Tres cuartas partes (75%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los seis últimos meses; 92% dicen que estos fueron recetados por un médico o una enfermera; y 97% dicen que los consiguieron en una farmacia o expendio de productos medicinales.
• La mayoría de los entrevistados (83%) saben con exactitud que las infecciones de las vías urinarias pueden tratarse con antibióticos, pero 61% creen equivocadamente que los resfriados y la gripe pueden tratarse con antibióticos.
• Ochenta y nueve por ciento de los entrevistados en México dicen que han oído el término “resistencia a los antibióticos” y 84% creen que muchas infecciones se están volviendo cada vez más resistentes al tratamiento con antibióticos, una proporción mayor para ambas preguntas, con respecto a cualquier otro país participante en la encuesta.
Nigeria (664 entrevistas presenciales)
• Casi tres cuartas partes (73%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; 75% de los entrevistados dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera; 5% dicen que los compraron en un puesto callejero o a un revendedor.
• Un mayor número de las personas entrevistadas en Nigeria, con respecto a cualquier otro país incluido en la encuesta, identifica correctamente que los antibióticos no sirven para curar los resfriados y la gripe (47%); sin embargo, 44% de los entrevistados piensan que sí sirven.
• Solo 38% de los entrevistados han oído el término “resistencia a los antibióticos”, la segunda proporción más baja de todos los países de la encuesta.
Federación de Rusia (1.007 entrevistas en línea)
• Poco más de la mitad de los entrevistados (56%) dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; la misma proporción (56%) dice que los antibióticos tomados más recientemente fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera, la proporción más baja con respecto a cualquiera de los países participantes en la encuesta.
• Dos terceras partes (67%) de los entrevistados piensan de manera equivocada que los resfriados y la gripe pueden tratarse con antibióticos, y más de una cuarta parte (26%) creen que deben interrumpir el antibiótico cuando se sienten mejor, en lugar de tomar el curso completo del tratamiento indicado por el profesional de la salud.
• El nivel de conocimiento del término “resistencia a los antibióticos” fue alto en los entrevistados, ya que el 82% lo conocía.
• Setenta y uno por ciento de los entrevistados piensan que los antibióticos se utilizan mucho en la agricultura en su país y 81% de ellos dicen que los agricultores deberían darles menos antibióticos a los animales.
Serbia (510 entrevistas presenciales)
• Menos de la mitad (48%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; 81% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o enfermera.
• La mayoría de los entrevistados (83%) saben con exactitud que las infecciones de las vías urinarias pueden tratarse con antibióticos, pero más de dos terceras partes (68%) creen, en forma errónea, que los resfriados y la gripe pueden tratarse con antibióticos.
• Solo 60% de los entrevistados en Serbia han oído el término “resistencia a los antibióticos” y solo una tercera parte de ellos (33%) piensan que es uno de los mayores problemas que debe afrontar el mundo.
• Ochenta y uno por ciento de los entrevistados dicen que los agricultores deberían administrarles menos antibióticos a los animales.
Sudáfrica (1.002 entrevistas en línea)
• Sesenta y cinco por ciento de los entrevistados dicen que tomaron antibióticos en los últimos seis meses; una proporción mayor de personas con respecto a cualquier otro país participante en la encuesta, (93%) dicen que sus últimos antibióticos fueron recetados o suministrados por un médico o enfermera, mientras que 95% de ellos dijeron haber recibido consejos de un profesional médico acerca de cómo tomarlos.
• Ochenta y siete por ciento de los entrevistados saben que solo deben dejar de tomar los antibióticos cuando finalizan el tratamiento, una proporción mayor con respecto a cualquier otro país participante en la encuesta.
• La misma proporción (87%) de los entrevistados y, de nuevo, la mayor con respecto a cualquier otro país participante en la encuesta, reconoce que la afirmación “Está bien usar antibióticos que fueron recetados a un amigo o a una persona de su familia, siempre que se usen para tratar la misma enfermedad”, es falsa. Es una idea que puede fomentar la aparición de la resistencia.
