SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo): El brote más importante y peligroso de SARS ocurrió por primera vez en noviembre de 2002 en la provincia de Guangdong, China, y se extendió a nivel mundial en 2003. El virus responsable de la enfermedad, el coronavirus del SARS-CoV, se transmitía principalmente a través de las gotas de flugge. Se cree que los murciélagos fueron la fuente original del virus, y los gatos de algalia de palma civeta se consideraron huéspedes intermedios en la transmisión al ser humano.
El SARS se caracterizaba por fiebre alta, tos seca, dificultad para respirar y neumonía. El virus tenía una alta tasa de transmisión en entornos hospitalarios y se propagó rápidamente a través de viajes internacionales, lo que llevó a la declaración de una emergencia mundial de salud por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Afortunadamente, gracias a las medidas de control y contención implementadas, el brote de SARS se pudo contener en julio de 2003. Aproximadamente, se reportaron más de 8,000 casos y cerca de 800 personas fallecieron debido a esta enfermedad.
Es importante destacar que, hasta septiembre de 2021, no se han denunciado nuevos brotes significativos de SARS. Sin embargo, siempre se recomienda mantenerse informado a través de fuentes confiables, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de salud pública locales, para estar al tanto de cualquier desarrollo o cambio en relación con estas enfermedades.
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