Sudán (518 entrevistas presenciales)
• Más de tres cuartas partes (76%) de los entrevistados dicen haber tomado antibióticos en los últimos seis meses; 91% dicen que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Sesenta y dos por ciento de los entrevistados piensan, en forma equivocada, que deben dejar de tomar los antibióticos cuando se sienten mejor, el porcentaje más alto con respecto a cualquier otro país de la encuesta, mientras que 80% piensan que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe. Ambas afirmaciones son incorrectas. Estas son ideas equivocadas que fomentan la aparición de la resistencia a los antibióticos.
• Noventa y cuatro por ciento de los entrevistados están de acuerdo en que las personas deben usar antibióticos solo cuando se los han recetado, mientras que 79% creen que la resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas que debe afrontar el mundo, los porcentajes más altos en ambas preguntas con respecto a cualquiera de los países donde se hizo la encuesta.
Viet Nam (1.000 entrevistas en línea)
• Setenta y uno por ciento de los entrevistados declaran que han tomado antibióticos en los últimos seis meses; tres cuartas partes (75%) informan que estos fueron recetados o suministrados por un médico o una enfermera.
• Ochenta y seis por ciento de los entrevistados piensan que el cuerpo se vuelve resistente a los antibióticos (pero, en realidad son los microorganismos patógenos los que desarrollan la resistencia), una proporción mayor con respecto a cualquier otro país incluido en la encuesta.
• Ochenta y tres por ciento piensan que muchas infecciones se están volviendo cada vez más resistentes a los antibióticos.
• Setenta por ciento de los entrevistados piensan que los antibióticos se utilizan mucho en la agricultura en su país y casi tres cuartas partes (74%) están de acuerdo en que la “resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas que afronta el mundo”.
Notas para los periodistas
Acerca de la encuesta
La encuesta efectuada en varios países se limitó a dos países por región de la OMS, es decir, 12 países en total. No puede considerarse que los datos sean representativos de cada región, ni de la situación mundial. El trabajo sobre el terreno estuvo a cargo del organismo de investigación 2CV entre el 14 septiembre y el 16 de octubre del 2015. Un total de 9.772 entrevistados contestó la encuesta de 14 preguntas, en línea o durante una entrevista presencial en la calle.
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Acerca de la campaña “Antibióticos: manéjalos con cuidado”
La OMS está lanzando una campaña mundial bajo el lema: “Antibióticos: manéjalos con cuidado”, durante la primera Semana Mundial de Concientización sobre los Antibióticos, que tendrá lugar del 16 al 22 de noviembre del 2015. El objetivo de la campaña es mejorar los conocimientos y promover las mejores prácticas entre el público, las instancias normativas y los profesionales de la salud y la agricultura para evitar el aumento y la propagación de la resistencia a los antibióticos. Para más información y descargar los materiales de la campaña:
• Primera Semana mundial de concientización sobre los antibióticos
Cerca de los 20 años de su promulgación y para tratar de entender la ley de riesgo de Trabajo (24.557), sobre todo aquellas personas que no están en contacto habitual con sus preceptos, hay conocer algunas definiciones que nos ayudarán a comprender los alcances de la ley y las fisuras que presenta desde el punto de vista médico legal. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de acuerdo con el Protocolo 2002 del Convenio sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores (1981), la expresión «enfermedad profesional» designa toda enfermedad contraída por la exposición a factores de riesgo que resulte de la actividad laboral.
Neumoconiosis de los trabajadores del carbón
En la publicación de la OIT, «Lista de Enfermedades Profesionales«, designa como Enfermedad Profesional, «toda enfermedad contraída por la exposición a factores de riesgo que resulte de la actividad laboral»
La OIT amplia el concepto de la definición expresando que la enfermedad profesional contiene dos elementos principales: 1- La relación causal entre la exposición en un entorno de trabajo o actividad laboral específicos y una enfermedad específica, y 2- El hecho de que, dentro de un grupo de personas expuestas a un agente de riesgo laboral, la enfermedad se produce con una frecuencia superior a la tasa media de morbilidad de la población en general.
Estos conceptos son básicos, cuando se quiere investigar una posible enfermedad profesional, debemos tener o programar muestras estadísticas para saber si tal o cual enfermedad, tiene una incidencia mayor en un determinado grupo de trabajadores que en la población en general.
A modo de ejemplo, si un trabajador manipula en su actividad laboral el agente de riesgo, plomo y presenta la enfermedad de Saturnismo, tiene una altísima probabilidad que sea una Enfermedad Laboral para ese trabajador.
Las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo deben asistir al trabajador y con las prestaciones en especies necesarias hasta su restablecimiento e indemnizarlo si quedaran secuelas incapacitarse.
Pero si un trabajador NO ESTÁ EXPUESTO AL PLOMO en su ambiente laboral y padece de Saturnismo, es improbable que sea una enfermedad profesional para ese trabajador, se debería considerar como enfermedad inculpable, será su médico de cabecera quien tendrá que evaluar cómo y dónde adquirió la enfermedad para apartarlo de la exposición y su obra social hacerse cargo del tratamiento.
Este concepto que es elemental y comprensible para cualquier lego, en algunas ocasiones y para otros factores de riesgo, no es tan claro y se presta a confusiones que fomentan los juicios laborales.
Otra definición sobre el tema es la delInstituto Nacional de Seguridad Social e Higiene en el trabajo de España, quien determina que: «Enfermedad Profesional, es aquel deterioro LENTO Y PAULATINO de la salud del trabajador, producido por una exposición crónica a situaciones adversas, sean éstas producidas por el ambiente en que se desarrolla el trabajo o por la forma en que éste está organizado«. Cuando se habla de exposición crónica a situaciones adversas, se está refiriendo a exposición de elementos químico, biológico, mecánico, ergonómico, etc. El hecho de ser exposición crónica y paulatina se diferencia con los hechos súbitos y violentos, esto es lo que básicamente divide a la enfermedad profesional del accidente laboral.
Según las leyes laborales de Chile: una Enfermedad Profesional es aquella que es causada, de manera directa, por el ejercicio del trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte. Para ser considerada como Enfermedad Profesional, debe existir una relación causal entre el quehacer laboral y la patología que provoca la invalidez o la muerte.
Todas estas definiciones, que en cierta forma se asemejan, delimitan lo que es una enfermedad Profesional, pero además de estos conceptos, la ley argentina, 24.557, exigen para considerar a una patología como laboral, en el artículo 6° de Contingencias, que:
2 a) Se consideran enfermedades profesionalesaquellas que se encuentran incluidas en el listado que elaborará y revisará el Poder Ejecutivo, conforme al procedimiento del artículo 40 apartado 3 de esta ley. El listado identificará agente de riesgo, cuadros clínicos, exposición y actividades en capacidad de determinar la enfermedad profesional.
Las enfermedades no incluidas en el listado, como sus consecuencias, no serán consideradas resarcibles, con la única excepción de lo dispuesto en los incisos siguientes:
2 b) Serán igualmente consideradas enfermedades profesionales aquellas otras que, en cada caso concreto, la Comisión Médica Central determine como provocadas por causa directa e inmediata de la ejecución del trabajo, excluyendo la influencia de los factores atribuibles al trabajador o ajenos al trabajo.
Aparte de mencionar las características que debe tener las Enfermedades Profesionales para ser consideradas como tal en el decreto 658/96, la ley argentina especifica, posiblemente porque conocen la idiosincrasia de los argentinos, que fundamentalmente Enfermedades Profesionales son las que están mencionadas explícitamente en el Listado de Enfermedades profesionales, del decreto mencionado
Por el otro lado, en el mencionado artículo 6° en el inc. 1. Se considera accidente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuando el damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas ajenas al trabajo. Esta definición de accidente laboral, es importante tenerla presente para cuando mencionemos las fisuras de la LRT en relación al decreto 49/2014
Basados a estas disquisiciones, la ley de riesgo de trabajo argentina reconoce tres tipos de enfermedades o contingencias.
1) Las ENFERMEDADES PROFESIONALES es el resultado final de la enfermedad más la exposición al agente de riesgo laboral y que explícitamente esté reconocida en el listado de Enfermedades Profesionales
2) Los ACCIDENTES DE TRABAJO son hechos súbitos y violentos ocurridos en ocasión del trabajo o in itínere
3) Y las ENFERMEDADES INCULPABLES por defecto, son todas aquellas que tienen las personas, sin relación con la actividad laboral realizada, que se presentan en individuos que trabajan o no trabajan y que en el contexto médico general son la mayoría de las enfermedades de las personas, diabetes, hipertensión arterial, artrosis, distintos tipos de sorderas, etc
Por otro lado, los Agentes de Riesgos reconocidos por la LRT, el listado es amplio de agentes biológicos, químicos, físicos, ergonómicos, etc., a pesar de todo estos acondicionamientos, las pequeñas fisuras que presenta la ley, facilitaron la continuación de la industria del juicio, al menos en la justicia argentina.
Más allá de las grietas que la ley de riesgo de trabajo tenga, en algunos casos, tampoco hubo por parte de los responsables de aplicar la ley, una actitud activa para generalizar los conceptos nuevos que la ley imponía, por ejemplo, a pesar de los 19 años trascurrido de la derogación de la ley 24.028, todavía las carátulas de los autos, siguen mostrando el título de “ENFERMEDAD ACCIDENTE”, un término totalmente obsoleto que no tiene ninguna relación con los conceptos actuales (de 20 años) de ENFERMEDAD PROFESIONAL. Partiendo de la carátula en adelante y continuando con el hecho que el trabajador debe estar expuesto al agente de riesgo y que la enfermedad debe estar listada en el decreto 658/96, etc., el compromiso por imponer estos conceptos, por parte del personal de tribunales, fue muy ineficiente.
La mayoría de estos problemas, tienen una solución sencilla, solo es necesario, capacitarnos en los conceptos de la ley, comprometernos con su aplicación y apegarnos a la verdad.
En el marco del Sistema de Riesgos del Trabajo establecido por la Ley N.º 24.557, se identifican diversos agentes de riesgo que pueden generar enfermedades profesionales. Entre los más relevantes por su frecuencia, se destacan aquellos vinculados a factores ergonómicos, particularmente las posiciones forzadas y los actos repetitivos. Estos factores están asociados a un elevado número de patologías musculoesqueléticas, y su reconocimiento normativo ha sido incorporado mediante el Decreto N.º 658/96 y el Laudo N.º 405/96.
2. Marco normativo
El Decreto N.º 658/96 establece el listado de enfermedades profesionales reconocidas en la Argentina, mientras que el Laudo N.º 405/96 aprueba el Manual de Procedimiento para el Diagnóstico de Enfermedades Profesionales. Si bien ambos instrumentos contemplan patologías derivadas de sobrecargas funcionales, no desarrollan con claridad las definiciones técnicas de «posiciones forzadas» ni de «actos repetitivos», lo que ha generado divergencias en la interpretación y aplicación de dichos conceptos.
3. Definiciones técnicas
3.1. Posiciones forzadas
Se considera posición forzada a toda postura corporal mantenida que se aleja de la posición ergonómicamente neutra o de confort. Estas posiciones implican que una o varias regiones anatómicas (como cuello, hombros, espalda o extremidades) se mantengan en una postura antinatural o restringida durante periodos prolongados dentro de la jornada laboral. Las consecuencias incluyen fatiga muscular, dolor, y el desarrollo de patologías como tendinitis o lumbalgias.
Posiciones Forzadas. Extraído de serhasperu.com
Ejemplos laborales incluyen tareas en cuclillas, arodillados, trabajos con brazos elevados o torsiones repetidas del tronco, comunes en rubros como la construcción, la pintura o el mantenimiento edilicio.
3.2. Actos o gestos repetitivos
Los actos repetitivos consisten en la ejecución cíclica y frecuente de los mismos movimientos, involucrando el mismo grupo muscular. Silverstein define como trabajo repetitivo aquel en el que el ciclo de trabajo es inferior a 30 segundos. Barba Morán amplía este concepto al señalar que tales movimientos mantenidos provocan sobrecarga, fatiga y lesiones.
En términos prácticos, se considera repetitivo un movimiento que se realiza al menos dos veces por minuto durante la mayor parte de la jornada laboral. Ejemplos comunes se encuentran en cadenas de montaje, tareas administrativas intensivas (uso prolongado de teclado o mouse), confección textil, entre otros.
4. Lesiones asociadas
Los factores ergonómicos analizados pueden producir diversas afecciones osteomusculares, entre ellas:
Tendinitis
Tenosinovitis
Bursitis
Sinovitis
Lumbalgias
Cervicalgias
Síndrome del túnel carpiano
Estas patologías se encuentran comprendidas dentro del listado de enfermedades profesionales del Decreto N.º 658/96, siempre que exista una relación directa con la tarea desarrollada.
5. Obligaciones de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART)
Cuando un trabajador presenta una enfermedad profesional derivada de posiciones forzadas o gestos repetitivos, las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) tienen las siguientes obligaciones, conforme lo estipulado en la Ley N.º 24.557:
Reconocimiento de la patología: Evaluar clínica y ergonómicamente si la patología del trabajador guarda relación directa con el agente de riesgo y la actividad desarrollada.
Prestaciones en especie: Proveer asistencia médica integral, farmacológica, quirúrgica y de rehabilitación, sin costo para el trabajador hasta la reincorporación de este al trabajo.al trabajo
Prestaciones dinerarias: En caso que la incapacidad sea de caracter definitivo, otorgar una compensación económica por incapacidad laboral permanente, según el grado de afectación funcional.
Recalificación profesional: En caso de que el trabajador no pueda reincorporarse a su puesto habitual, la ART debe gestionar acciones de capacitación o adaptación para otras tareas compatibles.
Seguimiento médico y peritajes: Garantizar la evaluación pericial conforme a los protocolos establecidos por el Manual de Procedimientos aprobado por el Laudo 405/96.
Estas obligaciones tienen por objetivo asegurar la protección integral del trabajador y garantizar una gestión eficaz de los riesgos laborales.
6. Conclusión
La comprensión y aplicación precisa de los conceptos de posiciones forzadas y actos repetitivos resulta fundamental para la correcta evaluación del riesgo ergonómico en los ambientes laborales. La incorporación de estos factores a la normativa vigente representa un paso importante en la protección de la salud de los trabajadores, aunque persiste la necesidad de revisar y actualizar los criterios diagnósticos con base en la evidencia científica actual. Una interpretación técnica unificada contribuirá a la mejora de las prácticas preventivas y a una gestión más eficiente de los riesgos laborales.
Barba Morán, Manuel Carlos: El dictamen pericial en ergonomía y psicosociología aplicada. Manual para la formación del perito. Editorial Tebar, SL. Madrid 2007.
Silverstein,B; Fine,L; Armstrong,T; Joseph,B; Buchholz,B and Tobertson,M. «Cumulative trauma disorders of the hand and wrist in industry. The ergonomics of working postures. Models, methods and case». Corlett N, Wilson J, and Manenica I. (eds.) Taylor & Francis. London 1986